Los tamberos en “alerta amarilla”

“Las industrias lácteas quieren que la leche valga 1,20 pesos”

Es que lo que adelanta Oscar Poi, presidente de Meprolsafe. En el tira y afloje con las plantas lácteas se juega una diferencia de 600 millones de pesos, en el volumen de producción que se proyecta hasta el final del 2010.

Campolitoral

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La pulseada por el precio de la leche vuelve a enfrentar a las industrias lácteas con los tamberos. En las liquidaciones del mes de julio, las empresas grandes del sector y las pymes queseras aplicaron un rebaja que oscila entre los 8 y los 15 centavos. Con este recorte, los productores pasaron a recibir alrededor de 1,25/1,30 por cada litro de leche fluida, cuando estaban cobrando más de 1,40 pesos.

“Se está pagando un 5% menos, como mínimo, a los productores y el problema más grave es que las industrias lácteas quieren llevar el precio a 1,20”, aseguró Oscar Poi, presidente de la Mesa de Productores Lecheros de Santa Fe (Meprolsafe), en diálogo con Campolitoral. Si este escenario se confirma, Poi estima como probable que el clima del sector vuelva a ser conflictivo. Lo mismo piensan en otras entidades. Gustavo Colombero, de la Federación de Centros Tamberos, dijo que los productores están en “alerta amarilla”.

Es que con estos números, los tamberos aseguran que vuelven a quedar muy cerca de sus costos y que se corta el proceso de recuperación de los establecimientos lecheros que intentaban rearmar sus esquemas productivos después de la sequía, sobre todo en el margen norte de la cuenca lechera.

Lo que parecen sólo algunos centavos, en realidad es mucha dinero. Se estima que en lo que queda del año en los tambos se producirán 4.000 millones de litros de leche (el promedio anual argentino es de 10.000 millones de litros por año). En este volumen de producción, una rebaja de 10/15 centavos por litro hace una diferencia de entre 600 y 800 millones de pesos menos que va a recibir el primer eslabón de la cadena. “Es un transferencia de ingresos del sector de la producción a la industria muy significativo”, planteó Poi.

El precio de la leche fue muy volátil en los últimos meses. Al final del año pasado no llegaba a un peso, después fue creciendo sobre todo impulsado por la caída en la producción de leche (por la falta de pasturas y el excesivo calor) hasta llegar a picos de 1,40/1,50 en mayo y junio. En ese momento, Miguel Paulón, del Centros de Industrias Lecheras (CIL), había advertido que el precio de la leche había llegado a su techo y adelantó que era muy probable que desde las lácteas se impulsara una baja. Situación que confirmaron los tamberos cuando recibieron las liquidaciones por la leche que ordeñaron en julio.

Exportaciones

El mercado internacional de la leche en polvo, el commoditie lácteo de referencia, también está mostrando una tendencia decreciente. En abril, la cotización arañaba los 4.000 dólares por tonelada, en cambio ahora bajó a cerca de 3.200 U$S.

En los primeros quince días de agosto, las ventas argentinas de leche en polvo cayeron al precio más bajo de los últimos seis meses. Se vendieron un poco más de 5.300 toneladas a un precio promedio de 3.278 U$S por tonelada. La cifra representa un 10 por ciento menos en comparación con los precios que se pagaron en julio.

Los principales mercados en esta primera quincena fueron Argelia con el 20,6% del total declarado, Rusia con el 19,0%; Brasil con el 11,8%, Senegal con el 8,4%, Venezuela con el 5,6%, Chile con el 4,9% y Nigeria con el 4,7%, entre otros destinos.

Miguel Paulón, del Centros de Industrias Lecheras (CIL), había advertido que el precio de la leche había llegado a su techo y advirtió que era muy probable que desde las lácteas se impulsara una baja.

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Con el envión de la primavera. Se calcula que en los próximos cinco meses, los tambos argentinos producirán más de 4.000 millones de litros de leche.

Foto: Juan Manuel Fernández