Sebastian Vettel campeón mundial

De niño terrible a sucesor

El alemán con el Red Bull ganó en Abu Dhabi y a sus 23 años se convirtió en el monarca más joven de la Fórmula 1. Alonso (Ferrari) terminó séptimo, es el subcampeón.

 

Daniel Monticelli

[email protected]

“Los haré rabiar hasta el final”, comentó en la previa Sebastian Vettel. Y hoy en una histórica definición del título, donde cuatro contendientes tenían chances, este alemán de solamente 23 años se llevó su quinta victoria de la temporada, nada menos que el campeonato de Pilotos y se transformó en el campeón más joven de la categoría desde que se oficializó en 1950.

Otros dos campeones lo acompañaron en el podio, Lewis Hamilton y Jenson Button. El que más posibilidades tenía de acceder a la corona era Fernando Alonso, pero una fallida partida y una mala estrategia del equipo Ferrari, dejó como saldo un pálido séptimo lugar final y el subcampeonato para el español. Mark Webber, el otro aspirante con el Red Bull, tuvo una competencia para el olvido, arribó octavo y quedó tercero en el certamen final.

Primeros pasos

Con la presencia del rey Juan Carlos de España, quien dijo que por “nada del mundo me perdería esta carrera y sé que Alonso será campeón”, con algo de viento que ensuciaba la pista se puso en marcha el último Gran Premio de la temporada. La expectativa era enorme, no era para menos, por primera vez en 61 años de F1, 4 pilotos tenían chances de alzarse con el título: Alonso, Webber, Vettel y Hamilton, en ese orden.

La partida trajo novedades importantes, Vettel salió como un rayo, Hamilton detrás y Button lo superó a Alonso. Después Massa y Barrichello. A todo esto, Michael Schumacher (sin dar explicaciones no estuvo en la foto final del campeonato, provocando el enojo de Ecclestone) hizo un trompo y fue chocado de lleno por Vitanttonio Liuzzi, cuyo auto se montó sobre el Mercedes. No hubo consecuencias personales, pero hizo su ingreso en Safety Car.

Por ello fue que aprovecharon varios pilotos para ir a boxes al recambio, entre otros, lo hicieron Rosberg, Petrov, Alguersuari, Senna y Di Grassi, entre otros.

En la reanudación, Vettel seguía adelante aunque desde su equipo le indicaban que tuviera cuidado con el neumático delantero derecho por una bloqueada, posteriormente Hamilton, Button y el cuarto puesto de Alonso le daba el título al español porque Webber estaba detrás suyo, quinto a 7 décimas.

Incidencias

Especulaciones: si Webber lo pasaba a Alonso, el pibe alemán (a puro récord), era campeón, entonces Massa , que estaba atrás de Webber, tenía que presionarlo al australiano.

En la vuelta 9 Webber le pegaba con la rueda trasera derecha del Red Bull al guardarraíl porque el brasileño Massa le metía presión.

Con 32º de temperatura, desde el box lo llamaban a Webber para cambiar los neumáticos y así lo hacía quedando allá por el 16º lugar. A todo esto Hamilton atacaba el primer puesto de Vettel y en Ferrari amagaban a que alguno de sus pilotos parara a reabastecer, en la vuelta siguiente ingresaba Massa al reportaje.

El giro 16 era crucial para Alonso, el asturiano entró a cambiar gomas y quedó relegado al puesto 14. Por ello es que en ese instante, Vettel era el titular de la corona.

Mientras caía la noche en Abu Dhabi, Heidfeld marcaba el récord de vueltas y Vettel era el líder, Hamilton 2º. Alonso era 11º y Webber 12º. “Este es un momento crítico para vos, entonces has lo que sabes”, arengaban desde el pit a Alonso. El ibérico intentaba pasarlo a Petrov, pero se pasaba de largo, aunque seguía en carrera.

En la vuelta 23 Hamilton iba al recambio y se posicionaba quinto. En la 24 ingresaba Vettel y salía a pista segundo detrás de Button, líder con récord incluido.

Mitad de carrera

Así estaba la carrera: Button 1º, Vettel 2º, Kúbica 3º, Hamilton 4º, Kobayashi 5º. Alonso era 11º y Webber sufría otro fuera de pista por querer llegarle a Alonso. Así estaba el campeonato a ese momento: 1º Vettel, con 249 puntos, 2º Alonso, con 246; 3º Webber, con 238; 4º Hamilton, con 234.

Mientras Trulli desertaba con el Lotus, Hamilton iba en la búsqueda del Renault de Kúbica.

Kobayashi se iba a boxes por caucho nuevo (blandos), Vettel establecía el récord y Alonso no podía con Petrov (que corre para Renault y los Red Bull llevan ese motor).

Promediando

Los rostros de los integrantes del box Ferrari eran de preocupación. En tanto Button era el puntero con el McLaren, Vettel segundo y campeón, después Kúbica, Hamilton, Kobayashi, Sutil, Buemi, Rosberg, Petrov y Alonso ya sumaba algún punto al ser octavo, pero Vettel contestaba con otro récord.

Iban por las paradas, Button y Hulkenberg, por lo que Vettel era líder y más campeón que nunca con 256 puntos; 2º Alonso, con 250; 3º Webber, con 240 y Hamilton, con 237.

Las posiciones en competencia eran las siguientes: 1º Vettel (que tenía problemas con la radio), 2º Kúbica, 3º Hamilton, 4º Button (con 2 récords), 5º Sutil, 6º Rosberg, 7º Petrov, 8º Alonso, 9º Webber.

Parte final

A nueve vueltas del banderazo, era impresionante cómo Alonso lo atacaba a Petrov que se aguantaba todo. Hamilton le daba con todo a una cámara de TV y el polaco Kúbica se iba por flamantes gomas y salía a pista por delante del asturiano Alonso. De esa forma se esfumaban cada vez más sus chances al título.

Vettel marcha al frente, Hamilton era su escolta, Button marchaba tercero, Rosberg era cuarto, después los Renault de Kúbica, Petrov Alonso (se jugaba todo y la pista le quedaba chica) y Webber.

Como incidencia antes de la bandera a cuadros, a Trulli se le perdía el alerón del Lotus. Sin palabras. Y llegó el final para el niño terrible, Sebastián Vettel ganó la carrera y se consagró campeón

¿Comienza una nueva era alemana? Alguien que lo ganó todo como Michael Schumacher era la contracara; miraba la carrera prematuramente desde los boxes y veía cómo su auténtico sucesor pulverizaba los cronómetros.

En un cierre de campaña espectacular, Vettel triunfó en cuatro de las últimas cinco fechas del calendario y se puso la ropa de número 1 y nada menos que con récord de edad mínima. En la vuelta de honor lloraba como un niño, después de vencer con la fortaleza y temple de un hombre.