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Ajuar de la novia, tradición femenina

El ajuar que antaño las suegras y madres preparaban con tiempo, bordando sábanas y toallas con monogramas, hoy se renueva como una nueva costumbre con que las mujeres agasajan a la novia.

TEXTO. REVISTA NOSOTROS.

Cuenta la tradición que el día del compromiso el novio entregaba a su futura esposa el “cofre de la buena esperanza” con todos los linos para la casa, mientras la madre del novio escogía a su gusto los monogramas con que se grababan manteles, toallas y pañuelos. En otros tiempos eran las madres las que preparaban durante años y a conciencia el ajuar de sus hijas en el que incluían con esmero sábanas bordadas, batas y camisones de la más alta calidad con el fin de que estuvieran provistas de todo aquello que pudieran necesitar en su aventura matrimonial.

Hoy, aquella tradición tomó una nueva forma y es la novia quien, a la hora de armar su ajuar personal, realiza una lista de todo lo que desea para su nueva vida de casada, tanto su ropa íntima y lencería, como pijamas y ropa de calle para la luna de miel.

En tiempos en que la noche de bodas tiende a desaparecer o mutar en un amanecer tras la extensa fiesta, recobra especial importancia la sensualidad del ajuar de novia, que busca excusas para recrear romanticismo en la primera noche de casados.

SEGUNDA PIEL

Hoy, más de una propuesta comercial intenta rescatar esta tradición de antaño al proponer listas de ajuar para las novias. La idea es que sus amigas y las mujeres de su familia le regalen prendas de corsetería para la noche de bodas y ropa interior y deportiva para su luna de miel.

Respecto de la lencería, se propone en vidrieras una amplia variedad de ajuares, desde conjuntos básicos de algodón bordado hasta corsé emballenados, soutiens con aro o sin él, con relleno o en tasa soft, y culottes y baby doll, distintos modelos de acuerdo a los gustos de la novia.

En este tipo de prendas, el tradicional saten dio paso a textiles más usados, como el micro tul, encaje y tules bordados, tanto en blanco como en color hueso. Este atuendo especial para la noche de bodas busca engalanar el estreno de su nueva vida de casada, comenzar con algo especial, femenino y fino.

En todos los casos, el ajuar es una costumbre que renueva la tradición de agasajar a la novia para su noche de bodas de manos de sus amigas y las mujeres de su familia. Más allá de las prendas y lo que elija en cada caso, el ajuar es un aspecto de la boda que la novia debe tener en cuenta y escoger con tiempo, con una única premisa: que el novio la vea tan hermosa con su vestido como con las prendas que elija para la primer anoche juntos, como marido y mujer.