ETSURO SOTOO BRINDARÁ UNA CONFERENCIA

En la piel de Gaudí

El principal escultor de La Sagrada Familia disertará el 9, a las 19, en la Universidad Católica. El tema: “Gaudí y la belleza”.

DE LA REDACCIÓN DE EL LITORAL

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El miércoles 9, a las 19, en el aula 1.28 (planta baja) de la Universidad Católica de Santa Fe, brindará una conferencia el escultor japonés Etsuro Sotoo sobre “Gaudí y la belleza”.

Etsuro Sotoo es el principal escultor de La Sagrada Familia y difusor de la obra de Gaudí en todo el mundo. El encuentro con el extraordinario templo catalán y su imponente fachada marcó definitivamente su carrera y su vida: en 1978 visitaba Barcelona cuando le impresionó el templo inacabado: “Era el montón de piedra más fabuloso que jamás hubiera visto”, sostiene el artista, cuya pasión se entrelaza con la obra escultórica y la docencia, exponiendo la belleza y el sentido del trabajo de Antoni Gaudí.

En una oportunidad (revista Huellas, 2005), Sotoo manifestó: “Me di cuenta de que junto a la iglesia había montones de piedras: ¡era lo que estaba buscando! Pedí a los discípulos de Gaudí si podía colaborar en las obras. Me pusieron a prueba y me mandaron a esculpir fruta, pensando que yo quería trabajar como escultor, mientras que yo quería ser sólo “picapedrero’. Los escultores, de hecho, allí no esculpen; hacen sólo el dibujo, el modelo; son los “picapedreros’ los que trabajan directamente la piedra”.

En la plenitud de su carrera, Sotoo está abocado a la terminación de una obra de enorme magnitud y trascendencia internacional, con una clara conciencia de estar generando belleza gracias al reconocimiento de la paternidad artística.

La conferencia, que también tendrá lugar en Buenos Aires y Rosario, es organizada por la Facultad de Arquitectura de la UCSF y el Centro Cultural Charles Péguy.

La Sagrada Familia

En 1882, la Asociación Espiritual de los Devotos de San José, fundada por José María Bocabella Verdaguer, inició la construcción de la iglesia dedicada a la Sagrada Familia. Dos años después, la dirección de las obras pasó a Antoni Gaudí, que tenía poco más de treinta años, pero que era ya muy famoso en Barcelona.

Cuando proyectaba un edificio, Gaudí buscó identificarse con el proyecto que se le confiaba y, de esta manera, profundizó en el conocimiento de la doctrina cristiana y, en especial, en la liturgia. El templo que construiría tenía que representar la respuesta a un programa espiritual y litúrgico; la liturgia era para Gaudí un elemento determinante de la belleza de las ceremonias religiosas: en el templo todo tenía que perseguir este objetivo.

Poco a poco, la construcción de la Sagrada Familia absorbió toda la vida de Gaudí, que murió a los 73 años, en 1926, atropellado por un tranvía, mientras iba de las obras a la iglesia de San Felipe Neri para rezar las Vísperas.

La Sagrada Familia tiene una planta de cruz latina con más naves. A lo largo de cada extremo de la cruz se abre un acceso, decorado por una fachada dedicada a las virtudes teologales. La fachada orientada hacia el este, por donde sale el sol, está dedicada a la Infancia de Cristo; la del poniente, a la Pasión, y la fachada que da hacia el sur, a la Gloria.

Cada portante está concebido en modo simbólico: los pilares o torres que rodean el cimborrio son cuatro, como los evangelistas; los campanarios son doce, como los apóstoles, etcétera. Pero, más allá del aspecto simbólico, del proyecto de Gaudí impacta la extraordinaria atención a la funcionalidad de los elementos arquitectónicos: el interior está concebido para que la luz se difunda de manera particular: nunca directa, de modo que garantice la perfecta iluminación sin descuidar el recogimiento. Además, la atención al sonido: la acústica tiene que ser perfecta para que el canto pueda resonar en la iglesia dignamente.

El edificio proyectado por Gaudí no está acabado, es una obra abierta, cuya conclusión está prevista aproximadamente para el 2020. Por su naturaleza de “templo expiatorio”, financieramente se sostiene sólo por las donaciones de los fieles. Desde el 12 de abril de 2000 está en proceso la causa de beatificación del arquitecto Antoni Gaudí, el primer arquitecto en recibir los honores de los altares.

En la piel de Gaudí

Nació en 1953, en Fukuoka (Japón); se graduó en la escuela de Bellas Artes de Kyoto. En 1978 se enamoró del templo inacabado y desde ese entonces continúa la obra iniciada por Antoni Gaudí.

Foto:GENTILEZA UCSF

Humildad

ETSURO SOTOO

Delante de la piedra hay que ser humildes. La piedra es un grandísimo maestro. Delante de Gaudí ocurre lo mismo. Cada día, miro la piedra, le pregunto a Gaudí qué debo hacer. Ésta ha sido toda mi existencia. La Sagrada Familia es una construcción, pero no la estamos creando nosotros; nosotros sólo debemos acrecentar lo que ya ha sido creado. Nosotros, los hombres, no estamos en condiciones de crear, sólo Dios crea. Los hombres sólo podemos ocuparnos de lo que existe, como se hace con un niño.