Con el padrinazgo de Estados Unidos
Israelíes y palestinos reanudan negociaciones directas de paz
El presidente de Estados Unidos se comprometió personalmente en la gestión que permitirá reunir nuevamente a isaelíes y palestinos en una mesa de tratativas por la paz. Foto: Agencia EFE
Suspendidas hace casi dos años, por la ofensiva militar de Israel en Gaza, la primera reunión de este nuevo intento será el 2 de septiembre en Washington. Netanyahu ya comprometió su asistencia. La OLP decidía quién la representará.
Céline Aemisegger
Agencia EFE
Estados Unidos, tras meses de intenso trabajo y no pocos reveses en el camino, relanzará el 2 de septiembre en Washington las negociaciones directas de paz entre israelíes y palestinos con el ambicioso objetivo de lograr un acuerdo en un año.
La secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, invitó al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y al presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) a una reunión en dos semanas para relanzar el diálogo directo de paz, que quedó suspendido hace 20 meses por la ofensiva militar israelí en Gaza.
Poco después de la invitación de EE.UU., solicitada por Israel, el Cuarteto emitió un comunicado en el que apoya las negociaciones y un acuerdo que termine con la “ocupación” que empezó en 1967 y resulte en la proclamación de un Estado palestino independiente, democrático y viable que conviva en paz y seguridad con Israel y sus otros vecinos”.
Netanyahu, quien aceptó de inmediato la invitación de EE.UU., aseguró que “alcanzar un acuerdo de paz es difícil pero posible”, y explicó que negociará “con el deseo genuino de alcanzar la paz entre los dos pueblos, al tiempo que preservar los intereses nacionales de Israel, el principal de ellos su seguridad”, según el diario Yediot Aharonot.
Por su parte, la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) aceptó esta madrugada la invitación que hizo ayer la secretaria de estado norteamericana, Hilary Clinton, para la reanudación de negociaciones directas, tres meses después de que ambas partes iniciasen las llamadas “conversaciones de proximidad”, un diálogo indirecto con la mediación del enviado especial estadounidense George Mitchell.
Sin embargo, la OLP, que encabeza el presidente palestino, Mahmud Abás, advirtió de que si Israel no cesa todas las actividades de construcción en las colonias en “todo el territorio palestino ocupado” (es decir, incluido Jerusalén Oriental) esto supondrá “una amenaza para la continuación de las conversaciones directas”.
El anuncio se hizo tras siete rondas del diálogo indirecto iniciado el 9 de mayo con la mediación del enviado especial de EE.UU. para Oriente Medio, George Mitchell, e innumerables consultas por parte de Clinton y de su equipo con el Cuarteto (Estados Unidos, Rusia, la ONU y la Unión Europea), los israelíes y los palestinos y líderes de la región.
Invitados
El presidente de EE.UU., Barack Obama, invitó al presidente de Egipto, Hosni Mubarak, y al rey Abdalá II de Jordania, para asistir a la reunión, teniendo en cuenta su “papel crítico” en este esfuerzo conjunto de llevar la paz a Oriente Medio.
Obama mantendrá el 1º de septiembre reuniones bilaterales con los cuatro líderes, seguidas de una cena, a la que asistirá también el representante del Cuarteto para Oriente Medio, Tony Blair.
Al día siguiente, Hillary Clinton mantendrá un encuentro trilateral con Netanyahu y a Abás en el Departamento de Estado para relanzar formalmente el diálogo y “resolver todos los asuntos del estatus final”, que, dijo, “creemos podrán ser solucionados en el plazo de un año”.
Lo más probable es que habrá reuniones posteriores, algunas de las cuales se celebrarán “en la región”, explicó después Mitchell.
Pese a la esperanza que representa el relanzamiento del diálogo directo de paz, EE.UU. sabe que el camino no será fácil.
“Ha habido dificultades en el pasado y habrá dificultades de aquí en adelante. Sin ninguna duda, nos toparemos con más obstáculos”, advirtió Clinton, quien por ello pidió a las partes que “perseveren, prosigan incluso en tiempos difíciles y sigan trabajando para lograr una paz justa y duradera en la región”.
También Mitchell admitió que “sigue habiendo desconfianza” entre israelíes y palestinos, y “diferentes opiniones sobre cómo proceder” a la hora de negociar temas tan espinosos, como las fronteras, los refugiados y el estatus final de Jerusalén.
Pero, afirmó: “No esperamos que esas diferencias desaparezcan inmediatamente. Sabemos que será difícil, pero procederemos con paciencia, perseverancia y determinación”.
Pese a lo ambicioso del plazo inicial fijado para las negociaciones, que deben llevarse a cabo sin condiciones previas, según EE.UU., Abás y Netanyahu “son sinceros y serios y creen que se puede lograr”, aseguró Mitchell.
EE.UU. jugará un papel “activo y sostenido” y ofrecerá, si fuera necesario, “propuestas puentes” para superar las diferencias, dijo.
El anuncio urgió ante el vencimiento, el 26 de septiembre, de la moratoria de diez meses impuesta por Israel a la construcción de asentamientos, y cuya reanudación podría amenazar el proceso.
En este contexto, tanto Clinton como el Cuarteto pidieron a las partes que se abstengan de acciones que pudieran descarrilarlo.
“Es importante que acciones conjuntas de todas los involucrados ayuden en nuestro esfuerzo y no lo obstaculice”, recalcó.