El enigmático futuro de la mina San José
Javiera Salinas - DPA
Finalizado el histórico rescate de los 33 mineros, el futuro del yacimiento San José es todo un misterio: no se sabe si volverá a ser explotado o si se convertirá en un lugar de recuerdo.
La mina que se hizo famosa tras el derrumbe del 5 de agosto, está clausurada actualmente por las autoridades, que han criticado la falta de normas de seguridad dentro del yacimiento, lo que alargó a casi 70 días el rescate de los trabajadores.
“Esta mina no se volverá a abrir mientras no asegure y garantice la integridad, la seguridad y la vida de quienes trabajan en ella”, dijo el presidente chileno, Sebastián Piñera, tras la salida de Florencio Ávalos, el primero de los 33 rescatados.
Sin embargo, San José podría seguir operando en un futuro debido a los fuertes rumores de una supuesta veta rica en oro y cobre, encontrada durante las labores de sondaje para establecer contacto con los mineros.
El profesor Gustavo Lagos de la Universidad Católica, una de las más prestigiosas de Chile, es uno de quienes plantean como verdadera esta hipótesis que podrían convertir el yacimiento, potencialmente quebrado, en fuente de millones.
Los rescatistas y el gobierno negaron la existencia del mineral, asegurando que la mina San José tiene reservadas probadas de oro y cobre desde hace 100 años y no hay nuevos filones.
“No existe ni un gramo de oro en los 9.500 metros de sondajes realizados”, sostuvo enfático el jefe del equipo de rescate, Andrés Sougarret, ejecutivo de la estatal Codelco, una de las mayores empresas cupríferas del orbe.
Si la hipótesis del oro fuese comprobada, la única forma de reabrir el yacimiento sería mediante la inversión de ocho millones de dólares para mejorar los estándares de seguridad, lo que sería difícil para la empresa San Esteban, dueña de la mina derrumbada.
Actualmente enfrenta un proceso judicial en el que se estudia si los activos de la empresa son atractivos para arrendarlos o decretar la quiebra, además de negociar la salida de los trabajadores.
Si otra empresa minera con mayor respaldo financiero arrendara los activos de la propietaria de San José, podría explotar las otras minas que posee, Bárbara, Claudia y Johanna, además de usar las dos plantas de proceso y chancado pertenecientes a la empresa San Esteban.
En ese panorama, el yacimiento San José podría ser usada como un depósito subterráneo de los relaves mineros.
Si las opciones relacionadas a la minería cayeran, San José también podría aprovechar la atención mundial que captó el rescate y convertirse en un hito turístico que recuerde la histórica hazaña.
De hecho, el mismo presidente se comprometió a no dejar en el olvido el encierro obligado de los trabajadores que movilizó la ayuda estatal y privada, junto a aportes extranjeros.
“Este campamento “Esperanza’ va a reflejar la esperanza de los chilenos en el futuro. Vamos a construir un memorial para que esta verdadera hazaña que han realizado los mineros y sus familiares se mantenga y nos guíe en el futuro”, dijo el mandatario.