Se presentó en el Foro Cultural

“Su voz en el tiempo”, el disco de Zoraida Clément

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“Estas emociones son los buenos momentos que nos depara la vida... Nada fue sencillo y a las cosas hubo que lograrlas con el esfuerzo apasionado”, dijo la cantante. Foto: Luis Cetraro

Un acto cultural sirvió para presentar la obra, editada por el sello discográfico de la UNL junto a Irco. El material se compone de grabaciones documentales tomadas en conciertos públicos.

 

De la redacción de El Litoral

En un acto de hondo contenido emocional fue presentado al público “Su voz en el tiempo”, un trabajo discográfico editado por la Universidad Nacional del Litoral y su sello discográfico junto a Irco, que se compone de dos CDS con registros en vivo de la cantante santafesina Zoraida Clément, acompañada por diversas formaciones musicales.

El Dr. Jorge Taverna Irigoyen señaló en su discurso que “la vida cultural -por sobre protagonistas y escenarios, por sobre lenguajes epocales y tiempos de trascendencia, por sobre aperturas y crepúsculos- posee el crédito, a veces incierto pero inexorable, de la memoria. La memoria que subyace detrás del marco de los aconteceres y quizá pareciera desdibujarse. La memoria que premia a las grandes figuras y oscurece las otras. La memoria que, curiosamente, se renueva y torna a brillar en la revisión de los grandes actores de esa vida cultural difícil, azaroza, no pocas veces incierta”.

“Zoraida Clément -siguió luego Taverna Irigoyen- es una voz que, desde su Santa Fe, se proyectó al mundo. Más allá de escenarios y de batutas, más allá de repertorios y tiempos. Una voz que se cultivó con rigor y tenacidad perfeccionista, y que noblemente se integró en el ámbito de una familia de músicos. Fue feliz la circunstancia que el amor la ligara a Francisco Maragno, miembro de una familia que construyó en la música sus saberes, sus dones. Y así, a lo largo de intensas décadas, Zoraida Clément expresó toda su sensibilidad y su cultivado registro en los más opuestos matices y repertorios.

“Formó y conformó una trayectoria musical impecable, aún vigente. Superó los más difíciles desafíos como soprano, con una vocalidad de singularísima pureza e intensidad sostenida. Ha hecho de la voz no sólo un bello instrumento -hecho si se quiere fortuito- sino a más logró traducir en cada texto, en todo repertorio, su personalísima interpretación recreativa en la más alta coloratura.

“Nuestro siempre recordado Jorge Molina afirma que Zoraida ha practicado el canto como una actitud de vida, transmitiéndolo a una pluralidad de discípulos a través de una generosa actividad docente desarrollada en instituciones públicas y privadas. Actitud no sólo de destacar, sino auténticamente, de celebrar.

“La exaltación de la palabra, el juego vocal de las impostaciones, la altura de los registros, laten y transmiten su latido en esta magnífica edición de la Universidad Nacional del Litoral. Zoraida Clément-su voz en el tiempo lleva el título este auténtico cofre de deslumbrantes arias, motetes, recitativos y baladas. Están los grandes maestros de la ópera en un repertorio que va de Vivaldi a Haydn, de Bach a Mozart, de Donizetti a Saint-Saëns, de Puccini a Massenet. Las dos placas constituyen, en sí, un maravilloso paseo en que, el timbre dúctil y el fraseo de admirables secuencias vocalísticas, dan -por sobre el compromiso técnico- la personal recreación interpretativa de una grande”.

Capital, riqueza y compromiso

Por su parte, el Ing. Jorge Terpin hizo especial énfasis al destacar sobre Zoraida Clément que “éste es el tiempo de una voz, de una voz dedicada al trabajo, que es capital y riqueza pero también compromiso. Su voz, calidad, timbre, intensidad es también poder y facultad, poder de enriquecer y facultad de comunicar”.

“Sostiene un compromiso incaudicable, que destaco y valoro enormemente, no solamente con la música sino con la cultura. Recuerdo sus reclamos y pedidos de atención, ya que siempre comprendió que las carencias culturales, su relativización o disociar la cultura de la existencia material del hombre, afectan a todos y cada uno de los integran el cuerpo social al entender que la cultura también hace a la calidad de vida de los pueblos”.

Más adelante dijo que “el escuchar cada uno de los temas, se debe disfrutar plenamente, como si fueran las hojas de un valioso libro, donde cada una de ellas es en sí misma un documento único e insoslayable que permite ir recorriendo la literatura musical en una placentera narración realizada de una manera impecable. Pero ello también nos dice, que no ha sido la actuación fugaz o esporádica sino por el contrario una actitud vital, una proclama orgullosa de una vida dedicada a la música con gran sentido de la responsabilidad.

La grabación en directo -como en este caso- además de un desafío, supone la captura de algo único e irrepetible y revivir ese momento presupone la posibilidad de retornar al instante perfecto, la vigencia absoluta, cuantas veces lo requiera nuestro espíritu. Afortunadamente, es esa captura perfecta, ese eterno rescate, lo que nos impide deplorar su ausencia del escenario”.

Los buenos momentos

En sus emotivas palabras de agradecimiento, Zoraida señaló “la enorme satisfacción que me ha producido la edición de estos discos compactos por parte de la Secretaría de Cultura de la Universidad Nacional del Litoral. Es muy confortante comprobar que la Universidad ha instalado una política de reconocimientos que permite que el trabajo artístico o creativo de muchas personas no se pierda.

“Esto significa también que se establece un vínculo y una continuidad con el pasado porque hay que tener en cuenta que muchas personas jóvenes y otras relativamente jóvenes desconocen lo que se hizo hace ya muchos años.

“Estas emociones son los buenos momentos que nos depara la vida. Son peligrosamente intensos porque en cuestión de instantes uno percibe la importancia y la proyección de una tarea artística en la que nos sentimos empeñados con todo y a pesar de todo. Porque nada fue sencillo y a las cosas hubo que lograrlas con el esfuerzo apasionado”.