Es una de las principales avenidas de la ciudad

Baches y falta de mantenimiento en algunos puntos de Blas Parera

Es importante la presencia de roturas en la carpeta asfáltica, a la altura de la cárcel de Las Flores. También, aunque en menor medida, en otros tramos. Esto contribuye a dificultar el tránsito en una arteria que se caracteriza por la gran afluencia de vehículos.

1_MG.jpg

Problemas. Justo frente a la cárcel de las Flores, al 8800 de la avenida Blas Parera, se advierte un claro deterioro del pavimento.

Foto: Mauricio Garín

 

De la Redacción de El Litoral

[email protected]

“El estado de la avenida es calamitoso, desde la calzada hasta el ordenamiento del tránsito”, opinó Jorge, comerciante de la Av. Blas Parera. Efectivamente, una recorrida de El Litoral permitió comprobar que hay puntos de esa arteria con baches y roturas, que suman complicaciones a la cotidiana y enorme afluencia de vehículos.

Los mayores problemas, según se pudo verificar, aparecen en la mano norte-sur y una de las partes más visiblemente afectadas es a la altura del acceso a la cárcel de Las Flores, al 8800 de la populosa avenida. Allí se puede apreciar la existencia de numerosos baches en un tramo de más de 100 metros.

Si bien en algunos puntos es posible constatar arreglos recientes, también es cierto que aparecen baches en las cercanías de la intersección de Blas Parera con las calles Berutti, Azcuénaga, Ayacucho, Castelli y frente al Cementerio Israelita.

“La rotura acá es constante, porque es una avenida que tiene mucho tráfico, sobre todo de camiones con mucho peso”, manifestó Luis, que tiene su comercio al 9200 de la mencionada arteria. Consideró luego que “nunca se le han hecho arreglos definitivos, siempre han sido momentáneos. Después, cuando cae agua, se filtra abajo y al pasar los camiones otra vez se levanta”.

En el mismo sentido se expresó Jorge, también comerciante, al plantear que “lo que pasa es que los baches no se arreglan como corresponde, se pone ese material refulado negro que, a la primera lluvia, se sale de nuevo. Toda la zona, entre la curva Roces hasta la cárcel, es un desastre”, explicó y remarcó que “los parches, justamente, son parches”.

Tránsito caótico

Otro de los factores que genera inconvenientes en esta importante vía de comunicación, tiene directa relación con la enorme afluencia de vehículos que ingresan por allí a la ciudad desde el norte y se incorporan al tráfico urbano.

Camiones, colectivos, camionetas y automóviles se suman a bicicletas y motos, lo que da lugar a que el tránsito muchas veces se torne áspero y complicado, sobre todo en horarios pico.

Es normal también observar vehículos que se desplazan a gran velocidad, lo que genera riesgos. Luis, que tiene la puerta de su negocio a pocos metros de la calle, aseguró que, cuando pasan vehículos de gran porte, “la vibración es fortísima”. Incluso lamentó haber tenido, en algún momento, rotura de vidrios.

Algo parecido le ocurre a Héctor, que tiene su domicilio sobre la avenida, bien al norte. “Acá hay un pozo del otro lado; cuando pasa un camión, la casa se mueve toda”, comentó. Y manifestó que son frecuentes los accidentes que involucran a motociclistas cuando se topan con un bache, aunque éste sea de pequeñas dimensiones.

“Ahora viniste cuando no llueve... Vení cuando llueva y sacá fotos”, argumentó el mismo vecino, antes de revelar que otro de los problemas que se produce habitualmente es que, cuando se producen precipitaciones, se junta mucha agua al costado de la carpeta asfáltica. De hecho, al realizar la recorrida, había cuadrillas trabajando en la desobstrucción de los desagües.

Por último, otra de las dificultades planteadas por los vecinos consultados tiene que ver con la falta de iluminación en algunos trechos de la avenida. Acá, por ejemplo, “son dos o tres cuadras donde hay muchos comercios y a las 6 de la tarde tenés que estar encerrado con llave”, manifestó Luis.


Circunvalación y su beneficio

De acuerdo con lo previsto, la cantidad de vehículos que hoy transita Blas Parera mermará cuando se inaugure una obra que aparece como fundamental, como la nueva Avenida de Circunvalación. Una vez habilitada esta nueva opción, aquélla pasará a ser una arteria con tránsito más específicamente urbano, lo que también implicará un notorio cambio en las características de la actividad comercial en la zona. “Al sacar el tránsito pesado de acá, una vez que reparen lo que está roto, va a tener más duración, porque ahora, con los tonelajes de los camiones que pasan, no puede aguantar mucho”, opinó Jorge, comerciante de Blas Parera.