Territorios comunicantes

Territorios comunicantes

Islas, penínsulas, lazos que nos unen en un lugar para compartir: la cocina. En la zona estrella de la casa, disponga el espacio con encanto.

TEXTO. INMACULADA TAPIA. FOTO. EFE REPORTAJES.

 

Empieza estando solo y acaba rodeado de toda la familia. La cocina tiene ese poder. Quizá sea el calor del horno, el vapor que desprende una cocción o el aroma de las especias; la cocina ejerce una atracción especial, es un lugar en el que sentirse relajado y feliz.

Entre cocción y cocción, sus hijos van llegando a casa y los comentarios del día no pueden esperar. Mientras prepara la cena o, a pesar de la rapidez con la que se pueda desarrollar el desayuno, la cocina es el lugar con mayúsculas.

A pesar de que las casas actuales no disponen de muchos metros, si cuenta con el espacio suficiente, no dude en diseñar la cocina de forma que una isla colonice el eje central; así, se convertirá en lugar estratégico desde el que poder realizar las preparaciones y departir, sin desterrarse de la conversación.

Esta alternativa puede convertirse en un lugar singular que sirva de vaso comunicante para no aislarse en un espacio de puertas cerradas. Intente hacer un estudio previo, y tome medidas, de forma que pueda crear un triángulo de trabajo muy práctico: aguas, cocción y almacenaje, con el fin de reducir el número de desplazamientos.

FUNCIONES

Pero además, tanto islas como penínsulas tienen una segunda función que, en ocasiones es la principal: la de servir como mesa de manera habitual.

Santiago Gimeno, delegado comercial de una firma dedicada a este rubro, confirma que la tendencia es sacar la zona de cocción y la de aguas al espacio central de las cocinas. es lo que se ha venido a denominar como “islas”. “Antes era zona de trabajo, pero ahora ha cambiado y se complementa con muebles auxiliares”, comenta.

Según su experiencia, cada vez las casas ceden más metros a la cocina. “La tendencia es convertir en cocina-salón este espacio, donde todo el mundo cabe”, de manera que la zona de estar se integra con naturalidad y cada miembro de la familia puede hacer diferentes cosas.

Para integrar ambos ambientes, unificar el piso es una solución muy habitual. En este caso la madera ofrece funcionalidad y calidez. La diferenciación de ambientes viene dada por el color de las paredes.

MÁS RECURSOS

En las cocinas con pocos metros se recomiendas el blanco y las tonalidades neutras, así como las maderas claras. Es mejor dejar los tonos intensos para las habitaciones más grandes.

Cristina Fernández, responsable de otra firma dedicada al diseño de estos espacios, coincide en que la cocina vuelve a ser el lugar donde se reúne toda la familia. Hace especial hincapié en la diversidad de materiales que se utilizan para las mesadas y sostiene que, tanto en las penínsulas, que es la denominación que se utiliza para los brazos que parten de un apoyo sobre la mesada, como en islas, hay que cuidar su resistencia.

“Utilizar esta superficie con acero inoxidable es una de las tendencias de los últimos tiempos”, sin olvidar el Corian, que es una avanzada mezcla de minerales naturales y de polímero acrílico muy resistente a grietas y filtraciones, o el cuarzo tipo Silestone. “El cristal es otra de las opciones, aunque es sensible al rayado y al impacto”. Una de las novedades más recientes viene de la mano del porcelanato “que se ha trasladado del piso a las mesadas con mucho éxito”, señala Fernández.