El protagonismo de la luz

El protagonismo de la luz

Más allá de la forma en que fue construida nuestra vivienda, existe una serie de recursos que nos permitirán manipular la luz natural existente en busca de un mejor aprovechamiento.

FUENTE. ESTILOAMBIENTACION.COM.AR. FOTO. EL LITORAL.

El ingreso de luz natural a una habitación está dado por su orientación geográfica (el punto cardinal al que mira), su entorno inmediato (por ejemplo, si hay un edificio enfrente o no) y el tipo de aberturas que se utilizaron para su construcción. Por ello, el esquema de luz natural en diseño de interiores es tema casi excluyente del constructor y, excepto por algunas pequeñas reformas de obra, no podemos modificar esta condición estructural.

Sin embargo, la elección y distribución de los muebles, los colores, las superficies, las texturas o el tratamiento de las aberturas son algunos de los recursos que servirán para aprovechar la luz natural.

PUERTAS Y VENTANAS

Claro que el tamaño y la ubicación de las aberturas son la clave para un buen ingreso de luz natural, pero, excepto que esté construyendo su vivienda, difícilmente pueda cambiar estos elementos estructurales. Sin embargo, una pequeña reforma (un cambio o agregado de aberturas) puede aportar muy buenos resultados.

- Si la ventana está centrada al medio de la pared permite una luz de mayor intensidad y más uniforme. Si la ventana está descentrada, o sea más cerca de una pared que de otra, el efecto será el contrario.

- Una habitación donde las ventanas están en los laterales de la pared, genera menor flujo de luz que si hubiera una sola al centro.

- Para un mejor paso de luz es importante prestar atención de no obstaculizar las aberturas. En el interior, evitar muebles y objetos que reduzcan el paso de luz; en el exterior, situar plantas, árboles o macetas fuera del campo visual.

- Las ventanas altas ofrecen una luz menos intensa pero más uniforme. La luz alta es buena para habitaciones profundas en las que se necesite llevar una iluminación uniforme hasta el final de la habitación.

- Un truco para cocinas o livings a los que no llega suficiente luz natural, es eliminar las puertas y construir una abertura entre ambos ambientes. Además de ampliar visualmente el espacio, estas aberturas permiten una mejor distribución de la luz por ambos espacios. Una cocina con poca luz inmediata a un comedor bien iluminado, puede integrarse con una barra de desayuno en lugar de la pared. Un recurso ideal para ambientes chicos.

- Las puertas corredizas son un recurso útil para separar ambientes sin obstaculizar el paso de la luz cuando no están cerradas.

- Así como utilizamos las aberturas para potenciar el ingreso de luz natural, podría ocurrir que necesitemos limitar el flujo de luz. Éste puede controlarse con persianas, postigones o cortinas.

LOS COLORES

Los tonos claros absorben menos luz y la reflejan en mayor medida en el ambiente; los colores oscuros absorben mayor cantidad de luz, reflejándola menos en el ambiente.

Cada pared, el suelo y el techo refractan la luz de formas diferentes. Conocer esta información nos permitirá utilizar colores más claros en las zonas de mayor refracción o animarnos al color intenso en paredes donde la refracción no altera la luminosidad.

El área de mayor refracción de luz es la pared lateral a la abertura. Le siguen el techo, la pared enfrentada a la abertura, el suelo y la pared donde está la abertura. Está última es la que menos luz refleja y, por lo tanto, la que puede pintarse de color intenso sin perder la luminosidad ambiente.

El blanco y el amarillo son elecciones seguras para ganar luminosidad. Los colores suaves, claros o pasteles siempre aportan claridad y sensación de amplitud.

Las molduras de techo y cornisas en colores claros, los techos blancos o pintados en un color más claro que el de las paredes, producen que el espacio se eleve visualmente. Pintar las ventanas del mismo color que las paredes permite un mayor protagonismo al exterior, logrando un efecto de mayor luminosidad en las habitaciones.

TEXTURAS Y MATERIALES

Las superficies blancas y/o brillantes reflejan mejor la luz. Los suelos claros y brillantes, un sillón tapizado en tela blanca o un mueble en madera clara, permiten una mayor refracción de luz. El aluminio y el cristal son una importante ayuda en la refracción de la luz.

Las plantas de interior de hoja pequeña en verde claro o los ramos de flores ayudan a la luminosidad.

Los marcos de cuadros en colores suaves, los zócalos altos y en tonos claros o los espejos en lugares estratégicos, permiten un recurso visual para ganar luminosidad.

TELAS Y TAPICERÍAS

Para un mejor paso de la luz natural las cortinas deben ser en telas claras, poco tupidas y con tramas abiertas, por ejemplo, la gasa, el lino y el organdí.

- Si lo que se quiere es disminuir el paso de luz desde el exterior, elija cortinas oscuras y pesadas.

- Las tapicerías, almohadones y fundas en blanco o colores claros multiplican la luz.

- Al elegir tapizados, tenga en cuenta que si tienen grandes estampados pueden oscurecer el ambiente.

tips

MUEBLES

Los muebles más grandes deben situarse pegados a la pared, rodeando la habitación, para permitir que la luz llegue hacia todos los rincones. Se debe evitar su colocación en el camino que recorre la luz desde las aberturas hacia el interior

TRUCO

Las repisas y bibliotecas pueden colocarse apoyadas a la pared y sin fondo, de modo que absorberán menos luz y harán más luminosa la estancia. Conviene no sobrecargar los últimos estantes.

TAMAÑO

Los mejores muebles son los bajos y de líneas simples. Además de ganar continuidad visual y crear sensación de espacio, permiten una mejor distribución de la luz.