“Resquicios”

Por Domingo Sahda

Desde días atrás, el Museo Municipal de Artes Visuales Sor Josefa Díaz y Clucellas, de calle San Martín 2068, Santa Fe, exhibe en sus salas una colección de obras de la artista plástica cordobesa Sara Galiasso, quien desarrolla con y a través de cada una de sus realizaciones visuales una particular reflexión en torno al objeto devenido obra de arte con forma de poética carga sofisticadamente elusiva, de proteico simbolismo, que se irradia hacia el ocasional espectador provocándolo, exigiéndole en cada caso una “toma de posiciones”.

“Resquicios”, tal el título de la muestra en cuestión, remite a restos preexistentes, a fisuras por entre las cuales, en delgado, leve rayo, se filtran tensiones expresivas que detienen la mirada dejándola suspendida, enlazándola a sugerencias y sentimientos preexistentes de alusiones míticas.

En este contexto, Galiasso presenta trabajos de acabada realización sin dejar lugar alguno para la improvisación gestual o a la acumulación indiscriminada de texturas plásticas. Cada obra a la vista se incorpora al espacio entorno, sea desde su apoyatura en la pared o en su asentamiento en el suelo, y desde allí proyecta su propósito enunciativo. La tensa subrayada precisión puesta en el desarrollo de cada obra elude con elegancia, hipótesis alguna de accidente matérico circunstancial o deliberado, manifestándose en cada trayectoria visual un juego de antinomias. Liso-áspero, cálido-frío, brillante-opaco, preexistente-nuevo: los que hacen de cada “resquicio” una obra que conjuga dos principios que deviene uno. El metal bruñido opera plásticamente como soporte, como límite, eventualmente como contraste “cultural” a la madera, a la piedra, cuyas densidades se rearticulan como opuestos expresivos. La poética constante de la expositora alude a aquello que permanece, a aquello que está y circunstancialmente es develado. La idea de continuidad y traslación se reitera en una y otra obra de exigidos tratamientos formales.

Antes que la exposición sensitiva, antes que el impulso creativo manifestado a borbotones en el espacio entorno, se trata aquí de la búsqueda de sentido mediante obras-proposiciones cuyo severo control las posiciona como piezas autocontinentes, de claro enunciado plástico.

Cada una de ellas es punto de partida en la poética del espacio que siempre preanuncia lo infinito e interminable. Una aura, entre indigenista y de sesgo antropológico nutre esta propuesta plástica, sin caer en relatos visuales evidentes de lacrimógenas ensoñaciones. Referencias, rememoraciones, sugerencias de esto y no lo otro fluyen desde cada obra a la vista.

La ocupación del espacio desde la tridimensionalidad, la “corporeidad” de cada obra crea estrechos vínculos por sobre la afirmación de un cierto hermetismo defensivo inicial. Obra ésta inscripta en el imaginario que sostiene que el arte no consiste en anotación didáctica alguna sino un signo de constante interrogación, una provocación inteligente y sensitiva de densa materialización.

En ellas y con ellas, Galiasso da pruebas de un decantado oficio, y quizás, a contramano de su voluntad manifiesta, muestra y “enseña” cómo hacer.

Colección expuesta que demanda una atenta observación, un moroso recorrido visual cuya devolución será mayor cuanto mayor sea el caudal perceptivo del observador.

El montaje de la muestra “Resquicios”, sin fisuras, admite el recorrido y la apreciación sin dificultades. Materia y luz, como díadas esenciales, se conjugan en cada pieza a la vista.

Discurso visual de absoluta contemporaneidad de clara enunciación, intemporal por su densidad plástica y expresiva, signo positivo de estos tiempos, rehúsa inscribirse en la anodina y fugaz tontería de lo que se denomina pomposamente “arte efímero” para inscribirse en la idea de que la forma, la imagen plástica, tanto en el plano como en el espacio son argamasa en la elaboración del “lenguaje intemporal de los pueblos del mundo”.

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“Brizna”. Caño de acero inoxidable, 2007.

foto gentileza producción

“Resquicios”

Una de las obras de Sara Galiasso que integra la exposición que puede apreciarse en el Museo Municipal de Artes Visuales.

Foto gentileza producción

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Instalación “A la deriva”. Madera de quebracho colorado, hierro y acero, 2009.

Foto gentileza producción