Unión perdía 2-0, reaccionó, empató 2-2 y mereció ganar...

Como los grandes, estos chicos tocaron “La Gloria”

El “Turco” Alí terminó jugando con Zurbriggen, Maidana, Acosta, Fernández más dos debutantes: Ojeda y Moreno. Siempre fue más que Instituto.

Darío Pignata

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Duele ver tan triste final para la alegría que llegó a generar, por momentos, esta campaña. Duele ver espacios vacíos en las tribunas que estuvieron siempre llenos en la temporada. Duelen esas banderas que apuntan contra determinados jugadores: “Pratto, Limia y los pibes ponen huevo”, con un imperdonable olvido testicular: el “Coto” Correa, abanderado del rubro si es que se trata de “poner”. Recontraduele a la vista de los ocho jugadores “exiliados” ese otro trapo que es contundente: “Nos dieron lo que no tienen: vergüenza”. Duele ver que jugadores del actual plantel profesional pasan al lado de directivos y ni se miran, como una consecuencia lógica de ese punto del comunicado oficial de la actual conducción donde Unión —institucionalmente— afirma que “algunos jugadores que no mostraron una actitud totalmente profesional en el transcurso de la temporada deportiva”. Duele escuchar al presidente del club, en declaraciones calientes a la audición deportiva de LT 9, que le llegaban comentarios de lo que pasaba en la noche de Santa Fe o que le dio plata a un jugador para sacar un auto secuestrado en el corralón municipal. En definitiva, lo que más le debe doler a Unión es haber llegado a este punto, sin que nadie hiciera algo antes que la sangre se mezclara con el río. Claro que, a esta altura, ya es tarde. Sirvió, acaso, para descomprimir la relación jugadores-tribuna de cara al partido de ayer. Apenas eso. Pero a los efectos de curar las heridas del corazón de la gente, no sirve de nada.

Al hincha común, el que siempre va a poner la cara por los colores, le importa nada que tal o cual no jueguen más cuando ya está todo perdido.

No se puede creer el final de esta película. Es como estar viendo Discovery Kids, Playhouse Disney o Carton Network y de golpe ver sangre en la pantalla. Porque hace tres meses, Unión estaba en ascenso directo y todo era fiesta en rojo con blanco. Ahora está séptimo, afuera de cualquier chance de Promoción, con posibilidad de quedar octavo si gana Belgrano su partido.

Corazón y ganas

Mientras Unión ya no jugaba por nada, Instituto buscaba consolidarse en Promoción y esperar un resbalón o caída de Quilmes para intentar arrebatarle a los cerveceros el ascenso directo. Sin embargo, en la cancha, se vio otra película: el que se “mató” en cada pelota fue Unión y el que pareció estar de vacaciones fue Instituto. Ni siquiera lo mereció empatar el “Tate”, hizo méritos para quedarse con todo en el 15 de Abril. Nada más mentiroso que el 0-2, cuando Zárate y Romero pusieron a “La Gloria” arriba en el marcador.

¡Cómo habrá sido la superioridad de este Unión de emergencia que armó el “Turco” Alí que el presidente de Instituto dejó una frase que dejará polémica en Córdoba para toda la semana: “No pueden ser tan malos como para tirar la pelota afuera de la cancha”, dijo Juan Carlos Becerra!

Más allá del orden o del dibujo táctico, fue evidente la predisposición anímica distinta del Unión que saltó al césped del 15 de Abril. Entonces, más allá de los accidentes que lo pusieron dos goles abajo, no extrañó para nada que llegara al empate, con otro gol de Pratto y un golazo de Matías Donnet que la colgó del ángulo.

La gente que fue a la cancha lo hizo por inercia. Fueron los que van siempre, pase lo que pase. El ánimo, por el piso. Cuando Instituto salió a calentar, hubo insultos para Zárate y Zapata, dos respetuosos ex jugadores de Unión que pagaron los platos rotos “sin comerla ni beberla”. Sin embargo, la actitud de los grandes que quedaron “vivos” —Renzo Vera, Correa, Donnet y Pratto— y las ganas de los más chicos le cambiaron el humor a la gente. Si bien lo que menos importaba ayer era el resultado, la reacción sorprendió gratamente.

La gloria y “La Gloria”

Los grandes, hoy exiliados, tuvieron como nunca la gloria al alcance de la mano en esta temporada 2009-2010, con todo dado para llegar a ese lugar que Unión abandonó en el 2003 en Primera. Ese equipo de la primera rueda, acarició la gloria, quedando en ascenso directo y encarando con una gran ilusión este 2010.

Y así como los grandes quedaron cerca de la gloria, ayer los chicos tocaron “La Gloria”, porque por momentos la superioridad del Unión de emergencia fue total por sobre Instituto. Levantó un 0-2, pudo y debió ganar; además de darle un toqueteo impensado por momentos en el 15 de Abril.

Con Nery afuera como manager para la próxima temporada, esa bandera de “Alí no se va...Vamos Turco carajo” será la que abrirá la discusión de los dirigentes para el futuro respecto al comando técnico. El actual presidente y muchos de los directivos que lo acompañan están haciendo camino al andar, experimentando en un mundo complejo del fútbol profesional donde no siempre uno más uno es dos. Ahora, Spahn ya lo sabe.

Ya tiene los goles

Para la temporada 2010-2011, Unión tiene cuatro pilares definidos: Limia en el arco, Correa atrás, Donnet en el medio y Pratto arriba. El ex Boca, apadrinado por Palermo, clavó seis goles en una sola rueda y se ganó a la gente. Se dice que lo quiere “soplar” Caruso Lombardi. Foto: Mauricio Garín

Amor a la camiseta

El gol de Matías Donnet se transforma en golazo por cómo y dónde entra la pelota después de su derechazo. El esperancino, que venía de un año y pico sin jugar, terminó rindiendo: se puso bien, llegó a los 9 goles siendo volante ofensivo y demostró sentir los colores. Gritó el 2-2 con alma y vida. Foto: Mauricio Garín

BAJO LA LUPA

CAPRIO (6): descuidó el primer palo en el derechazo de la “Chancha” Zárate en el 0-1 y quedó regalado en el 0-2, sin poder hacer nada. En el complemento, sacó tres pelotas de gol con excelentes reflejos.

ZURBRIGGEN (5): le costó mucho progresar en ataque, a pesar de que siempre intentó jugar limpio por abajo y pocas veces tira pelotazos desde su lugar.

VERA (6): tanto él como el “Coto” Correa pidieron off-side en el arranque de Romero antes del segundo gol. Se afirmó como último hombre y no arriesgó nunca, sin ponerse colorado.

CORREA (7): una jugada perfecta, por quite, proyección, salida y llegada para sacar el centro en el 1-2 de Pratto. Puso todo, como siempre. Es uno de los puntales para quedarse para la próxima temporada.

MAIDANA (6): buen retorno del “Gringo”, con las ganas de siempre, combativo para marcar y con criterio para pasar por afuera cuando se puede atacar por sorpresa.

PEREZ (5): si bien está lejos de su mejor versión, se nota que agarró más confianza con la pelota jugando en la mitad de la cancha. Le faltó un poco más de profundidad.

ALEXIS FERNANDEZ (5): por momentos se excedió en querer ponerle moño a todas las jugadas con la “pisadita”, mucho más en un lugar clave del mediocampo. Lo bueno es que siempre quiso jugar.

DONNET (8): lejos, la figura de Unión y de la cancha. Administró bien la pelota, metió pases profundos, estuvo siempre cerca del gol y clavó una obra de arte al ángulo con el 2-2. Se fue ovacionado.

RICARDO ACOSTA (6): es el típico caso del jugador que necesita continuidad para afirmarse en una posición dentro del equipo. Ideal para jugar de enganche, con volantes que lo respalden. Se nota que sabe.

PRATTO (7): corrió todas como siempre, obligó durante los 90 minutos y volvió a anotar un gol, el del descuento. Sin dudas que su llegada fue un acierto y cumplió con sangre más goles.

WEINER (5): no supo aprovechar, por momentos, los espacios que dejaban los defensores de Instituto. Jugó con Alí mucho más que con otros entrenadores.

OJEDA (-): no le quedó ninguna clara como para definir al ayer debutante producto ofensivo de las divisiones inferiores.

BARISONE (-): entró en reemplazo de un lesionado “Tarrito” Pérez, Donnet fue a la derecha y se paró de “5”. Cumplió.

MORENO (-): otro debutante en el equipo del “Turco” Alí, aunque con muy poco tiempo en campo.