PREVIO A LAS PRESIDENCIALES

Brasil, frente a las

elecciones más reñidas

EFE

Los más influyentes partidos políticos de Brasil celebrarán a partir de mañana sus convenciones nacionales, un paso previo a la campaña para las presidenciales de octubre, que se presentan como las más reñidas de la historia electoral del país.

Las últimas encuestas de opinión vaticinan un escenario altamente polarizado entre la ex ministra de la Presidencia Dilma Rousseff y el ex gobernador de Sao Paulo José Serra.

Rousseff, candidata del oficialista Partido de los Trabajadores (PT), que lidera el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, y Serra, abanderado del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), ostentan un 37 por ciento de respaldo en los sondeos.

En todas las elecciones anteriores, a falta de cuatro meses, ya alguno de los candidatos despuntaba como favorito, por lo que el actual escenario es considerado por los analistas como el más imprevisto de la historia política del país.

La tercera en disputa es la candidata del Partido Verde (PV), la ex ministra de Medio Ambiente Marina Silva, quien con cerca de 10 por ciento de las preferencias puede ser el fiel de la balanza en el proceso electoral que se celebrará el próximo 3 de octubre.

Precisamente el PV será el primero en realizar su convención nacional, que mañana reunirá en Brasilia a cientos de dirigentes y militantes de una formación que, tras haber respaldado la gestión de Lula, se ha desmarcado del Gobierno de cara a las elecciones.

Paso al costado

Marina Silva, una ferviente ecologista, fue ministra durante los primeros seis años de Gobierno de Lula, pero dio un paso al costado en parte por su rechazo a polémicos planes de desarrollo impulsados por Rousseff en la región amazónica. Por esas divergencias, la ahora candidata del Partido Verde también renunció al PT, formación en la que militó durante casi tres décadas.

El sábado, en la ciudad de Salvador, capital del estado de Bahía, se celebrará la convención del PSDB, que pretende así darle impulso a la candidatura de Serra en el empobrecido nordeste del país, una zona que ha sido el foco de los programas sociales de Lula y donde las encuestas le atribuyen a Rousseff un vasto apoyo. También el sábado, pero en Brasilia, será la convención nacional del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), mayoritaria formación de centroderecha que se ha convertido en el pilar de la actual coalición de Gobierno, que Rousseff pretende mantener unida.

Con ese objetivo, y a fin de aprovechar el enorme caudal de votos que se le atribuye al PMDB, la abanderada del PT ha anunciado al líder de ese partido, Michel Temer, como candidato a vicepresidente en su fórmula, lo cual será refrendado este sábado.