CATÁSTROFE ECOLÓGICA

Una “caja” para frenar el derrame

de petróleo en el Golfo de México

Una “caja” para frenar el derrame  de petróleo en el Golfo de México

 

Pesa unas 100 toneladas y es del tamaño de un edificio de tres pisos. La colocaron sobre el pozo a 1.500 metros de profundidad. Desde allí bombearán el crudo hacia barcos especialmente preparados.

 

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EFE

Los técnicos de British Petroleum (BP) pusieron hoy sobre el fondo marino una pesada caja de acero y cemento e iniciaron las operaciones para instalarla sobre el pozo que está vertiendo crudo en el Golfo de México con la esperanza de recolectar el petróleo que fluye de él.

Según informó el Servicio de Guardacostas, los técnicos han comenzado a utilizar dispositivos a control remoto para ubicarla con precisión sobre el pozo. Fuentes de BP informaron que la caja, de unas 100 toneladas y del tamaño de un edificio de tres pisos, tocó el fangoso suelo marino anoche y se esperaba que tardara unas 12 horas en asentarse completamente.

Una vez fijada en el sitio previsto se procederá a instalar las tuberías que permitirán bombear el crudo desde el pozo hasta un barco en la superficie.

Concluye así una costosa y complicada operación, dado que el pozo se encuentra a 1.500 metros de profundidad, a donde sólo se puede acceder con aparatos teledirigidos.

“Es una estructura muy grande y necesita colocarse con precisión”, explicó horas antes, en una rueda de prensa telefónica, Doug Suttles, director general de operaciones de BP.

La compañía confía en que la estructura rectangular de más de doce metros de altura será capaz de recoger hasta el 85 por ciento de los alrededor de 800.000 litros de petróleo diarios que contaminan las aguas del Golfo.

El crudo se bombeará a un petrolero en la superficie a través de una tubería instalada en la parte superior de la caja contenedora, y la empresa confía en que el bombeo comience este domingo.

Suttles explicó que a esas profundidades la temperatura es muy baja y señaló que el desafío será impedir que el agua se congele y obstruya la tubería por la que se bombeará el petróleo.

Con ese objetivo, BP planea inyectar de forma constante agua caliente con el fin de evitar posibles obturaciones.