Lo que deja la derrota del sábado...

La realidad y la expectativa

En un campeonato parejo y mediocre, Unión es uno más del montón. Sorprende su increíble inseguridad como local.

Enrique Cruz (h)

La gente insultó a Kudelka y lo trató de “cagón”, justamente lo que Kudelka no es. Si algo distingue al técnico de Unión es su intención ofensiva. Quiere un equipo que respete contundentemente el buen trato de la pelota y piense en el arco rival. Más todavía, esta ambición lo llevó a convertirse en un equipo “atolondrado” en algunos de los partidos en Santa Fe, como queriendo hacer el segundo gol antes de convertir el primero. Y eso lo ha llevado a cometer errores y a entrar en el terreno de la impotencia, convirtiéndose en un equipo previsible, apurado, sin variantes, quebrado en ideas, sin claridad.

Cuando consiguió una de las victorias como visitante, ante Defensa y Justicia, planteamos la necesidad de no ser tan frontal y de trabajar más y mejor los partidos. Se hizo ante Almirante Brown y salió bien. Pero el desnaturalizado partido con San Martín lo devolvió a un cono de sombras en cuanto al rendimiento, que se agravó el sábado con otra derrota muy clara como local.

Porque esto último es lo que también preocupa. Unión pierde mucho como local y lo peor es que pierde muy claramente. Independiente Rivadavia lo superó ampliamente en el segundo tiempo, Patronato le hizo precio, Aldosivi le ganó por tres goles y Belgrano también. Además, estos dos últimos llegaron últimos al 15 de Abril y, en el caso de los marplatenses, remontaron a partir de ese encuentro.

La realidad de Unión es que la campaña es irregular, alarmante en algunos aspectos y sorprendente a la vez. No es común que un equipo no haya empatado en 14 fechas ni tampoco es común que un equipo haya perdido más de lo que ganó, jugando como local. La realidad de Unión es que, como bien lo definió Kudelka, es un equipo que tiene mucho de sacrificio y entrega, pero que no nada en la abundancia futbolera. Y eso se siente ante equipos que se le paran con un 4-4-2 correcto en lo táctico, ordenado y contragolpeador. Así le ganaron Patronato, Aldosivi y Belgrano.

La expectativa del hincha es pelear arriba y convertirse en candidato al ascenso. La realidad es que no se puede perseguir un objetivo de máxima jugando bajo este manto de irregularidad y complicaciones. Pero lo que el hincha y todos vemos, es que tampoco el resto de los equipos logra despegarse de este cuadro de situación. Porque si esta noche no gana Atlético Tucumán, en su partido ante Rosario Central, Unión seguirá estando ahí nomás, a tres puntos de la punta del torneo aun habiendo perdido dos partidos consecutivos. Claro que también estará apenas cuatro puntos por encima del decimocuarto. Cosas que tiene este particular torneo.

Unión es un equipo que no tiene un jugador desequilibrante ciento por ciento. Asoma Rosales como el único en condiciones de marcar alguna diferencia cuando está con las luces encendidas. Y el Changuito Cárdenas también, pero en una posición que no sirve si está obligado a salir en búsqueda del partido, como ocurrió en la mayoría de los partidos que se jugaron en Santa Fe.

Entonces, si Rosales no está en un buen día, si no consigue explotar su probable desequilibrio, si no encuentra los espacios y las opciones para desplegar su juego, el equipo cae irremediablemente en el pozo de la impotencia. ¿Por qué?, porque no hay otro que pueda cargarse la responsabilidad del juego. No hay capacidad para abrir la cancha, para desequilibrar en el uno contra uno para provocar superioridad numérica en los últimos metros, y así las variantes se van cayendo y terminando.

Además, Kudelka mencionó otro aspecto clave y que tiene que ver también con lo anímico, además de lo futbolístico: cada vez que Unión fue perdiendo, no consiguió remontar el resultado y acabó resignando los tres puntos. Otro dato elocuente y a tener en cuenta a la hora de buscar explicaciones y trabajo.

 

Debut de Correa

El santafesino Ariel Correa debuta esta noche en la Primera B Nacional. El árbitro de la Liga Ceresina de Fútbol estará como segundo asistente en el partido que jugarán Boca Unidos de Corrientes y la CAI de Comodoro Rivadavia. Ayer, Gustavo Rossi volvió a tener una destacada actuación como asistente en Independiente-Olimpo.