No es un trabalenguas, es nuestra realidad

Trigo: otro triste traspié

Trigo: otro triste traspié

“El tema está complicado. No se pueden hacer contratos, no hay muchos precios, y a los acopios se nos complica el almacenamiento”.

Fotos: archivo

Los primeros lotes trillados reflejan rindes récord en todo el área agrícola. Sin embargo, la falta de mercado por el cierre de las exportaciones no permite canalizar el flujo comercial; plancha los precios y condiciona las finanzas.

 

Federico Aguer

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Si bien el centro norte de Santa Fe no ha sido nunca una área netamente triguera, el cereal ha jugado históricamente un papel importante a la hora de aplicar un planteo rotativo y -sobre todo- aportando fondos vitales a fin de año para encarar con solidez la siembra de la soja y del maíz.

Desde hace unos años, el contexto global ha complicado sobremanera esta ecuación, ya sea por la sequía, por la erráticas intervenciones oficiales en el mercado, o por la nefasta combinación de ambas. Sin embargo, los productores siguen apelando cada vez que pueden a la siembra de trigo por distintos factores, sobre todo por motivos que terminan siendo positivos en el largo plazo.

En nuestra zona, las condiciones climáticas ayudaron para configurar una campaña extraordinaria. Para el Ing. Agr. Diego Capeletti, de la Cooperativa Agrícola Ganadera 26 de Agosto Limitada con sede en Llambí Campbell, en la zona se lleva cosechado algo más del 50% de la superficie total, con un rendimiento promedio aproximado, hasta lo que va de la cosecha, de 30-32 qq/ha, existiendo variantes desde los 22 hasta los 45 qq/ha. “Los rendimientos fueron más que aceptables y hasta inesperados, teniendo en cuenta que esta zona históricamente promedia los 22 qq/ha”, destacó. La zona de influencia abarca Llambí Campbell, Nelson, Candioti, Recreo, Monte Vera, Arroyo Aguiar, Manucho, Rincón de Avila, Santo Domingo, María Luisa, Elisa, La Pelada, Emilia, Videla, Colonia Esther, Naré, Cabal, Cayastacito, Campo Andino y Laguna Paiva.

Con respecto a los altos rendimientos, el especialista considera que se deben a distintas situaciones. “En principio, a una buena reserva de agua acumulada en el perfil del suelo. Luego se dieron muchas heladas y de gran intensidad, lo que provocó un perfecto desarrollo radicular, aprovechando en buena medida la absorción de agua y los nutrientes del suelo; existió también una adecuada acumulación de horas de frío para el cultivo, esto se denomina vernalización y es un factor sumamente importante para determinar el rendimiento del mismo. Otra situación fueron las noches frescas que tuvimos, las que permitieron que el cultivo de noche baje la tasa respiratoria y emplee esa energía para la movilización de los fotoasimilados al órgano de destino, que en este caso sería la espiga”.

Según Capeletti, a todo esto hay que agregarle que se acompañó con una correcta fertilización de arranque y luego en inicio de macollaje con fertilizantes líquidos (en algunos casos). En diversos lotes se recurrió al uso de fungicidas debido a enfermedades foliares como el caso de mancha amarilla y en mayor medida a roya anaranjada.

Hasta aca todo muy lindo, pero estamos en Argentina: “Hoy por hoy la comercialización se complica debido a que la misma está cerrada para la provincia de Santa Fe; y los molinos harineros de la zona fueron abastecidos por el primer trigo que se cosechó del norte, donde se vieron incrementadas las hectáreas y con muy buenos rendimientos”, explica.

Al no poder exportarse el cereal, los acopios se ven en la situación de almacenar el grano el los silos del predio y en los silos bolsa. Con respecto al clima, remarcó que en la zona estamos necesitando precipitaciones. “Hay escasa humedad en el suelo y esto trae como consecuencia un retraso en la fecha de siembra de algunos grupos de madurez de soja y un principio de stress en los cultivos ya implantados como maíz, girasol y sorgo. A la fecha, se sembró alrededor de un 5 a un 10% de soja, cuando a esta altura del año ya estaríamos en un 40%”.

Una de cal, una de arena

Para el Ing. Agr. Diego Pérez, asesor de un grupo CREA de Gálvez, los pocos lotes trillados en esa zona arrojan entre 35 y 45 qq/ha. Está previsto que el grueso arranque esta semana. En la zona de Cañada Rosquín y Carlos Pellegrini todavía no hay nada trillado, aunque en lotes de la zona de Logroño hasta Pedro Gómez Cello, buenos rindes se atribuyen a la cantidad de radiación y baja temperatura de las noches, lo que hace a un buen llenado del grano. “Hay trigos de muy buen gluten, pero como no hay mercado va a la bolsa o a la planta de acopio. Se almacena hasta que se transparente el mercado”, especifica.

Para Pérez, la siembra de soja viene demorada a la espera de mayor humedad y la de segunda muy comprometida. El maíz varía según la zona, en la costa el cereal está muy bueno por mejores lluvias, pero se muestran estresados en Gálvez. Algunos, incluso, con destino de picado, con la novedad técnica de muchas enfermedades (ver nota relacionada).

Según José Turino, referente del Centro de Contratistas de Maquinaria Agrícola de la provincia con sede en San Vicente, todavía no se largó la trilla. Los trigos están demorados en su maduración y eso se traduce en buenos rindes. “En una zona donde hacer 3.000 kg. es un éxito, los lotes pintan para 3.500. Lástima que la comercialización será un tema muy serio, haremos lo que se pueda, la gente irá viendo qué es lo que puede hacer, hay mucha incertidumbre...”

Con respecto a la soja, remarcó que la siembra viene muy demorada por falta de lluvias, apenas algunos lotes con buenas reservas. “Veremos si hay que alargar los grupos. El maíz pinta bien pero pidiendo agua”, sintetizó.

Los molinos, viento en popa

René Mangiaterra, presidente de un reconocido molino harinero de Matilde, destacó que hay dos cuestiones a tener en cuenta. La primera es el precio y la otra es el volumen que se puede negociar. “Al estar la molinería comprando solamente un poco más de un tercio de la producción, se genera el problema físico de la entrega y la posibilidad de hacerse del porcentaje en la cosecha para los productores”, dijo.

Para el molinero, el tema clave es el cierre de las exportaciones, una medida oficial destinada a aprovisionar el mercado interno, la que genera esta situación. “Mi pregunta es: ¿Cómo es posible que en tantos años esto no existía (la regulación) y el mercado se manejaba bien?. Hay que encontrar entre todos un normal funcionamiento. Entiendo que para la opinión pública los molinos cazamos en el zoológico, pero no es tan así, ya que pagamos el precio FAS teórico menos el flete al puerto, mientras que los exportadores tienen el precio libre. Además, estamos recibiendo compensaciones con seis meses de atraso, las que suman más o menos un 20 % de la facturación mensual, por lo tanto nos genera un problema serio para los márgenes de este commodity”, aclaró. “Se autorizaron algo más de 303 mil toneladas de ROE verde a comienzos de noviembre, con el 15 % de la cosecha lista, eso complica porque las plantas se llenan rápidamente”, explicó. Finalmente, opinó: “esperamos que lo hagan rápido (abrir las exportaciones). Eso acomodaría el mercado y el precio se equipararía un poco más con el mercado internacional”.

¡A la Bolsa!

Patricia Bergero, subdirectora del Centro de Estudios Económicos de la Bolsa de Comercio de Rosario, remarcó que al no tener mercados fluidos se obstaculiza la realización de negocios. Se proyecta una campaña de 12.5 millones de toneladas de trigo, con un consumo interno cercano a las 6 millones y medio de tn. “Esto da para una apertura de montos adicionales que permitiría la realización de más negocios. Pero estas aperturas parciales con ROE verdes no son la solución definitiva para que la exportación pueda estar presente durante todo el año”, opinó.

“La molineria tiene necesidad por determinado volumen de grano, es una demanda pareja, y si hay mayor necesidad de vender no se encuentra salida en el consumo interno”. Otro tema: la regionalización. El consumo interno en algunos lugares es específico y puede haber una sobreoferta, cuando en otros lugares la oferta es deficitaria. Si la exportación estuviera presente habría un dinamismo que permitiría canalizar esa producción.

“Además el problema se agrava por la calidad del grano, ya que el trigo que no responde a la calidad molinera sale para exportación, con algún castigo pero se sabe que el argentino es un trigo de buena calidad. La situación es preocupante”. Para terminar, ante los anuncios de mayor apertura de registros de exportación, la especialista se muestra escéptica: “hasta que no veamos que el nivel de ROE avanza, no podremos confirmar la información. por ahora, es sólo un anuncio de prensa”.

Aumento de superficie

Según estimaciones de la Bolsa de Rosario, el maíz tuvo muy buenas condiciones de humedad en el inicio de la siembra. Con algo más del 75% sembrado se proyecta en 3,85 millones de hectáreas el área de intención de siembra. A partir de los rindes observados en las últimas 5 campañas, y restando la superficie que se destinaría a consumo animal, es posible que estemos frente al potencial ingreso de 21 a 22 millones de tn. de maíz al circuito comercial.

La superficie con soja podría ascender a 18,7 millones de hectáreas, con lo cual se marcaría un nuevo récord. Habría una mayor participación de soja de segunda, lo cual baja las expectativas de rindes y permite trabajar con una producción de 49,5 millones de tn. Se fue produciendo cierto retraso en numerosas áreas de Santa Fe, Córdoba y en el norte de Bs. As. De todas formas, la siembra comenzó temprano y mantiene una pequeña diferencia a favor respecto del progreso de labores de implantación a la misma fecha del ciclo anterior. Se observa un incremento la presencia de plagas en esta área, y la falta de pronósticos ciertos de lluvias para el área núcleo está aumentando las ansiedad de los productores.

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Palo y a la bolsa. Ante la falta de un mercado comercial por el cierre virtual de las exportaciones, muchos optan por el acopio hasta que la cosa aclare.

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Calidad del grano. En la presente campaña, la calidad y el gluten del trigo no fueron las esperadas en algunas zonas, pese a los buenos rindes obtenidos.

En una zona donde hacer 3.000 kg. es un éxito, los lotes pintan para 3.500. Lástima que la comercialización será un tema muy serio, haremos lo que se pueda.

¡Ojo con las enfermedades del maíz!

En el área de influencia del CREA Las Petacas, se observan casos de Roya Común del maíz en etapas tempranas del cultivo (V2 hasta V6). Los niveles de incidencia son variables en función del híbrido. Para el Ing. Pérez, la enfermedad se observó desde Díaz hasta Rafaela y desde Oliveros hasta Carlos Pellegrini. También se observó Mancha bacteriana (Pseudomonas syringae), la cual se ve favorecida por el clima cálido, húmedo en el primer período de desarrollo de la planta y la presencia de heridas por viento, que favorece el desarrollo de esta enfermedad. La mayor incidencia se observó en Castellanos. En menor proporción y en casos aislados se detectó Dipodia. Generalmente es un patógeno que afecta a la espiga pero en algunas ocasiones afecta al área foliar. Las lesiones se presentan como anillos concéntricos de forma irregular. Se observó en zona de Clucellas y Castellanos. La recomendación es el seguimiento de los lotes para monitorear el avance de las enfermedades. Los mejores resultados de aplicación de fungicidas se dan en estado fenológico de Vt (aparición de panoja).