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El Merapi furioso

Hace dos semanas, la “montaña de fuego” comenzó a rugir y desde entonces no paró: lava, humo y cenizas cubrieron todo el centro de la isla de Java, en el archipiélago indonesio. Además, la “furia” del Merapi, tal es el nombre del volcán, ya se cobró 134 víctimas fatales. Otras 150 personas se encuentran internadas en tres hospitales de la zona con lesiones, la mayor parte con quemaduras de diferente grado y problemas respiratorios. La cifra de desplazados ronda ya los 200.000, el doble que hace dos días, debido a la fuerte erupción de ayer, que obligó a ampliar el perímetro de seguridad en torno al cráter de 15 a 20 kilómetros. La población de la zona y de Yogyakarta, la principal urbe de la región, a unos 30 kilómetros al sur de la montaña, vive bajo una constante lluvia de ceniza o “lahar” que lo tiñe todo de color gris y obliga a las personas a llevar mascarillas de protección. En Indonesia temen que se repita el desastre de 1930, cuando 1.300 personas murieron en una erupción de este monte. Foto: Agencia EFE