La venganza de los humillados

 

La venganza de los humillados “Machete”

Michelle Rodríguez, en una escena de la película dirigida por Robert Rodríguez.

 

Laura Osti

La frontera entre México y Estados Unidos es un hervidero. Los “coyotes” abandonan a los inmigrantes ilegales en el desierto y allí los embosca la guardia fronteriza, que los repele a balazos, matando a mansalva a hombres, mujeres y niños. Mientras, el senador Robert McLaughlin (Robert De Niro) hace campaña para su reelección con un discurso antiinmigración recalcitrante.

En esa zona explosiva, hay un policía federal mexicano que se juega mucho más que la vida en la lucha contra el narcotráfico y la trata de personas: Machete (Danny Trejo). En un operativo, cae en una trampa que le tiende el capo Torrez (Steven Seagal), quien mata de manera horrenda a la mujer mientras la hija del policía, salva su vida casi por milagro. Luego de ese incidente, Machete abandona la fuerza y sobrevive como changarín, en la frontera.

Allí es contactado por un hombre de negocios vinculado a las mafias del lugar, Booth (Jeff Fahey), quien lo contrata para cometer un crimen. La víctima es justamente el senador McLaughlin. Pero el asunto se trata ni más ni menos que de una “mejicaneada”. Machete vuelve a escapar de la traición y de la muerte como por arte de magia y consigue refugio entre los marginales, que libran su propia batalla contra todas las injusticias que se dan cita en esa zona caliente, más que caliente, incandescente, del planeta Tierra.

A partir de ese momento, ya todo será confusión. Machete tiene que huir permanentemente de quienes quieren asesinarlo y para ello se involucra con la gente de “la red”, capitaneada por una atractiva inmigrante, Luz (Michelle Rodríguez), que vende tacos y café en un puesto ambulante. Pero es seguido de cerca por Sartana (Jessica Alba), una implacable agente de la policía de frontera, que poco a poco se desilusiona de la corrupción incontenible de quienes deberían estar del lado de la ley y decide colaborar con la insurgencia de “la red”. También se involucrará en la lucha contra la discriminación salvaje y genocida de un sacerdote católico, Padre (Cheech Marin), que es hermano de Machete. Y terminarán también revolcándose en el entrevero la hija del poderoso Booth, April (Lindsay Lohan), y su esposa. Mientras que un policía corrupto, Von (Don Johnson) hace su agosto trabajando hoy para unos y mañana para otros, o para todos al mismo tiempo, según le convenga.

Violencia extrema

Es una muestra más del cine clase B que es del gusto del director de origen mexicano y de su público, con muchas escenas de violencia extrema y espectacular, con mezcla de gore, absurdo y humor negro: es la estética del comic con su banalización del crimen y sus consecuencias.

Cuando las cosas se vayan de madre definitivamente, Machete y los grupos insurgentes tomarán el control del lugar y nacerá un mito, que promete más y más aventuras en un par de secuelas que ya se anuncian al final. Los fanáticos del género estarán de parabienes, pero los que buscan otras sensaciones en el cine, no encontrarán gran cosa para destacar más que músculos, cuerpos tatuados, sangre chorreando por todos lados, autos llamativos y algunas mujeres vistosas.


• • •

BUENA

“Machete”

Idem/2010. Dirección: Robert Rodríguez y Ethan Maniquis. Con Danny Trejo, Steve Segal, Michelle Rodríguez, Jeff Fahey, Don Johnson, Robert De Niro y otros. Guión: Robert Rodríguez y Álvaro Rodríguez. Fotografía: Jimmy Lindsey. Música: Chingón. Duración: 104 minutos. Calificación: sólo apta para mayores de 16 años. Se exhibe en Cinemark.

Foto: Agencia Télam