Confesó uno de los hermanos detenidos

Los que mataron a Tula y Caón

Télam

Dos hermanos detenidos por el crimen de una pareja de productores rurales santafesinos descubierto en la localidad cordobesa de Laboulaye, admitieron haber asesinado a sus víctimas porque les debían sus salarios, informaron fuentes de la investigación.

Los acusados fueron identificados por la policía y la Justicia como Alejandro y Luis Saavedra, de 37 y 46 años respectivamente, quienes quedaron imputados como autores del “doble homicidio calificado” de Luis Caón (70) y su pareja Luisa Tula (53).

La fiscal de la causa, Ana Venturuzzi, confirmó que Alejandro Saavedra era empleado de Caón en el campo que éste poseía en la zona rural de Huanchilla, en el departamento cordobés de Juárez Celman, y su hermano Luis, realizaba changas en el mismo sitio.

Según las fuentes, Luis Saavedra fue apresado en su casa de La Carlota, mientras Alejandro fue detenido en el propio campo donde se habría consumado el doble crimen.

Se quebró

Según los voceros de la investigación, Alejandro Saavedra se quebró ante la policía y confesó el crimen de Caón y su mujer.

El hombre relató que los mató junto a su hermano en un momento de furia por las supuestas deudas salariales que el ruralista mantenía con ambos, aunque sus declaraciones deberán formalizarse ante la fiscal Venturuzzi.

Por su parte, la fiscal contó que los dos detenidos “estaban todos los días en el campo y lo conocía al señor Caón ya que su padre había trabajo mucho años para él”.

Según Venturuzzi, los hermanos “habían declarado en el expediente de búsqueda de personas”, antes de que aparecieran los cadáveres de las víctimas, y que en esa instancia “habían mentido”.

La coartada

“Ellos dijeron haber estado con la pareja, que ésta se fue el miércoles (6 de octubre, dos días después de que se perdió contacto con las víctimas) pero los testimonios de Villa María dicen que la camioneta (de Caón) llegó allí el martes”, precisó esta mañana la fiscal en declaraciones a la prensa.

Y, en ese sentido, agregó: “No tenemos ninguna sospecha de que hayan sido otros” los autores del hecho.

En tanto, la instructora judicial señaló que aún no recibió el informe forense con los resultados de las autopsias aunque, “aparentemente”, la pareja fue asesinada a golpes. Caón, quien residía en la localidad santafesina de San José de la Esquina, y Tula (53), residente en la vecina Amstrong, eran buscados desde el 5 de octubre.

Un negocio

Un día antes, la pareja, que estaba junta desde hacía ocho años, había salido de Santa Fe hacia Huanchilla, pero al no tener comunicación con ella, las tres hijas de Tula alertaron a la policía.

El martes a la mañana, la camioneta Ford F100 roja en la que se movilizaban las víctimas fue hallada en la terminal de micros de Villa María, lo que aceleró la pesquisa.

Allí se reforzó la teoría de que algo había sucedido cuando estuvieron en el campo y se interrogó al encargado del establecimiento, Alejandro Saavedra.

Según las fuentes, ante la reiteración de las preguntas de los detectives, el hombre dudó y mostró nerviosismo, hasta que finalmente admitió el doble homicidio.

Horas después, los cuerpos de Caón y Tula fueron hallados en un canal de desagüe cercano a Laboulaye, a unos 45 kilómetros de Huanchilla, por perros adiestrados de los Bomberos de General Roca.

Repugnante

Los cadáveres estaban maniatados en el fondo del canal, en el que había unos 20 centímetros de agua, dijo el comisario Ramón Frías, jefe de las Departamentales del sur de la provincia, con asiento en Río Cuarto.

La mujer estaba desnuda y el hombre con el pantalón bajado y los cuerpos mostraban daños por el paso de los días y la acción de las alimañas, agregó el jefe policial.

Además, aclaró que a ambos se les había colocado una soga a la altura de la cintura que estaba atada a dos estructuras de cemento que funcionan como bases de piletas de bebederos.