Apuntes de un Mundial que tiene calor en las calles sudafricanas pese a lo helado del clima

¿Y si juega Garcé? Mientras, el frío le está ganando a los robos

Maradona tiene varias disyuntivas para armar el equipo. Se están anunciando temperaturas bajo cero para los próximos días. La ola polar es ahora el tema de moda, por encima del infierno de las vuvuzelas y la inseguridad.

¿Y si juega Garcé? Mientras, el frío le está ganando a los robos

Una cultura diferente

Enrique Cruz (h), el enviado de Diario El Litoral al Mundial de Sudáfrica, posa en el Nelson Mandela Square, en Sandton. El país entero le rinde tributo en cada rincón a su máximo líder a favor de la igualdad de derechos.

Foto: Enrique Cruz (h)

 

Enrique Cruz (h)

(Enviado Especial a Johannesburgo, Sudáfrica)

Maradona tiene frente a sí grandes disyuntivas. 1) ¿Mantiene en el equipo a los jugadores que tienen una amarilla (Mascherano y Heinze), poniéndolos en serio riesgo de ser amonestados y no jugar los octavos?; ¿prioriza el hecho de que hay que conseguir un resultado favorable, o en todo caso no tan negativo, ante Grecia?, ¿o se arriesga a conseguir la clasificación sin ellos?; 2) ¿qué va a hacer con Verón, quien ayer se entrenó con normalidad?; 3) ¿vale la pena preservar algún jugador?; 4) ¿hay que poner, como se dice, “toda la carne en el asador”?

Es un Mundial y hay que ser muy finos y precisos en la toma de decisiones, pues una equivocación resultaría letal. Argentina está casi clasificada, pero no se puede confiar. Una derrota por dos goles la complicaría. O sea que hay que jugar el partido con los griegos como si se necesitara la victoria y, a partir de allí, tomar decisiones.

El primer aspecto a resolver es el de Mascherano y Heinze. A este último se lo puede reemplazar sin resquebrajar demasiado el funcionamiento del equipo; sólo se perdería juego aéreo en las dos áreas si, por ejemplo, entra Clemente Rodríguez. Con Mascherano es diferente. Su gravitación no admite cuestionamientos y daría la impresión de que es irreemplazable en este equipo. Por un lado, Maradona puede pensar que los octavos de final son más determinantes que el partido contra Grecia, porque a partir de octavos se empiezan a jugar finales. Pero para llegar a octavos no hay que sucumbir ante Grecia. ¿Entonces?

El segundo aspecto, el de arriesgar o no a Verón, también es relevante. Verón es el estratega del equipo, pero su edad avanzada y la lesión no son fáciles de sobrellevar en este tipo de competencias. Fue aceptablemente reemplazado por Maxi Rodríguez, que es un jugador distinto en cuanto a las potencialidades en comparación con Verón. Argentina no tuvo ante Corea del Sur la capacidad de Verón para variar de frente o un pelotazo de 50 metros, pero en cambio contó con la formación de un par de sociedades que empiezan a rendir: Tevez-Messi, Agüero-Messi y la continuidad en el gol de Higuaín, que empieza a anotarse para el “pichichi” mundialista. Sin Verón, paradójicamente, el equipo tuvo mayores atributos de juego ante los coreanos.

A propósito, algunos pretenden que Messi tenga descanso. No creo que Maradona lo piense así. Messi es un jugador que no puede faltar, marca diferencias, está contento, se lo nota enchufadísimo y predispuesto a que éste sea su Mundial. Está necesitando meter un gol, algo que se le viene negando. Entonces, ¿por qué no pensar en que un gran partido suyo ante Grecia -y si es con un gol, mejor-, lo puede colocar aún en un punto más alto de rendimiento? A Maradona no le hubiese gustado que Bilardo lo sacara. Debería prolongar ese pensamiento a este rol de entrenador. Y supongo que así será.

¿Y si juega Garcé?

En medio de este panorama, con Jonás Gutiérrez afuera por suspensión, no sería disparatado pensar en Garcé como alternativa para jugar por la banda derecha, donde Maradona lo puso en la práctica de ayer. De hecho que Burdisso entrará por Samuel y que para el puesto de Jonás las alternativas se reducen a tres: Clemente Rodríguez (si juega Heinze), Garcé, y la otra posibilidad es la de Otamendi, a quien Maradona ya puso de lateral por derecha. Pero si la intención es contar con una salida por allí, no parece tan viable lo del marcador central de Vélez.

El “Chino” está esperando la oportunidad. Disgustado con el trato que le dio la prensa porteña, que no sólo criticó su convocatoria sino que, en algunos casos, hasta se ufanó de ella, el defensor de Colón quiere jugar para demostrarles a todos de que puede estar en un Mundial y que su llamado no fue un capricho inexplicable de Maradona, como algunos quisieron hacerlo ver.

Nadie puede sorprenderse si aparece contra Grecia. O si esta vez va al banco con posibilidades más firmes de jugar. Por lo pronto, la defensa tendrá un espacio para cubrir en una posición (la de Jonás Gutiérrez), donde el Chino jugó casi toda su vida. Faltan tres días y no hay que descartarlo.

Ahora, el frío

Así como la inseguridad fue el tema de moda que arrancó en punta en esta Copa del Mundo, seguido por el ruido infernal de las vuvuzelas, ahora le ha llegado el momento al frío casi polar que estamos soportando en Johannesburgo, fundamentalmente.

La gente que asiste a los partidos de las 20.30, o sea los de última hora, se empieza a ir de la cancha cuando los mismos comienzan a definirse. Así pasó con Brasil-Corea y también con Uruguay-Sudáfrica, más allá de tratarse de la selección local. Hay motivos: por un lado, la desorganización que reina en los accesos a los estadios y con el problema de la movilidad, y segundo, el frío que cala los huesos.

Se dice que no está dicha la última palabra en este aspecto y que tendremos temperaturas muy bajas en las noches de los partidos de Brasil con Costa de Marfil (mañana), de España con Honduras (el lunes) y de Argentina con Grecia (el martes). O sea que no queda otra que seguir encimándose ropa y sufrir un poco.

Un rincón argentino

En Sandton, existe un lugar bien argentino, ambientado, donde se puede comprar yerba para el mate, alguna cerveza de las nuestras, los típicos y exquisitos alfajores marplatenses (no los que está empezando a hacer famoso en Santa Fe el amigo Hugo Trédici), etcétera.

Allí nos encontramos con Andrés Superbi, el responsable de haber instalado este lugar que nos acerca a nuestro país y en el que también se puede degustar una rica milanesa con papas fritas.

La mayoría de los colegas argentinos que cubren la Copa del Mundo ya han pasado por allí y ahora le tocó el turno a este enviado de El Litoral, que no se volvió con las manos vacías: una caja llena de productos fue el lindo obsequio recibido.

Maradona, el liberal

Los colegas de la prensa brasileña destacan la postura de Maradona y le piden a Dunga que lo imite. Es que en Brasil creen que la concentración argentina es zona liberada para que ocurra cualquier cosa y lejos está de serlo. Que Maradona haya permitido que a Sudáfrica puedan viajar las esposas de los jugadores y que éstos tengan tardes libres de esparcimiento, no quiere decir que vuelvan alcoholizados y desbordados de sexo como se lo pretende hacer creer en Brasil. Nada que ver.

Diego les da una libertad controlada a los jugadores y se nota que, como el propio entrenador lo ha dicho, existe una excelente convivencia y reina el buen humor en el campamento argentino, algo que es valorable en la conformación de un grupo y en la consolidación de objetivos.

Maradona sabe de esto. Aquel plantel de 1986 se tuvo que unir en la desconfianza que generaba para afuera. Y en esa fuerza interior hallaron las fuerzas necesarias para lograr lo que pocos creían: ser campeones del mundo.

¿Y la de Diego?

En las afueras del Nelson Mandela Square, en Sandton, hay una exposición fotográfica estupenda. En ella se puede ver, por ejemplo, a Nelson Mandela dando el puntapié inicial en algún lugar recóndito de este país en el que se pretende popularizar el fútbol, pero con la particularidad que la foto muestra el instante en que le pega a la pelota... ¡Y vuela su zapato! Espectacular.

Una de las fotos de la muestra es la de Diego Maradona llevado en andas por el santafesino Roberto Cejas en el Azteca mexicano el 29 de junio de 1986. El enviado de El Litoral recorría la muestra cuando de pronto se escucharon gritos en castellano. ¿Mexicanos?, no, argentinos.

—¿Qué pasa? -preguntó el periodista.

—Nada... Estas mujeres han sacado la foto del Diego, se la vamos a afanar -gritaba uno de ellos.

Claro, la idea era renovarla permanentemente, por eso iban cambiando sucesivamente las enormes fotografías (tipo cuadros gigantes) para que la gente vaya renovándose en el interés. ¡Pero al Diego no lo pueden tocar!


LA FOTO /// Acompañado por amigos futboleros

Un sancarlino en Johannesburgo

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Giuliao Lanzavecchia es de Sáenz Peña, provincia de Buenos Aires, Adrián Moraschi es de Floresta e hincha del albo, Andrés Harfuch es de San Carlos y fana de Argentino, mientras que Alejandro es hermano de Giuliano. Los cuatro están desde que arrancó el Mundial y piensan quedarse hasta donde alcance la plata o dure la actuación del seleccionado. El Litoral los encontró caminando por Sandton. Foto: Enrique Cruz (h)

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El frío, gran protagonista

Los diarios sudafricanos dejan bien en claro cuál es uno de los temas preponderantes: la muy baja temperatura. Así lo destaca el título (“-10.3º ¿Puedes sentirlo?”) y la excelente fotografía en la cual se ve al banco de suplentes de Francia, en el partido contra México, tapándose con frazadas.

Foto: Enrique Cruz (h)

75

Rand

Es el valor que tienen las vuvuzelas sudafricanas. Aproximadamente, unos 40 pesos de los nuestros.

760

Rand

Es lo que vale la campera amarilla con vivos de varios colores de la selección sudafricana. Unos 400 pesos argentinos.

100

Rand

Es lo que piden los taxis (que son muy pocos) para que el pasajero se suba al coche. No importa si el recorrido es de 10 ó 12 cuadras. Ellos arrancan con 100 rand (unos 45 ó 50 pesos) y hay que pelearles el precio.

Como en el ‘78

Argentina ganó los dos primeros partidos del grupo, tal cual ocurrió en el Mundial de 1978 jugado en nuestro país. Allí, la selección de Menotti venció por 2 a 1 (idéntico marcador) a Hungría y Francia, perdiendo luego con Italia y quedando segundo en el grupo.

En México ‘86, la selección de Bilardo le ganó a Corea del Sur en el primer partido y luego empató con Italia. Se aseguró la clasificación venciendo a Bulgaria en el tercer encuentro.

SUDAFRICA 2010.pdf