TENSIÓN INTERNACIONAL

El Consejo de Seguridad de la ONU

analizaba sanciones contra Irán

Se iba a votar por la prohibición de vender armas convencionales, por endurecer las inspecciones a embarcaciones y aviones iraníes. También habrá mayores controles a movimientos bancarios y financieros del país.

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EFE/DPA

El Consejo de Seguridad de la ONU votaba hoy la imposición de una cuarta ronda de sanciones a Irán por su negativa a detener su programa nuclear, medidas que afectarán principalmente a empresas y a la Guardia Revolucionaria.

Los quince países que forman el Consejo de Seguridad, presidido durante junio por el embajador de México, Claude Heller, acordaron ayer una resolución para proceder a esta votación, en la que se espera el voto en contra de Brasil, Turquía y probablemente Líbano.

Brasilia y Ankara, que ocupan dos de los diez puestos temporales del Consejo, se oponen a las sanciones y consideran que se debe dar más tiempo a la diplomacia después del acuerdo que alcanzaron en mayo con Irán, cuando las grandes potencias ya estaban negociando el nuevo castigo al régimen de Teherán.

En ese acuerdo, Teherán se comprometió a entregar a los turcos 1,2 toneladas de uranio enriquecido al 3,5%, para recuperar un año después 120 kilos del material purificado en un 20% para un reactor de uso médico.

Estados Unidos, con el apoyo de Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania, presentó el pasado 18 de mayo un proyecto de resolución que refuerza el actual régimen de sanciones contra Irán y establece nuevas restricciones.

Tras semanas de negociaciones con los otros miembros del Consejo de Seguridad, el documento que hoy se votaba suavizó algunas de las medidas contra Teherán, así como las obligaciones de otros países a cumplirlas.

Las restricciones

La resolución que se votará impone por primera vez restricciones para la venta a Irán de armas convencionales y endurece el régimen de inspecciones a las embarcaciones y aviones iraníes, así como de las actividades financieras y bancarias del país, entre otras cosas.

Prohíbe también las inversiones exteriores iraníes en actividades e instalaciones relacionadas con la producción de uranio y la fabricación de misiles balísticos con capacidad de llevar cabezas nucleares.

Fuentes diplomáticas occidentales dijeron a EFE que los promotores de las sanciones cuentan con los votos necesarios para adoptarlas, pero esperan que Brasil, Turquía y, tal vez el Líbano, voten en contra.

También dudan de si alguno de los tres países africanos representado en el Consejo, particularmente Uganda, se abstendrán.

La embajadora de EE.UU. ante la ONU, Susan Rice, aseguró el martes que esas nuevas sanciones tendrán un “impacto importante” sobre ese país.

Rice dijo sentirse satisfecha con la “dureza” de las medidas incluidas en el proyecto de resolución que ha propuesto su país, apoyado por los otros miembros permanentes del máximo órgano (China, Rusia, Francia y Reino Unido).

“Es una resolución firme y amplia en todas sus categorías, que tendrá un impacto auténtico e importante”, aseguró Rice a la salida de una reunión del Consejo de Seguridad.

Washington y otros países acusan a Irán de tratar de convertirse en una potencia atómica y exigen que cumpla con sus obligaciones bajo el Tratado de No Proliferación (TNP), del que Teherán es signatario.

Por su parte, el gobierno iraní asegura que su programa nuclear es exclusivamente de naturaleza científica y exige respeto a su derecho a explotar esta fuente de energía sin interferencias de las grandes potencias nucleares.

El Consejo de Seguridad de la ONU analizaba sanciones contra Irán

Frente a la sede de Naciones Unidas en Teherán, una mujer corta la imagen de Hillary Clinton con una navaja.

Foto: EFE

Las sanciones anteriores

31 de julio de 2006. Una resolución exigía a Irán la suspensión de sus actividades de enriquecimiento de uranio. Le dio un plazo de un mes. Al expirar el ultimátum el 31 de agosto el gobierno iraní del presidente Mahmud Ahmadineyad respondió que no cedería “ante las amenazas”.

24 de marzo de 2007. El Consejo de Seguridad aprobó la Resolución 1747, también por unanimidad. Exigió la suspensión del enriquecimiento de uranio. Prohibió a Irán exportar armas y congeló los activos financieros de 28 individuos y entidades relacionadas con el programa nuclear y de misiles.

3 de marzo de 2008. El Consejo de Seguridad aprobó la Resolución 1803. Estableció la prohibición de viajar al extranjero a personas relacionadas con el programa nuclear iraní. También vedó las transacciones comerciales con ese país de productos de doble uso, militar y civil.

Putin rechaza el uso de la fuerza

El primer ministro ruso, Vladímir Putin, dijo que las negociaciones con Irán para que haga transparente su programa nuclear surtirán mejores resultados que las sanciones, apoyadas por Rusia y China, que debatía hoy el Consejo de Seguridad de la ONU.

Putin puso como ejemplo a Corea del Norte, que, a pesar de las sanciones internacionales, prosiguió el desarrollo de su programa nuclear, pero renunció al mismo dentro de las negociaciones multilaterales y las ofertas de asistencia económica.

EE.UU. rechaza el acuerdo tripartito

Estados Unidos rechazó hoy el reciente acuerdo nuclear negociado entre Brasil, Turquía e Irán sobre el traslado de uranio enriquecido iraní al exterior, al considerarlo “no realista” en sus plazos y condiciones técnicas.

Así lo anunció el embajador de EE.UU. ante el OIEA, Glynn Davies, durante su intervención en el pleno de la Junta de Gobernadores del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) en Viena.

El acuerdo trilateral, firmado a mediados de mayo en Teherán, “no tiene en cuenta el hecho de que Irán no cumple con sus obligaciones de no proliferación (nuclear)”, sentenció el diplomático, pocas horas antes de que el Consejo de Seguridad de la ONU vote en Nueva York sobre una nueva ronda de sanciones contra Irán.

El acuerdo preveía el envío de 1.200 kilos de uranio enriquecido iraní a Turquía, a cambio de entregarle a Irán en cuestión de un año el combustible para un reactor científico en Teherán.

Ese combustible iba a producirse en Francia, en base a tecnología estadounidense, con el apoyo de Rusia, que iba a realizar la conversión previa del uranio. “(El acuerdo) expone unos plazos no realistas para el envío del combustible al insistir en un año, cuando eso está claramente fuera del alcance técnico de cualquier país”, aseguró Davies. La propuesta fue lanzada inicialmente en octubre pasado por el anterior director general del OIEA, Mohamed El Baradei.

Entonces, la idea era crear confianza entre las partes para poder negociar con Irán bajo menos presión una solución dialogada al contencioso nuclear con la República Islámica.

Y es que al enviar esos 1.200 kilos de uranio enriquecido al exterior, Irán se quedaba con unos pocos cientos de kilos de ese material, con lo que la comunidad internacional podía estar segura de que no iba a construir un arma nuclear.

Sin embargo, Davis destacó hoy que el nuevo acuerdo “deja a Irán con reservas sustanciales (de uranio), lo que reduce el valor de creación de confianza que tenía la propuesta original”.

Ocho meses después de la oferta inicial, enviando esa misma cantidad de uranio al exterior, Irán tendría casi 1.250 kilos de uranio en su territorio, teóricamente suficiente para fabricar una bomba.