Cierra una clínica privada

La salud de Calchaquí en emergencia

Revista Rescatados-Red de Medios

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Tras una reunión de las fuerzas vivas de la ciudad realizada a raíz del inminente cierre de una clínica privada y el impacto en el servicio sanitario, las autoridades municipales declararon la “emergencia de salud en todo el ámbito del distrito de Calchaquí”.

Mediante ordenanza Nº 1171, el cuerpo legislativo junto al Ejecutivo decretó esta medida para encender la luz de alarma sobre el sistema de salud local. En una población que supera los 15.000 habitantes, la atención de la salud amenaza con su colapso ya que las internaciones y consultas recaen en el hospital público Ricardo Aldao.

El recinto del Concejo Municipal fue el epicentro de una reunión convocada por el presidente del cuerpo, Gabriel Colnaghi junto al intendente municipal Rubén Cuello. Del encuentro participaron los concejales, miembros del gabinete municipal, referentes del Samco y la administración del hospital, entidades intermedias y los empleados de la clínica Calchaquí SRL, que dispuso su cierre y el despido del personal para el próximo 25 de julio.

Asimismo, el eje fundamental de la reunión, giró en torno al futuro en la atención sanitaria de los habitantes de Calchaquí y lugares vecinos, como la pérdida de la única sala de cirugía con que cuenta la ciudad.

En principio la delegada de Atsa Santa Fe, Marcela Ibarra, relató la angustiante situación laboral de 9 empleados del sanatorio que recibieron sus telegramas de despido sin indemnización; por la disolución de la sociedad con fecha 25 de julio.

La sindicalista sostuvo que en las dos audiencias realizadas en el Ministerio de trabajo solicitaron que “el personal siga trabajando en las mismas condiciones”. Aunque indicó que la sociedad, integrada por médicos de la localidad, generó una importante deuda por aportes previsionales e impositivos.

A su vez, Silvia Ocampo, delegada del personal, con lágrimas en los ojos señaló que “se cierra un fuente de trabajo y quedamos 9 familias más desocupadas en la ciudad. Nos quedamos sin quirófano en la zona, sin poder hacer una cesárea o una cirugía de apéndice de urgencia. Y ¿quien se hará responsable por esas muertes?”, preguntó.

En tanto, Norma Manni, presidenta del Centro de jubilados, puso en conocimiento que la clínica presentó su formal renuncia a la atención de la salud de 1.500 afiliados al Pami, que mensualmente le generaba un ingreso de 80.000 pesos al sanatorio.

Asimismo el administrador del hospital, Roberto Farioli, presagió un ingente crecimiento de la demanda que recibirá el nosocomio e informó que no cuenta con una sala de cirugía autorizada. Así por ejemplo, todos los partos son derivados a centros de mayor complejidad.

Por su parte, el intendente Rubén Cuello, reseñó los aportes que realiza el municipio en materia de salud, como la contratación de dos médicas, una enfermera y personal eventual que atienden en el Centro Integrador Comunitario, la futura compra de una ambulancia y el egreso de 22.000 pesos mensuales del presupuesto para dar respuestas a las necesidades sanitarias de los habitantes.

Como corolario de la convocatoria se propuso decretar la emergencia sanitaria y elevar la documentación a todos los estamentos de la provincia; tanto al Ejecutivo como a las comisiones de las cámaras legislativas.