Al final de los años ochenta

Felipe González se negó a “volar” la cúpula de ETA

EFE

El ex presidente del gobierno español Felipe González pudo haber ordenado “volar” a toda la cúpula de ETA al final de los años ochenta en una reunión detectada en Francia, pero no lo hizo por las relaciones que entonces había con ese país, según señala el ex mandatario en una entrevista publicada hoy.

En esa entrevista con el escritor Juan José Millás para el diario español El País, el que fuera jefe del Ejecutivo entre 1982 y 1996 manifiesta sus dudas, aún en la actualidad, sobre si actuó correctamente con esa decisión sobre la banda terrorista.

“Tuve una sola oportunidad en mi vida de dar una orden para liquidar a toda la cúpula de ETA”, relata el ex presidente en la entrevista, en la que señala que fue en 1989 o 1990 cuando le llegó una información sobre el lugar y el día de una reunión de toda la dirección etarra en el sur de Francia.

Explica que era imposible la detención por parte de agentes españoles porque la reunión era fuera del país, y que, a diferencia de lo que pasaría hoy, entonces era muy escasa la posibilidad de que la operación la llevara a cabo Francia.

“En aquel momento sólo cabía la posibilidad de volarlos a todos juntos en la casa en la que se iban a reunir. Ni te cuento las implicaciones que tenía actuar en territorio francés”, añade el ex presidente, quien tuvo que decidir si se actuaba o no, y optó por no hacerlo.

Una decisión que afirma que todavía no sabe si fue la correcta: “No estoy planteando -aclara- el problema de que yo nunca lo haría por razones morales. No, no es verdad. Una de las cosas que me torturó durante las veinticuatro horas siguientes fue cuántos asesinatos de personas inocentes podría haber ahorrado en los próximos cuatro o cinco años”.

González se refiere también al secuestro en 1983 por los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL) en Hendaya (Francia) del ciudadano hispano-francés Segundo Marey, hecho por el que fue condenado años después, entre otros, José Barrionuevo, quien fue ministro en uno de los Gobiernos de González.

Fue durante la época de Felipe González en el Ejecutivo cuando fue creado el GAL, un movimiento terrorista clandestino organizado por personal del Ministerio del Interior para combatir a ETA y que asesinó a una veintena de personas.