preocupación por el inminente vencimiento de contratos

En el municipio hay 1.300 agentes que

revistan como pasantes y practicantes

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Según las denuncias, hay una “municipalidad paralela” conformada por un gran número de contratos.

Foto: Guillermo Di Salvatore.

Para Asoem y Festram es una situación que requiere urgente solución. Señalan que sucesivos gobiernos han fomentado el sistema.

 

De la Redacción de El Litoral

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La Municipalidad de Santa Fe tiene actualmente 2.600 trabajadores en planta permanente -incluidos los funcionarios de la gestión-, además de 1.300 pasantes o practicantes que se incorporaron en las sucesivas intendencias y 350 incluidos a través de contratos de locación de servicio. Todos se desempeñan en la administración o en la prestación de servicios.

El municipio está habilitado para utilizar el tipo de acuerdo mencionado en último término “en caso de que se requiera una prestación por parte de profesionales que no pueda ser satisfecha por personal de planta permanente”.

En cálculos de Asoem, para llegar a satisfacer la demanda de personal del municipio actualmente, se requieren como mínimo 4.500 trabajadores formales, que es la cantidad que efectivamente hay si se suman los empleados de planta y los contratados. El promedio de edad es de 50 años con 20 de servicios.

Las estimaciones, proporcionadas por la Asociación Sindical de Obreros y Empleados, se conocieron luego de que un operario del área de Espacios Verdes contratado como practicante por la actual gestión presentara su caso. En mayo se cumpliría el plazo máximo permitido por norma para esa forma de vínculo laboral -dos años- y, por lo tanto, quedaría desocupado.

En marzo de 2008, el Concejo Municipal aprobó la ordenanza Nº 11.452 que modifica la norma de pasantías implementadas durante la gestión de Martín Balbarrey que creó el Programa de Entrenamiento y Capacitación Laboral en el ámbito municipal, norma en la que se funda el empleo de los practicantes.

Desde Asoem

Orlando Giménez, secretario adjunto de Asoem, interpreta que hubo una decisión coincidente de sucesivos intendentes de provocar un deterioro sistemático en la estructura municipal para tercerizar o privatizar los trabajos que los empleados efectivos realizaron siempre.

“Así se generó esta Municipalidad paralela, con contratos basura. Si sacamos el “pseudo empleo’ los trabajadores de planta no alcanzarían para prestar los servicios. La situación es muy compleja y crítica”, manifestó, y agregó que en la década del 90 hasta la actualidad comenzó a hacerse evidente esa forma de “fraude laboral”, con la complicidad de todos los sectores políticos que integraron el Concejo.

Las prácticas actuales, a diferencia de su anterior forma, incrementaron los haberes -eran de 300 ó 400 pesos y ahora son de 600 pesos- y se respetan 10 días de licencia por seis meses de trabajo. Giménez señaló que “la gran preocupación de esos trabajadores es que no se les garantiza la continuidad laboral o la posibilidad de pase a planta permanente, aunque sí les otorgan puntaje para presentarse a los concursos en las distintas áreas”, mencionó.

Entre el 1º de octubre de 2009 y el 2 de febrero de 2010 ingresaron a la planta permanente del municipio 210 personas en distintas áreas, muchos de los cuales se venían desempeñando en prácticas o pasantías. “Se presentaron a los concursos y tuvieron un puntaje por antecendente del contrato. Algunos, por ejemplo, son gente de seguridad que hacía ocho años que trabajaban en la Municipalidad”, refirió Giménez.

230 ingresos

Sobre la postura de Asoem respecto del problema de los trabajadores del ámbito público local, Giménez aseguró que es la misma que la de la Federación de Sindicatos de Trabajadores Municipales -Festram-. “Es necesario que se dé un proceso de reestructuración de fondo para que comiencen a desaparecer esas modalidades, porque generan incertidumbre y una situación esclavizante. Genera la lucha del pobre contra el pobre, provoca el desmedro de la labor del trabajador de planta permanente”, aseguró el gremialista.

Durante la intendencia de Balbarrey, los funcionarios a cargo del área en cuestión se ocuparon de dejar claro que no se generarían ingresos al municipio y así ocurrió. Con la actual gestión, “hablamos del tema muchísimas veces y el planteo es entendible: no puede haber ingreso masivo porque no cobraríamos el sueldo ni los trabajadores, ni los que ingresan y dejarían de atenderse los servicios por falta de recursos”, aclaró Giménez, a la vez que apuntó nuevamente la responsabilidad de los funcionarios: “Generar recursos y mejorar las condiciones de trabajo no es tarea nuestra”.

A pesar de asegurar que la situación es crítica, desde Asoem reconocen que en lo que va del mandato del Frente Progresista Cívico y Social en la ciudad se incluyeron a planta en diferentes áreas, entre 2008 y 2009, 230 santafesinos, y para este año está prevista la inclusión de 200 más. “Le reconocemos a esta gestión que no tuvo la intención de privatizar, aunque mantiene las condiciones, propicia la renovación del recurso humano”, dijo Giménez.


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Sobre el Programa de Entrenamiento y Capacitación Laboral

CPN Julio Schneider (*)

El Programa de Entrenamiento y Capacitación Laboral está enmarcado en la Ordenanza 11.452, del 13 de marzo de 2008. Su objetivo central es profundizar las políticas de empleo y formación profesional promovidas por el gobierno de la ciudad, apuntando a mejores herramientas que potencien la empleabilidad y permitan la inserción en el mundo del trabajo a personas desocupadas y en situación de vulnerabilidad social.

Se trata de una iniciativa que responde a los lineamientos del Programa de Trabajo Decente, que busca la promoción del empleo y el desarrollo económico local.

“En concreto, posibilita que personas sin estudios ni capacitación específica puedan realizar una práctica laboral, formarse en un oficio y obtener antecedentes para su futura inserción en el mercado de trabajo, tanto público como privado.

Además, el Programa permitió incorporar a más de 200 beneficiarios de planes sociales que estaban contraprestando en el municipio. Con la nueva gestión, se incorporó a estas personas al Programa de Entrenamiento y Capacitación Laboral, posibilitando aumentar sus ingresos (de $ 150 pesos a $ 600) y brindándoles capacitación y antecedentes laborales, además de contar con ART.

En ese marco, vale destacar que los practicantes que finalizan su vínculo con la institución reciben un certificado de trabajo que pueden utilizar para presentar en caso de concursos públicos como los que lleva adelante el gobierno de la ciudad para la incorporación de personal, o para ser presentados en el sector privado”.

Experiencia positiva

Puede señalarse como un logro de los objetivos del Programa, la situación que se presentó durante 2009 en el proceso de ingreso por concurso a la planta de personal de la Municipalidad. Sólo por citar un ejemplo, 20 de los empleados incorporados por concurso público en la Guardia de Seguridad Institucional (GSI), habían ingresado originariamente como practicantes, con lo cual su experiencia fue valorada positivamente por los jurados al momento de la selección.

En el mismo sentido, se prevé que los participantes del Programa de Entrenamiento y Capacitación Laboral puedan participar de los concursos que se realicen para ingresar en otras áreas, como ayudantes de oficio.

Como ya se apuntara, los practicantes aprenden un oficio en puestos reales de trabajo, realizando tareas comunitarias de fuerte impacto social, como mantenimiento de espacios públicos o la limpieza de desagües y cunetas, por citar sólo dos casos.

Detalles del programa

Tal como establece la ordenanza de creación, el programa está destinado a personas desocupadas, personas con dificultades para insertarse en el ámbito laboral, personas con capacidades diferentes, y estudiantes no alcanzados por la Ley de Pasantías Educativas.

Entre los objetivos que establece, están los de brindar formación, entrenamiento y experiencia laboral; capacitar en el conocimiento de las características fundamentales de la relación de empleo; formar en aspectos que le serán de utilidad en su posterior búsqueda laboral; ofrecer la posibilidad de conocer y manejar tecnologías actualizadas y ofrecer la posibilidad de adquirir un oficio.

Los requisitos para la practicancia son: residir en la ciudad de Santa Fe; encontrarse en situación de desempleo y acreditar buena conducta, al igual que aptitud física a través de la presentación de un certificado médico expedido por autoridad pública o privada. Quienes tengan capacidades diferentes, físicas o mentales, deberán ser propuestos y evaluados por la Secretaría de Desarrollo Social.

La duración de la práctica es de seis meses, pudiendo ser renovada por idénticos períodos hasta un máximo de dos años, y con actividad diaria de hasta cinco horas en las que se incluirán no menos de diez horas mensuales de capacitación teórica.

La norma que creó el programa establece también que es incompatible la participación en el presente programa con el desempeño de tareas laborales o rentadas, en cualquier ámbito o lugar. La transgresión de lo precedentemente dispuesto implica la automática rescisión del acta compromiso.

Convocatoria pública

Por otra parte, cabe recordar que la Municipalidad ha efectuado una convocatoria abierta y pública, a través de los medios masivos de comunicación locales y mediante la página web del municipio, cada vez que se dispuso la incorporación y selección de aspirantes para incorporarse al Programa y determinar el orden de mérito respectivo.

En cuanto a los derechos de los practicantes, el Programa habilita que soliciten permiso médico por un período de hasta diez días, durante la vigencia del compromiso, siempre que la solicitud sea presentada dentro de las veinticuatro horas de extendido el pertinente certificado médico ante la autoridad administrativa competente.

También posibilita la solicitud de un permiso de descanso de diez días corridos por cada año calendario, cuando el término de la práctica supere los seis meses, y solicitar hasta seis días de permiso por año por examen. La ausencia será justificada mediante certificación expedida por el establecimiento educativo respectivo.

(*) Secretario de Gobierno de la Municipalidad de Santa Fe.

El caso de Oscar Suárez

Oscar Suárez es practicante en el área de Espacios Verdes de la Municipalidad desde el inicio de la actual gestión municipal. Provisto de sus últimos recibos de sueldo, en donde figuran 600 pesos de remuneración mensual, manifestó su preocupación por su futuro laboral y de varios compañeros.

“Aprovechan a los practicantes para que hagan el trabajo que el personal de planta no quiere hacer por distintas razones. Queremos saber hasta cuándo vamos a trabajar en estas condiciones. Hicimos horas extras durante los temporales y nos consideran contratos basura”, reclamó.

El trabajador dijo que sus superiores en Espacios Verdes están al tanto del reclamo de regularización del personal que está en esas condiciones desde hace unos meses o años “a cambio de 150 pesos”, aunque les dijeron que no podían hacer nada por ellos.

“Nos sentimos menospreciados, hace un tiempo nos abonaron 100 pesos de aguinaldo y nos aclararon que no estaban obligados a pagarlo, nos pidieron que colaboremos para la carrera del TC 2000 por 400 pesos, que no nos pagaron nunca; tampoco las horas extras que hacemos en trabajos que el personal de planta no quiere hacer”, insistió.

El plazo máximo de desempeño en el área finaliza en mayo, por eso la insistencia del trabajador en obtener una respuesta que calme su incertidumbre. “Tengo la esperanza de quedar efectivo, no queremos llegar a quemar cubiertas frente la Municipalidad”, refirió. Los practicantes tampoco tienen la posibilidad de gestionar el cobro de las asignaciones familiares por hijos, ya que para la Anses son “trabajadores municipales”.

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Suárez describió la situación de los pasantes.

Foto: Amancio Alem

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Angustias, inercias y contradicciones

José Civita

El problema planteado por el señor Suárez es típico de esta época y de una Argentina que más allá de los discursos y la manipulación de cifras, en términos relativos ha decrecido en los últimos sesenta años.

La angustia personal del reclamante y las apreciaciones del secretario general de Asoem tienen como eje a un Estado al que todos le piden soluciones, aun pasando por alto normas vigentes y necesarias observaciones.

En las apreciaciones de Giménez, se advierte la inercia de viejas ecuaciones que relacionaban el total de habitantes de la ciudad con el número de empleados municipales. Así, en el siglo XX, antes de la revolución tecnológica, se estimaba que la cantidad de agentes municipales necesarios para que una ciudad funcionara equivalía al uno por ciento de su población. Pero esgrimir hoy esta demanda, en medio de una realidad transformada por la especificidad de los saberes y la velocidad que proporcionan las tecnologías de la comunicación -que han suprimido intermediaciones y multiplicado la productividad del trabajo-, es caer en un anacronismo gravoso para la ciudad.

Cabe puntualizar que si se satisficieran todos los reclamos para ingresar a planta permanente, ésta alcanzaría el número teórico que reivindica Giménez. Pero el problema, en tal supuesto, es que quedaría cerrado el camino para el ingreso de nuevos practicantes, ya que desde cualquier ángulo de análisis el plantel estaría completo; la tesorería, exhausta, y las funciones que justifican la existencia de la Municipalidad quedarían sin financiamiento.