La fertilidad del suelo es patrimonio colectivo

Ing. Enrique Martínez

Presidente INTI (Instituto Nacional de Tecnología Industrial)

El cuarto debate de la serie que el INTI está planteando, en homenaje al Bicentenario, buscó analizar los efectos de la siembra directa en la Pampa Húmeda. Todos los efectos: económicos, sociales y ambientales.

Entre los elementos que conforman el marco, la fertilidad de los suelos agrícolas es una de las cuestiones importantes. Como en buena parte de la superficie trabajada la ganadería extensiva ha desaparecido de la rotación de uso, la fertilidad ha pasado a depender de manera excluyente de la aplicación de fertilizantes sintéticos o minerales, que devuelvan al suelo los nutrientes que los cultivos le extraen. Trabajos del INTA, mencionados en el debate, muestran que se devuelve al suelo apenas el 42% del nitrógeno extraído, el 60% del fósforo y apenas el 6% del potasio, lo cual permite sin demasiadas dudas pronosticar que se perderá productividad.

Si no fueran graves estos números, se debe agregar alguna referencia a la soja. Más del 60% del nitrógeno total extraído está en el grano de soja. Esto es así a pesar de que la soja tiene capacidad de fijar nitrógeno del aire para atender parte de sus necesidades vegetativas. Pero esa capacidad cubre sólo la mitad de los requerimientos de la planta, con lo cual la otra mitad la debe proveer el suelo. Y no puede fertilizarse con nitrógeno a la soja, porque está probado que eso inhibe su capacidad de fijar el elemento desde el aire y reduce su productividad. De tal modo, el nitrógeno del suelo a utilizar debe ser el residual de lo incorporado a un cultivo anterior, sea trigo, maíz o cualquier otro similar. O sea: la rotación no es solo conveniente sino imprescindible.

Por lo tanto, de manera totalmente análoga a la frondosa legislación sobre tierra urbana, debería dictarse una ley sobre uso de suelos agrícolas, que establezca un registro del destino al que se aplicará cada parcela.

Es el momento de considerar que la fertilidad de los suelos es un bien público.