Responsabilidad Social Empresaria

“El voluntariado genera ciudadanos

más activos y comprometidos”

Lucila Ballarino, del Grupo Telefónica para todo el mundo, destacó los beneficios que se obtienen con programas que transcienden la materia específica de actividad empresarial.

Gabriel Rossini

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Las actividades de Responsabilidad Social Empresaria viene creciendo en los últimos tiempos, de la mano de empresas que han tomado conciencia de los beneficios sociales y productivos que éstas generan, en especial, en el contexto de una crisis que los países desarrollados no vivían desde la posguerra la década del 40.

Lucila Ballarino, responsable del programa de voluntaria del Grupo Telefónica en el mundo, disertó en Santa Fe en el marco de la Maestría en Administración de Empresas. La cátedra organizó un seminario sobre Responsabilidad Social Empresaria, que estuvo a cargo del Mg. Horacio Alesandria y de otros profesionales, empresarios y representantes de ONG e instituciones vinculadas a la RSE, que participan en calidad de invitados.

Algunos conceptos

“Cuando hablamos de Responsabilidad Social Empresaria, hablamos de un nuevo modo de gestionar la empresa y es vinculándolo con el tema ético.

“La finalidad siempre fue el lucro, pero se ha sumado la necesidad de generar valor social y ambiental. Antes la preocupación sólo pasaba por rendirle cuentas a los accionistas que habían invertido su plata. Eso no cambió, pero ahora la empresa tiene que tener una mirada más amplia. Ya no sólo se debe mirar la relación empresa-accionistas, sino también la que mantiene con todos los grupos con los que se relaciona como proveedores, empleados, clientes y la comunidad”, explicó Ballarino.

En el caso del voluntariado corporativo de Telefónica, “está hecho por los empleados de la compañía en todas las filiales del mundo. Es para empleados, prejubilados y jubilados que quieren dedicar parte de su tiempo, dinero o talento para hacer acción social. Lo que hace la empresa es fomentarla y promoverla. Se asocia con ONG, fundaciones, etc. y le ofrecemos estas alternativas a los empleados. Esta es una de las formas más innovadoras de Responsabilidad Social Empresaria que tienen las empresas hoy en día”.

Según explica Ballarino, “estas acciones tiene muchísima aceptación por parte de los empresarios. Telefónica tiene en todo el mundo más de 25 mil empleados, sobre 180 mil, que se anotaron para hacer voluntariado. A mí me pagan un sueldo para promoverlo. Hay un área dentro de la Fundación y profesionales por todo el mundo que se dedican a gestionar el voluntariado corporativo de Telefónica. Eso hace que sea de alta calidad, muy atractivo, donde los empleados tienen un montón de oportunidades de hacer cosas que realmente valen la pena”.

“En nuestra compañía, es la Fundación la que se encarga de la acción social del grupo, por eso las acciones tienen realmente un foco social. En muchos otros casos, lo gestiona Recursos Humanos y quedan en actividades de clima laboral solamente. Por ejemplo, pintan una escuela, plantan árboles y se van. Luego ese árbol se seca y se muere. Nosotros lo que hacemos es asociarnos con una ONG, que nos dice lo que debemos hacer y llevamos adelante el seguimiento”.

“La mayoría de los que hacen responsabilidad social empresaria se dedican a cuidar el Medio Ambiente. El voluntariado es transversal: trabajamos en Medio Ambiente pero también en discapacidad, con exclusión social, con mujeres víctimas de la violencia, con inmigrantes, con niños en riesgo o problemática de trabajo infantil. Hay un piso que es la ley. Todos debemos cumplir con la ley. Cuando hablamos de Responsabilidad Social hablamos de lo que podemos hacer por encima de la ley para mejorar la relación de la empresa con los distintos actores”.

Productividad

Según explica Ballarino, está demostrado que “éstas acciones potencian la productividad. Es un círculo virtuoso en el que los cuatro actores que participan ganan. La empresa lo obtiene, en imagen pública porque los medios se acercan más para contar lo que hacen, gana en reputación y en percepción positiva de la gente.

Explica que el empleado que participa se siente satisfecho con sí mismo y el agradecimiento es tan grande con la empresa que genera un mayor orgullo y sentido de pertenencia mayor. “Esta demostrado que lo vuelca en menor ausentismo, mejor clima laboral y mayor productividad. Y la sociedad y las ONG se benefician. Una persona que participa en programas de voluntariado genera ciudadanos mucho más activos y comprometidos. Probablemente, vote más a conciencia, sea cívicamente más responsable, tenga más cuidado de dónde tira la basura”.

Buena noticia

Una de las buenas noticias es que, pese a la crisis, “las empresas no recortaron sus presupuestos de voluntariado. Y eso fue una sorpresa para todos los que nos dedicamos a esto. Ninguna de las grandes empresas recortó y siguen invirtiendo porque el beneficio que sacan es tan grande que la inversión es mínima. Y las necesidades aumentaron muchísimo. Lo que se nota a nivel mundial es que la gente participa mucho más. La gente está más sensibilizada a que hay otro que tiene problemas. Sobre todo en Europa, ahora se está dando cuenta que es afortunado porque tiene un empleo. Todo el mundo conoce o tiene un familiar que esta desocupado, con lo cual el que está trabajando en una empresa sólida, está agradecido”.

“En Argentina es mucho más fácil hacer voluntariado porque salís a la calle y te chocas con los problemas. Hay un chico limpiando vidrios de autos en la esquina de tu casa. Afortunadamente para ellos, en Europa no es tan frecuente; no existía. Pasa que ahora empezaron a haber una serie de situaciones de este tipo, gente durmiendo en la calle, desempleados pidiendo monedas en el subte. Y la solidaridad aflora”.

“El voluntariado genera ciudadanos  más activos y comprometidos”

Horacio Alesandría y Lucila Ballarino en la disertación que tuvo lugar en la Facultad de Ciencias Económicas.

Foto: Mauricio Garín

Perfil

Lucila Ballarino es jefa de Coordinación Internacional del programa de voluntariado corporativo del Grupo Telefónica. Nació en la ciudad de Santa Fe hace 28 años y actualmente reside en Madrid.

Es licenciada en Comunicación Social recibida en la Universidad Austral, con posgrados hechos en Gestión de Empresas y en Gestión y Evaluación de Proyectos Sociales.

/// EL DATO