Una alternativa ante el crecimiento mundial de la resistencia bacteriana

Proponen estrategias para reducir el uso de antibióticos

Las principales medidas consisten en la prevención de infecciones y la utilización racional de estos fármacos. La administración de un inmunoestimulante sublingual redujo casi 60% la necesidad de antimicrobianos.

 

De la redacción de El Litoral

[email protected]

La “resistencia a los antibióticos” es un problema mundial de salud pública, ya que implica la progresiva pérdida de efectividad de estas drogas, que han salvado millones de vidas.

Dentro de las estrategias desplegadas se encuentran el uso racional de antibióticos y la prevención de las infecciones, que puede realizarse por medio de vacunas, inmunoestimulantes y medidas de higiene, entre otras variantes.

Entre los inmunoestimulantes se destaca uno de administración sublingual que genera anticuerpos contra el 78% de las infecciones respiratorias y que reduciría notablemente el uso de antibióticos. Expertos en infectología señalaron que aumenta la respuesta inmune del organismo ante la agresión de bacterias, previniendo afecciones propias del invierno y disminuyendo la necesidad de tomar antibióticos.

El Dr. Jorge San Juan, jefe del Departamento de Atención Intensiva del Paciente Infeccioso Crítico del Hospital de Infecciosas Francisco J. Muñiz, comentó que “las investigaciones clínicas han demostrado que el uso del inmunoestimulante sublingual disminuyó un 60% la necesidad de antibióticos. Se enfermaron menos personas y aquellas que contrajeron infecciones requirieron menos días de tratamiento”.

Un estudio llevado a cabo en niños con infecciones respiratorias recurrentes mostró una reducción significativa de los procesos infecciosos: el 68% de los que recibieron el inmunoestimulante sublingual permanecieron libres de infección, contra un 37% de los niños a los que se les administró otro tipo de inmunoestimulante. La duración de los episodios y el consumo de antibióticos se redujo a la mitad en el grupo tratado con el inmunoestimulante sublingual.

Otras medidas de prevención incluyen “mantener el calendario de vacunación al día y llevar hábitos de vida higiénicos y saludables”, afirmó el Dr. Carlos Luna, jefe de Neumonología Crítica, División Neumonología del Hospital de Clínicas José de San Martín.

Esos hábitos incluyen lavarse regularmente las manos, evitar reuniones con gente enferma o donde haya conglomerados de personas, no fumar ni permanecer en ambientes contaminados por el humo de tabaco, recluirse ante los primeros síntomas de malestar o resfrío y toser y estornudar en la cara interna del pliegue del codo.

¿Por qué se genera resistencia?

La compra de antibióticos sin receta y su uso en infecciones virales, cuando no son necesarios, han conducido a un problema en crecimiento: las bacterias “aprenden” a defenderse, desarrollando “resistencia” y por ende los antibióticos pierden efectividad.

Un artículo del prestigioso Prof. Pablo Yagupsky, publicado recientemente por la Sociedad Iberoamericana de Información Científica (SIIC), señala que las causas del aumento de la resistencia son: el mal uso de antibióticos, las dosis insuficientes, la toma “errática” de antibióticos, el uso de macrólidos de acción prolongada y de antibióticos de amplio espectro, y el acceso a antimicrobianos de venta libre por parte de la población.

Por ello, según el autor, es esencial la educación de los médicos y del público sobre el uso correcto de estas drogas, así como el desarrollo de tests que permitan diferenciar rápidamente infecciones virales de bacterianas, la vacunación en los niños y el incentivo a la industria farmacéutica para desarrollar nuevos antimicrobianos.

Quiénes están en riesgo

En la Argentina, cada año mueren aproximadamente 50.000 personas por enfermedades respiratorias. El Dr. Eduardo López, jefe del Departamento de Medicina del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, explicó que en 2009 “se registraron 220.000 casos de neumonías y 230.000 de bronquiolitis, además de innumerables casos de bronquitis; lo que da un verdadero parámetro de la elevada incidencia de estas patologías, que pueden llegar a ser muy agresivas cuando afectan a las personas que integran los grupos de riesgo”.

Los más vulnerables a estas infecciones son los niños de 6 a 23 meses, las embarazadas, los mayores de 64 años, los profesionales de la salud, las personas con enfermedad cardíaca, pulmonar, renal crónica, diabetes o asma e inmunosuprimidos (cáncer, VIH/Sida y otros), que conforman en total algo más de 12 millones de personas en el país.

Proponen estrategias para reducir el uso de antibióticos

Es esencial la educación de los médicos y del público sobre el uso correcto de estas drogas.

Foto: Archivo El Litoral

Lo nuevo

El inmunoestimulante sublingual del laboratorio Merck Serono contiene fragmentos (lisado) de 48 billones de bacterias pertenecientes a las ocho especies que causan el 78% de las infecciones respiratorias.

El lisado estimula el sistema inmune en general produciendo anticuerpos contra bacterias. Esto aumenta la capacidad de respuesta ante las agresiones de estos gérmenes, evitando la infección y, por consiguiente, la necesidad de antibióticos.

Esta medicación se puede administrar a adultos y niños a partir de los 2 años pertenecientes a los grupos de riesgo, así como a toda aquella persona que desee prevenir enfermedades respiratorias, con un esquema de 3 meses de tratamiento, a razón de una tableta por día durante 10 días, descanso de 20 días y se reinicia el esquema. Posee un buen perfil de seguridad, y no se han reportado efectos adversos indeseables asociados a su uso.

/// EL DATO

Proponen estrategias para reducir el uso de antibióticos

Investigaciones clínicas han demostrado que el uso de un inmunoestimulante sublingual disminuyó un 60% la necesidad de antibióticos.

Foto: Archivo El Litoral

Cómo es el proceso

Cuando las bacterias están en contacto frecuente con un antibiótico, algunas de ellas pueden mutar su estructura genética, adquiriendo genes de resistencia que programan mecanismos de defensa contra ese antibiótico. Esos genes son capaces de pasar de una bacteria a otra, lo que dificulta notablemente el control de la situación.

Si bien las bacterias resistentes no son más agresivas que las demás, sí son más difíciles de eliminar; por lo que pueden sobrevivir al antibiótico y proliferar. Adicionalmente, son capaces de hacer que bacterias aún sensibles al antibiótico vuelvan a infectar a la persona y se conviertan en resistentes.

En la Argentina se han detectado casos de Staphylococcus Aureus resistentes a todos los antibióticos. En los hospitales, donde es frecuente el contacto habitual de bacterias y antibióticos de distinto tipo, suelen generarse casos de resistencia bacteriana.

Este fenómeno está ocasionando una escalada en el uso de antibióticos, que deben ser cada vez más potentes y, en muchos casos, más costosos. Para paliar este problema, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendó un “uso racional” de estos fármacos, dado que cuanto más se utilizan, mayor es la resistencia.

Proponen estrategias para reducir el uso de antibióticos

Algunas de las causas del aumento de la resistencia a los antibióticos son su mal uso, la toma de dosis insuficientes o “errática” de esta medicación.

Foto: Archivo El Litoral