El hombre, su sueño y su destino
Cruza ganadera en Entre Ríos
Isidoro Golinsky apostó por una cruza ganadera que muestra grandes condiciones para el norte santafesino. Un hombre incansable que sigue generando proyectos para crecer en el campo, gracias a una mentalidad industrial que persigue la excelencia.
Federico Aguer
Enviado Especial a Entre Ríos
Isidoro Golinsky responde a lo que los americanos llaman el “self made man”. Título ganado por aquellos que saben llegar lejos en la vida habiendo nacido sin nada.
Tal vez fueron los bailes de pueblo en Las Palmeras, su paraje natal, de esos con “paredes” de arpillera y gauchos con sombrero de ala ancha; o el cursado de la primaria en Buenos Aires como un solitario pupilo del interior; o la firme decisión de convertirse en ingeniero químico, ya en Santa Fe, lo que forjaron esa personalidad multifacética y colorida.
Lo cierto es que, merced a una carrera exitosa al frente de una industria local, decidió apostar por el campo. En 1970, la reciente habilitación del túnel subfluvial a Paraná lo decidió a invertir en la provincia de Entre Ríos. Volvería a sus raíces, pero esta vez, como protagonista. “El campo permite el uso de capitales cautivos”, dice Isidoro, queriendo explicar que la inversión nació como negocio alternativo.
Desde sus comienzos, el emprendimiento fue “pensado” por un industrial, que buscó la eficiencia y la innovación de manera permanente. En Entre Ríos, el tipo de suelos, las grandes extensiones y un buen régimen de lluvias (1.000 mm./año) configuraban el escenario ideal: nació entonces “La Elisa”, típico campo entrerriano con caminos serpenteantes entre Cerrito y Hernandarias.
Con el tiempo, la empresa se expandió a “L’adina” en Colonia Avígdor y “La María Sol”, llegando a San José Feliciano, conformando entre los tres campos una unidad productiva ganadera de calidad con animales Aberdeen Angus.
Los suelos arcillosos entrerrianos, junto al clima subtropical permitieron también la llegada de la soja, con un rinde promedio de 25 qq/ha., por lo que tercerizaron el 30 % de su superficie para explotación agropecuaria en manos de vecinos del lugar. “Buscamos gente que se suba al tractor, no un pool de siembra”, dice Golinsky. Además, ellos son quienes dibujan el mapa agrícola, respetando la rotación trigo, soja de 2º, maíz, girasol y sorgo.
Pero la novedad de este campo se da en el 70 % restante, en la parte ganadera. Una verdadera fábrica de terneros en cantidad y calidad ideal, apuntando a lograr un ternero/vaca/año. Actualmente están en un 90 % de parición anual.
Cabañeros
En 1980 se plantearon rematar anualmente su producción de terneros, algo de lo que hoy se arrepienten. “Nos dimos cuenta que lo que recogíamos de terneros debíamos invertirlo en toros”, dicen Isidoro y Daniel, su hijo. En 1985 instalan entonces la cabaña y comienzan a implementar la Inseminación Artificial con pastillas primero y pajuelas importadas después, y la compra de vaquillonas puras controladas. A los pocos años ya no tuvieron que comprar más toros: los hacían ellos. Fenotípicamente fueron yendo hacia una vaca más chica. Probaron con el Bonsmara pero no les gustó. Y llegó luego el Senepol, con semen del toro “Pilcomayo” sobre las hembras Angus. Los toros 1/2 sangre se llevan a otro campo donde se le dan vacas Angus, logrando 1/4 de sangre Senepol.
Con respecto al manejo, trabajan con un 3 toros cada 100 vacas Angus, mejorando el promedio del Angus del 5 %. “Es un toro tímido, manso, con una vida útil de 15 años”. El ternero es pequeño al nacer, facilitando el parto y de rápido crecimiento. Al momento del destete es un 8 a 10 % mayor que el Angus. Sufre poco el calor por su pelo corto, la vaquillona se entora a los 15 meses, y su capacidad carnicera es muy buena , aunque puede dar todavía más”, aseguran.
El entoramiento se hace por sincronización, lo que trae muchas ventajas. A fines de noviembre hacen el entoramiento de primavera y, si la condición corporal de la vaca es buena, llegan al 60% de alzamientos en base a prostaglandinas (hormona incorporada a tal fin). “Ahí les das durante 6 a 7 días el doble de cantidad de vacas. Luego les sacás los toros por 11 días. Se da el segundo celo y les das el 7 % de los toros, preñándose el 70 % de los animales. La cruza tiene mayores índices de preñez y mayor uniformidad de parto”, dicen. Las claves: sanidad, tacto y separación, dándole mejor pasto a las preñadas.
Buen pasto
En cuanto a la alimentación, se manejan básicamente con pasto perenne de verano de origen hindú (Dicantio). El mismo endurece el piso por lluvia. Cada 2 o 3 años se lo maneja, confeccionando un rollo que aguanta hasta 3 años (en base a un trabajo hecho con el INTA). En invierno les dan la viznaguilla, pastura permitida sólo en Entre Ríos , que aporta buena proteína, aunque no tanta como la alfalfa, por lo que complementan con avena. La carga animal es de 0.6 a 0.7. Además hacen grano de maíz y sorgo húmedo en silo bolsa.
En cuanto a la capacitación del personal, están convencidos del camino a seguir. “La formación de la gente es fundamental. La experiencia nos ha demostrado lo importante que es. El hombre de campo es muy empírico”, critica Isidoro.
Así, en base a una sabia combinación del entusiasmo con el conocimiento, los Golinsky avanzan como punta de lanza en una experiencia novedosa y con mucha proyección. Mano a mano, mientras serpentean los caminos “montieleros” por los que resuena el canto de las chamarritas, Isidoro y Daniel, su hijo, bromean y planifican el trabajo del próximo día.
Origen
La familia Golinsky llegó de la mano de un proyecto filantrópico del Barón de Hirsch, quien impulsara la colonización judía en distintas provincias argentinas. La institución que él creó y dirigió fue para ubicar de la mejor forma posible a los judíos perseguidos de Rusia y Europa Oriental.
Virtudes
Color. Sólo el 1% de los terneros nacen colorados. Al crecer se van oscureciendo.
Tolerancia al calor. El pelo corto del Angus Senepol está determinado por un ggen de tolerancia al calor.
Fertilidad. Precocidad sexual, fertilidad y calidad de carne. una vida útil 50 % mayor a la de cualquier raza británica.
Nacimiento. las crías resultantes del entoramiento de toros A/S en las vacas/vaquillonas A.A. son muy pequeños pero al destete superan en un 8-10% al ternero A.A. de igual edad y condiciones.
Rinde al gancho. Se estima una ganancia al gancho final superior del 2 % sobre el Angus.
Buenas pasturas. La avena asociada con la viznagilla compone el esquema.
“Trabajando”. Los toritos cruza hacen lo suyo en un lote de vaquillonas Angus.
“La vaca cruza se alza antes que la Angus en iguales condiciones. Por la masa muscular y la docilidad está a la altura de un Brangus o un Braford”
Eduardo Siboldi
Médico Veterinario
El Méd. Vet. Eduardo Siboldi lleva 17 años trabajando en este campo, y confiesa que estos animales le gustan cada vez más . “Al principio no estaba muy convencido, yo soy un enamorado del Hereford. En 2007 dimos los primeros servicios con un lote de vacas para probar el comportamiento. Este animal es muy efectivo sexualmente. Presenta buena musculatura, testículos con buena consistencia, prepucio más corto y buena circunferencia escrotal. Por su parte, la vaca tiene buen comportamiento materno, difícilmente deje al ternero, tiene buena producción de leche en base a una ubre alargada y pezones perfectos (buen destete precoz). Rinde al gancho un 2 % más que el Angus, tiene más ganancia en kg. diario promedio, come más y convierte mejor. La vaca cruza se alza antes que la Angus en iguales condiciones. Por la masa muscular y la docilidad está a la altura de un Brangus o un Braford”, sintetiza.
/// La voz de un experto
Entusiasmados. Germán Higgiembotton (encargado) y Daniel Golinsky están convencidos del futuro de la cruza en la región.
Fotos: Federico Aguer
El Senepol
El ganado Senepol es una raza sintética formada en la Isla de St. Croix a partir del cruzamiento de otras dos razas, la N’Dama y Red Poll. La combinación resultó en un animal con gran precocidad sexual y fertilidad, la calidad de carne del ganado europeo, tolerancia al calor igual al cebu, habilidad materna, facilidad de parto, mansedumbre y docilidad, y ausencia de cuernos. El aislamiento en la isla protegió a la raza de la mezcla con cualquiera de las puras de los EEUU. La raza se caracterizó por la selección continua de los animales que pudieran ser productivos en el duro ambiente del Caribe. Desde sus comienzos los rebaños de St. Croix han llevado controles genéticos, lo que llevó a la creación de los registros de la raza en los años 60 y 70. Hoy en día la Asociación de Criadores de Ganado Senepol cuenta con más de 500 criadores y se ha difundido por el mundo entero, en países en los que se necesitan altos niveles de adaptabilidad al trópico. Un programa de producción de la raza pura y sus cruzas permite aprovechar las características inherentes a las razas componentes, como mayor productividad, precocidad y fertilidad, además de una mejora sustancial en la calidad sensorial de la carne (sabor, terneza y jugosidad). En 1976, con la ayuda del USDA se abrió el Registro Genealógico Senepol. Hoy en día, se está haciendo el favorito en los estados del Sur y del Suroeste americano. En 2001 llegan los primeros ejemplares a la Argentina.
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