Una fiesta de principio de siglo

Experimento Negro en la Estación Belgrano

El sábado, el proyecto musical solista de Rodrigo González presenta su EP en la Estación Belgrano. Nuevas canciones y viejos clásicos serán de la partida en este reencuentro del Negro con su público.

Una fiesta de principio de siglo

Reconciliado con su pasado, el Negro mira hacia el futuro, donde lo espera el lanzamiento de su primer full álbum, previsto para 2011. Foto: Gentileza producción

 

Ignacio Andrés Amarillo

[email protected]

Dos emblemas de la ciudad en una noche a puro rock. Así se promociona el show de Experimento Negro, el proyecto musical solista de Rodrigo “Negro” González en la emblemática y recuperada Estación Belgrano (Gálvez 1050), el sábado desde las 22: en la ocasión presentará un EP de adelanto del full álbum que editará el año que viene. Lo secundarán Fabio Pis Alonso (teclados), Damián Gómez (batería y coros), Martín Pirola (bajo), Francisco Romeu (guitarra) y Ariel Echarren (guitarra y coros).

El Litoral dialogó con el otrora cantante de La Cruda, sobre su presente y futuro.

—Pasó un año desde el debut de la versión eléctrica.

—Después de la última, que fue el 23 de diciembre del año pasado, en mi cumple; algunos creían que era una estrategia o un modus operandi. Pero en realidad como al disco lo produzco yo, lo grabé yo, de alguna manera pateo el córner y cabeceo.

Pero me demandaba mucho tiempo para terminar en el estudio, aparte de que la sala donde estábamos no funcionaba y estábamos ensayando en mi casa. Así que dediqué gran parte de este año a tirarme de cabeza en el estudio a terminar el disco, y directamente corté los ensayos con los chicos, así que cada uno pudo seguir con sus otras bandas o proyectos.

Una vez que terminé todo, que fuimos y volvimos de Buenos Aires y definimos plazos para terminar, dijimos “bueno, vamos a presentarlo”. Reuní de nuevo la banda, ahora con otro guitarrista, porque está Ariel, se fue José Giuranacci.

En estudio

—¿Qué le falta al disco?

—Ahora vamos a sacar un EP. Surgió de la gente de la compañía de Buenos Aires. Nosotros queríamos sacar el disco este año y los chabones dijeron que preferían guardarlo para el año que viene y de última que saquemos un EP corto, de cinco canciones: cuatro del disco y una rareza para darle valor agregado.

Entonces me tuve que meter de nuevo al estudio, elegir otra canción del demo que estaba grabada más o menos y trabajarla un poco, editarla, “enchularla”: grabarle voces y solos de guitarras.

Básicamente el disco está terminado; ahora falta ver cómo pinta para el año que viene, y esto que sea un adelanto musical para que la gente sepa de qué se trata. Traté de elegir canciones que tengan un poquitito de todos esos colores que traté de lograr en el disco.

El futuro

—¿Cómo sigue el Experimento?

—Eso me preguntaba mi amigo Damián. Voy paso a paso: este año fue bastante fuerte y vertiginoso para mí, junto a José Minotti que me está dando una gran mano, y un montón de gente. Primero quería zafar de este proceso, porque fue bastante caótico, al estar tan solo (cuando uno está en una banda puede delegar algunas funcione para que el peso no sea tanto).

Eso, más los ensayos, se me hizo bastante complicado programar con bastante proyección a futuro. Para mí es un logro llegar a este EP para fin de año, y a este recital que va a ser un gran desafío: es un show grande, que tiene un costo importante.

La idea obviamente es tocar. Esto que es proceso más duro, poner la banda a punto, seguramente se calmarán un poquitito los ensayos, fluirá un poco más de tranquilidad y empezaremos a tocar. Después vamos a presentar el disco entero para el año que viene y no parar más.

La velada

—¿Qué va a haber en el show?

—Vamos a presentar la mayoría de los temas que van a salir, también voy a recordar parte de mi pasado, porque me reconcilié con parte de mi pasado “crudo”. Vamos a hacer algunos temas de La Cruda para recordar viejas épocas y devolverle a la gente (ya que no hay una posible reunión a la vista) algo de todo ese cariño que nos dieron durante todos estos años.

Un miniset “crudo” para que nos vayamos todos contentos, temas nuevos, comprar el EP, pasar una noche linda, tomar unos tragos ricos con la gente amiga de la organización. Y esperar que salga todo bien, que realmente lo disfrutemos y se pueda saborear este nuevo Experimento.


Cruda realidad

—¿Cómo viviste la reunión de La Cruda?

—Por el lado musical estuvo todo alucinante, lo que más me llevo es el recuerdo de la gente, el calor de esa noche, la euforia. Teníamos el compromiso de devolverle algo a la gente a pesar de que no estábamos pasando un buen momento personal: la llegada de Tristán (Ulla) fue el motivo para juntarnos.

Más allá de que salió todo bien y que fue una fiesta, creo que por algo también nos separamos: hay cosas que todavía no están resueltas ni se hizo la digestión necesaria. Así que nos volvimos a llamar al silencio como en los últimos dos años, en los que no nos vimos la cara, y para mí eso es lo mejor.

Pudimos tocar, disfrutarlo, pero personalmente todavía hay un montón de cosas por resolver. El tiempo dirá si en eso se pueden limar asperezas: la verdad ahora no tengo tiempo de pensar en eso, porque estoy ultraocupado con esto, y ultraconforme también.