Se quedó con la ida de la primera fase de la Sudamericana
Independiente, con lo justo
El conjunto de Daniel Garnero ganó anoche por 1 a 0 el “primer tiempo” de este partido de 180 minutos que disputa con Argentinos Juniors, por la primera fase de la competencia continental.
Redacción El Litoral
Agencia Télam
Se disputó el duelo de ida de la primera fase de la Copa Sudamericana, en la serie que sostienen Independiente y Argentinos Juniors. El Rojo aprovechó su momento, y se llevó una victoria valiosa por 1 a 0, precisamente entre dos equipos que vienen tambaleando futbolísticamente.
Por eso, Argentinos salió a jugar el partido muy metido atrás, cediéndole la pelota a su rival, que sin embargo no pudo erigirse en dominador de las acciones, más allá del prematuro gol de cabeza de Leonel Galeano a los ocho minutos.
Mediocre
La aparición promisoria del juvenil Nicolás Martínez, hermano de Juan Manuel, el delantero de Vélez Sarsfield, fue lo que más estimuló a los hinchas de Independiente en el tramo inicial de la primera etapa. Algunas aproximaciones de Andrés Silvera fueron, después del gol, lo más destacado de un tibio primer período.
Es que Argentinos estuvo muy lejos de ser el equipo que en esta misma cancha empató el 16 de agosto pasado 1 a 1 con el Rojo por el torneo Apertura, en la segunda fecha. Esta vez el técnico Pedro Troglio procesó este mano a mano de 180 minutos con la doble validez del gol como visitante y especuló desde el comienzo.
Por eso, Independiente, al que no le sobra nada, tuvo la obligación de salir a buscar el partido con dos delanteros bien de punta como el mencionado “Cuqui” y Facundo Parra, más Lucas Mareque como carrilero para trajinar el sector izquierdo de la cancha, respaldado por el debutante marcador lateral ex Lanús Maximiliano Velázquez por esa zona.
Con eso le bastó al local para irse triunfante en el primer período y para sostener la mínima diferencia al cabo de los 45 minutos posteriores.
Suerte también
Mucho tuvo que ver en el resultado final el accionar del arquero Adrián Gabbarini, uno de los bastiones del fondo del equipo de Daniel Garnero, al tapar algunos mano a mano, como por ejemplo el que le obturó con el pie izquierdo al delantero paraguayo ex Atlético Tucumán, Fabio Escobar, a tres minutos del epílogo del cotejo.
Porque más allá de sus buenas intenciones ofensivas, que siempre carecen de potencia, a los de Avellaneda les cuesta hacer pie en defensa, amén de que su rival de no tuvo tampoco mucho con qué inquietarlo en ese aspecto.
Es que al vigente campeón argentino le faltan el ex Independiente Ismael Sosa y los experimentados Nicolás Pavlovich y José Luis Calderón en ataque, además de Claudio Borghi en el banco de suplentes, y eso no lo puede reemplazar solamente con el voluntarismo de su único delantero de punta, el uruguayo ex Gimnasia y Esgrima La Plata, Gonzalo Vargas.
Y tampoco le alcanza a los de La Paternal con el despliegue y la ubicación de sus volantes Juan Mercier y Néstor Ortigoza, porque la creatividad debe descansar en un enganche como el ex Vélez Sarsfield Darío Ocampo, demasiado intermitente.
De cualquier manera, la serie quedó abierta y los segundos 90 minutos de este cruce cuentan con chances repartidas, aunque seguramente la suerte que les siga deparando a ambos el torneo Apertura local incidirá, sobre todo en lo anímico, en la definición de este enfrentamiento entre dos ex campeones de América.