Sigue la controversia por el establecimiento de Tostado

Binner apoyó decisión de no permitir

participar a escuela en ShowMatch

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Fachada de la Escuela Especial Nº 2036 de Tostado, cuyos alumnos habían sido seleccionados para participar en el ciclo de Tinelli.

Foto: Corresponsalía Tostado

El gobernador de la provincia fue categórico: “No queremos que nuestros chicos sean parte de una claque. No todo vale, si no podríamos decir que los chicos vayan al casino o participen de actividades obscenas”, advirtió.

 

De la Redacción de El Litoral

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El gobernador Hermes Binner cuestionó la propuesta de Marcelo Tinelli y respaldó la decisión de las autoridades del Ministerio de Educación de la provincia de no permitirle a una escuela especial de Tostado participar de ShowMatch y aclaró que “lo que hacemos es defender nuestros valores”.

En ese sentido, el mandatario provincial advirtió que “no queremos que nuestros chicos sean parte de una claque”. Con esta declaración, Binner respaldó la decisión de las autoridades del Ministerio de Educación de la provincia de no permitirle a una escuela especial de Tostado participar del programa ShowMatch. “Lo que hacemos es defender nuestros valores”, sostuvo.

El socialista señaló que el colegio en cuestión “está en buen estado” y que, en todo caso, “hay otra forma de solucionar” (las obras extra que demandan). El gobernador santafesino Hermes Binner se plantó ante Marcelo Tinelli.

“No todo vale, si no podríamos decir que los chicos vayan al casino o participen de actividades obscenas”, subrayó, según publica el portal Rosario3.com.

La polémica se planteó luego de que se conociera que el Ministerio de Educación no permitió a un colegio de Tostado participar del “Bailando por un sueño”. A instancias del mediático Aníbal Pachano, la Escuela Especial Nº 2036 había sido seleccionada para participar en el ciclo de Tinelli.

Respecto de la decisión, desde el Ministerio de Educación argumentaron que “la productora exige que los alumnos estén presentes en el estudio de televisión donde se realiza el programa y que esto se considera inapropiado dado el contenido del envío”. Al respecto aseguraron que como ministerio no podían autorizar la participación de los niños (tienen entre 6 y 14 años) en nombre de una escuela: “No podemos avalar eso, en especial por el contenido del programa y además por la franja horaria en la que se emite, que es dentro del horario de protección al menor. Sería una contradicción hacerlo”.

El conflicto desatado “abre un interesante debate al interior de la escuela y con los padres”, con los que seguirán charlando todo lo que haga falta.

“No negamos la existencia del programa y que tenga mucha audiencia, pero como Ministerio de Educación no podemos autorizar que la escuela participe institucionalmente”, agregó y enseguida consideró que “luego, en la intimidad, los padres pueden decidir qué hacen con sus hijos, si les permiten o no ver ese tipo de programas”.

El delegado regional explicó además que “si los padres quieren constituirse como una ONG o participar por ellos mismos, nadie les niega la patria potestad para hacerlo. En todo caso, hay que debatir aquí qué queremos de la escuela, porque por un lado se le pide que forme a los chicos en valores mientras se avalan ese tipo de programas; ¿lo que ofrecen es lo que deseamos para nuestros chicos?”, preguntó abriendo nuevamente un debate.

La decisión oficial motivó quejas de algunos padres: “Hay problemas en los techos, no hay playón deportivo cubierto y faltan bancos”, enumeraron.

La carta de los padres

La respuesta causó profundo malestar entre los padres, vecinos y amigos de la comunidad educativa, que a través de una misiva dirigida al Ministerio de Educación señalan que “los padres somos quienes ejercemos la patria potestad de nuestros hijos y queremos que nos permitan decidir y elegir con y por ellos; estamos orgullosos de nuestros hijos y no tenemos vergüenza de mostrarlos ni de exponerlos; nos maravillamos cuando vemos que la escuela provee de alimento diario a través de “comedor y copa de leche’ con una ración de $ 1,50 y $ 0,55 respectivamente, cuando está comprobado que los alumnos con discapacidades requieren mayor cantidad de alimentos.

“Nos solidarizamos con el equipo directivo cuando vemos que además de gestionar la institución realizan tareas de cadetería, compras para el comedor, rendiciones de las mismas, tareas de secretaría, ya que para una población de 86 alumnos discapacitados, en ambos turnos (unos cuantos de ellos severos), la escuela cuenta con un solo portero (no podemos hablar de condiciones de higiene adecuada), y por lo tanto ni pensar en cargos de ecónoma y secretaria, a pesar de ser una institución grande.

“Como padres nos preocupa que nuestros hijos hagan turno para recibir su comida ya que no se cuenta con espacio suficiente y deben comer en los salones de clase; nos “duele el alma’ cuando vemos trece calefactores llenándose de tierra que fueron instalados por el MEC sin previamente consultar al proveedor de gas por red si disponía del fluido necesario y aceptamos que nuestros niños trabajen en un salón que en turno contrario es utilizado como carpintería y mimbrería, por falta de espacio, razón por la cual no se dan las condiciones ideales ya que hay polvo y aserrín.

“Pero insistimos que nosotros somos los papás y exigimos que nuestros hijos tengan la misma posibilidad de participar de distintos eventos como lo hacen otro niños, o ¿sólo el Ministerio de Educación de Santa Fe salvaguarda a los niños cuidando que no participen de un programa que no es netamente cultural?

“Estimados representantes del Ministerio de Educación, con la seguridad de que podrán abrir sus mentes, demuestren ustedes que son personas capacitadas, reviendo esta decisión”.