CAMBIO

Rusia apoya a Occidente en las crisis nucleares

EFE

El Kremlin ha dado un giro copernicano a su política en relación con las crisis nucleares de Irán y Corea del Norte, contra cuyos regímenes está ahora dispuesto a apoyar sanciones internacionales.

“La postura rusa comenzó a cambiar hace medio año cuando el presidente de EE.UU., Barack Obama, renunció a desplegar el escudo antimisiles en Polonia y la República Checa”, señaló a EFE Fiodor Lukiánov, director de la revista Russia in Global Affairs. A diferencia del ex presidente George W. Bush, el nuevo líder estadounidense “cumple con sus promesas”, por lo que “Rusia está obligada a corresponder”.

“La decisión de respaldar sanciones internacionales contra Teherán en el seno del Consejo de Seguridad de la ONU ya está tomada”, dijo.

El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, se hizo eco esta semana de la nueva postura al criticar los continuos desplantes de Irán ante las diferentes propuestas negociadoras de la comunidad internacional.

“Lamentablemente, durante años, que no meses, la respuesta de Irán a estos esfuerzos ha sido insatisfactoria, por decirlo de una manera elegante”, comentó Lavrov, que se opuso durante años a castigar a Teherán por sus ambiciones nucleares. Lukiánov considera que Rusia “ha sacado la conclusión de que un empeoramiento de las relaciones con Irán, lo que es inevitable en caso de apoyar las sanciones, beneficiaría a las relaciones con EE.UU.”.

En concreto, “Obama no considera el espacio pos-soviético una prioridad de su política exterior”, por lo que ha dejado manos libres a Rusia en la región, e incluso ambos países colaboraron para facilitar la salida de Kirguizistán del derrocado presidente Kurmanbek Bakíev.

Por otra parte, Rusia “se enfadó mucho” con los iraníes tras el reciente acuerdo alcanzado por Irán con Brasil y Turquía, según el cual Teherán intercambiará parte de su uranio poco enriquecido por combustible nuclear. “Rusia y Francia propusieron exactamente lo mismo a Teherán a finales de 2009 y el líder iraní, Mahmud Ahmadineyad, se negó”, comentó.

En la misma línea y pese a que Moscú mantiene que no alteraría el equilibrio de fuerzas en Oriente Medio, el Kremlin ha congelado el suministro de las baterías antiaéreas con misiles S-300, transacción a lo que siempre se opusieron EE.UU. e Israel.

“Irán entiende que no obtendrá los misiles. Sólo los recibirá si se soluciona la crisis nuclear. Medvédev lo dijo con claridad: no cumpliremos el contrato mientras exista el conflicto”, indicó.

Eso sí, Rusia es consciente de que las sanciones contra Irán que está debatiendo el Consejo de Seguridad no afectarán a la privilegiada cooperación económica y energética que mantiene desde hace años con el régimen iraní.

“Las sanciones no son tan paralizantes como se comentó en un primer momento. Es más una señal política para Teherán, que un embargo”, señaló.