Ignorando las advertencias de Occidente


Irán aporta combustible a su primera central nuclear

Irán aporta combustible a su primera central nuclear

La bandera iraní ondea frente a la planta de Bushehr, que aloja el reactor nuclear que Teherán pondría en marcha en poco tiempo más. Las instalaciones comenzaron a contruirse en la década del ‘70 del siglo pasado. Foto: AFP - Archivo El Litoral

Además, el vicepresidente Ali Akbar Salehi ratificó que es intención del gobierno de Teherán continuar con el proceso de enriquecimiento de uranio al 20 %, contrariando las advertencias realizadas por Estados Unidos y sus aliados. Crece la preocupación en Israel.

Agencia EFE

Irán comenzó hoy a cargar con combustible nuclear la central construida en Bushehr, en el sur del país, en medio de una crisis con la comunidad internacional originada por el empeño de los iraníes en enriquecer el uranio al 20 %.

Durante la ceremonia oficial que celebraba la introducción del combustible nuclear en Bushehr, el vicepresidente de Irán y director del Organismo iraní de Energía Atómica, Ali Akbar Salehi, afirmó que Irán seguirá con el enriquecimiento de uranio al 20 %.

“Continuaremos con el enriquecimiento de uranio al 20 % mientras lo necesitemos”, dijo Salehi durante una rueda de prensa conjunta con el director de la empresa rusa Rosatom, Serguéi Krienko, televisada en directo desde Bushehr.

El vicepresidente iraní añadió que Irán no piensa convertir todo su uranio enriquecido al 3,5% en uranio enriquecido al 20%, sin embargo, hizo hincapié en lo que consideró “el derecho de Irán de enriquecer el uranio”.

“Según el artículo 4 del Tratado de No Proliferación (TNP) y los normativos del Oiea (Organismo Internacional de Energía Atómica), el enriquecimiento de uranio es un derecho nuestro del que aprovecharemos”, dijo.

Salehi dijo, por otra parte, que Irán construirá posiblemente una nueva planta de enriquecimiento de uranio durante el próximo año iraní, que comienza el 21 de marzo.

“Si lo ordena el presidente iraní, comenzaremos la construcción de una nueva planta de enriquecimiento de uranio”, dijo Salehi, quien había informado recientemente de la localización de los sitios para la construcción de 10 nuevas plantas de enriquecimiento de uranio.

El proyecto de la construcción de la central de Bushehr, ubicada a orillas del golfo Pérsico, comenzó durante el reinado de Mohamad Reza Sha Pahlavi.

La compañía alemana Siemens comenzó las obras en 1974, pero tuvo que suspender el proyecto tras el estallido en 1979 de la revolución que derrocó al Sha.

La corporación rusa Atomstroyexport reanudó la construcción tras firmar un contrato con Irán en febrero de 1998, pero posteriormente el proyecto se vio entorpecido por numerosos retrasos, debido a las sospechas de la comunidad internacional sobre la existencia de un programa nuclear militar iraní.

La República islámica de Irán mantiene un pulso con la comunidad internacional al negarse a suspender su actividad de enriquecimiento de uranio, material de doble uso militar y civil.

Occidente, especialmente Israel y EE.UU., ve con sospecha el programa nuclear iraní y teme que bajo la cobertura de este programa, Teherán intente conseguir armas nucleares, acusación que Teherán rechaza.

Las autoridades iraníes presentaron en 2009 una petición ante el Oiea para la adquisición de combustible nuclear para el reactor científico de Teherán.

El Oiea aceptó la demanda y propuso la fórmula de un intercambio de 1.200 kilos de uranio iraní enriquecido al 3,5% por 120 kilos de combustible al 20%, en un proceso que implicaría a los países de Rusia, Francia, EE.UU. y el Oiea, que forman el llamado “grupo de Viena”.

Esta fórmula, que en un principio fue aceptada por el negociador nuclear iraní en Viena, fue rechazada más tarde por el gobierno de Teherán que se negaba a entregar todo su uranio y alegaba también la falta de garantías de que la contraparte cumpliera su promesa.

Más tarde, en mayo pasado, Irán aceptó la propuesta al llegar a un acuerdo en Teherán con los líderes de Brasil y Turquía como intermediarios.

Según este acuerdo, denominado “el comunicado de Teherán”, Irán depositaría 1.200 kilos de uranio en Turquía para recibir en el plazo de un año 120 kilos de combustible para su reactor en Teherán.

El comunicado fue rechazado por el grupo de Viena, que afirmaba que las reservas de uranio enriquecido en Irán ya suman más de los 1.200 kilos que pedía.

Francia aconseja

El gobierno francés destacó hoy que la puesta en marcha de la central nuclear iraní de Bushehr demuestra que Irán no necesita mantener sus actividades de enriquecimiento de uranio.

El arranque de esa central, construida por ingenieros rusos a orillas del golfo Pérsico, es una muestra de que ese país no tiene ninguna necesidad de enriquecer uranio “para beneficiarse de energía nuclear civil”, señala un portavoz del ministerio galo de Exteriores.

Lo que debe hacer el régimen iraní, añade el portavoz, es “restablecer la confianza de la comunidad internacional suspendiendo esas actividades sensibles” que violan las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.

Añade que su puesta en marcha muestra también que las sanciones que la comunidad internacional impuso a Irán no están destinadas a privar a ese país de su derecho a desarrollar energía nuclear con fines pacíficos. Tanto Irán como Rusia mantienen que la planta de Bushehr únicamente está destinada a generar electricidad y que sus instalaciones no pueden ser utilizadas con fines militares.