Fleming, Borlle, Nepote, los López Caula y los Mezio, entre otros
ellos coparon Polokwane
Con los atuendos de Colón y Unión mezclados con el celeste y blanco de Argentina, varios santafesinos dejaron bien sentado el prestigio futbolero de nuestra querida ciudad.
Enrique Cruz (h)
(Enviado Especial a Polokwane, Sudáfrica)
Los Mezio y los López Caula se vinieron en “patota” a Sudáfrica. Matías Mezio es hincha de Colón y dice que su jugador preferido es Agüero. Lucas López es hincha de Unión y habla con mucha idolatría de Messi. Para Matías, el ídolo sabalero es el Bichi Fuertes, para variar. Lucas dice que “son todos”, cuando se le pregunta por la figura de Unión. Son muy amigos, “pero en Santa Fe, los fines de semana, nos odiamos. Nos queremos mucho, pero él es re-tatengue y yo soy sabalero hasta los huesos”, señala Matías. “Nos une Argentina en el fútbol”, completa Lucas, quien obviamente, quiere el ascenso de Unión. No tan pretensioso es Matías, que señala: “Yo no le pido a Colón que salga campeón. Así como estamos vamos bien, lo único que le pido a los dirigentes, es que no se vaya el Turco. El Turco es un capo”, dice con el tono visceral del que es hincha.
Un poco más allá, disfrutando de una noche sin las rigurosidades del frío que vivimos la semana pasada, está Augusto Borlle, el ex vicepresidente de Unión, hombre cercano al círculo de decisiones de la AFA por más que, momentáneamente, esté al margen de la vida política de Unión. “Hablé con Luis Spahn y quedamos en tomar un café uno de estos días en Pretoria. Acá, estoy disfrutando mucho de esto. En principio, me iba a quedar hasta el partido del domingo, pero me parece que extenderé el viaje hasta el final. Estoy muy entusiasmado con el equipo”, señaló Augusto, quien está acompañado de Agustina y Belén, sus hijas mellizas y ya desempeñándose en el rol de colegas.
—¡Hola Quique! Está bien que estemos tan lejos de Santa Fe, pero, ¿ya no me conocés? -le dijo el hombre, “cincuentón”, al enviado de El Litoral. Claro, con un sombrero del tipo galera y con la cara pintada, ¿cómo reconocerlo a Carlos Felice?
—Estoy pasándolo bárbaro, quise comunicarme con Germán Lerche pero me resultó imposible. A ver si lo hago en estos días, pues encontrarlo en la cancha será imposible. ¿Una anécdota de viaje?... En el avión, adelante mío, se sentó Jesica Cirio... Es chiquita, por la tele da otra impresión (risa)... -señaló, aunque dejando en claro que el hecho de ser bajita no le quita belleza a la modelo y conductora argentina, una de las tantas que ha venido a Sudáfrica y que se pueden ver, sobre todo, por la zona de Sandton.
En otro lado del estadio, Patricio Fleming y Gustavo Nepote, el ex dirigente de Colón y el flamante entrenador de arqueros de Unión. —¿Todo arreglado, Gustavo? -preguntó el enviado de El Litoral.
—Sí, todo arreglado. Vuelvo del Mundial, porque ya tenía el viaje organizado cuando surgió esta posibilidad de Unión, y me pongo a entrenar a Limia, Caprio, Arce y los chicos del club -señaló el ex entrenador de arqueros en las inferiores de River, y luego en Primera, de Banfield y de Arsenal, con su amigo Jorge Burruchaga de entrenador.
—Burru se portó fenómeno conmigo. Cuando surgió lo de Unión, lo primero que hice fue hablar con él. Inclusive, aproveché un viaje a Buenos Aires que tuve que hacer con mi vieja, para decírselo personalmente. Me dijo que le diera para adelante -admitió Gustavo, tan emocionado por la actitud del campeón del mundo en 1986, como de este momento inigualable que está viviendo en el Mundial.
Patricio Fleming viene viendo mundiales desde hace 30 años en forma ininterrumpida, más Copa América y algún que otro viaje con la selección cuando fue dirigente de Colón y era integrante del comité ejecutivo de la AFA. Con ambos estaban sus hijos, también Edmundo Martolio y otros amigos. “Alquilamos tres departamentos en Durban, anduvimos por Mozambique y te esperamos para cuando juguemos la semifinal. Te venís un par de días y comemos un asadito en la playa, ¿qué te parece”, fue la propuesta al enviado de El Litoral. Obviamente, aceptada.
Argentina jugará el domingo en Johannesburgo, en el imponente Soccer City. Luego, de superar esta instancia ante los mexicanos, los dos partidos siguientes serán en dos lugares que, según dicen los sudafricanos, “no se puede ir de este país sin conocer”: Ciudad del Cabo (o Cape Town para ellos) y Durban. Sobre todo la primera, donde la selección jugaría su instancia de cuartos de final, el sábado 3 de julio a las 16 (hora de Sudáfrica - 11 de nuestro país).
