Apuntes de política provincial

Sociedad y política: en

dos carriles diferentes

Teresa Pandolfo

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Los incidentes de Villa Soldati, cualquiera sea la solución que se encuentre, resultan un imperativo para la reflexión: la fuerte deuda social para con miles de familia que buscan un horizonte de dignidad.

No se dispara el conflicto político entre parcialidades (en este caso, los gobiernos nacional y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires) de no preexistir situaciones insatisfechas de índole social, que directamente van hacia el centro de la dignidad humana.

La demanda de vivienda y de condiciones de habitabilidad es un común denominador en la mayor parte del país que ha sufrido migraciones del campo a los centros urbanos en la búsqueda de nuevos horizontes. Nunca se alcanza a cubrir esa demanda porque la infraestructura es muy cara en todas partes, pero dentro de las políticas sociales, la planificación urbana y, en su marco, planes de viviendas accesibles para la población no pueden obviarse más.

Lo sucedido en Villa Soldati podría ocurrir en cualquier ciudad de mediana dimensiones. La vivienda ha pasado a ser inaccesible para los sectores medios, en tanto que quienes están más abajo de ese estándar no tienen un lugar para afincarse. Y a los propios de cada lugar se suman los que migran desde zonas económicamente menos viables.

En Villa Soldati concurrieron otros factores para que estallara la violencia de la semana que termina, pero es un ejemplo claro, en otro sentido, de la Argentina con una fuerte segmentación interna y de la carencia de políticas migratorias orientadoras para los que vienen de afuera.

Calendario electoral

Mientras los dramáticos episodios ocupaban las pantallas y páginas de los medios de difusión, en la provincia, el gobernador Hermes Binner daba a conocer el calendario electoral. El 22 de mayo serán los comicios primarios y obligatorios para la selección de los candidatos definitivos, que competirán en 24 de julio, fecha en que se elegirá al futuro gobernador de la provincia; los intendentes, presidentes comunales y todos los cargos legislativos.

La primera fecha importante del calendario es el 21 de febrero, plazo para el cierre de listas de precandidatos. Las elecciones en Santa Fe se anticipan a las nacionales para la Presidencia de la Nación y el distrito inaugura la utilización de la boleta única para cada categoría de cargo, boleta sobre la cual ya existe un debate incluso en el seno de la coalición gobernante.

Todavía la “ley Javkin”, como se la denomina, no se ha reglamentado, pero ya hay quienes sostienen que invita a la confusión el hecho de que en las primarias se utilice el sistema tradicional y para el comicio general, la boleta única. Existe, además, indefinición sobre lo que se hará para los cargos legislativos.

En los mentideros se menciona que representantes del oficialismo estarían ya arrepentidos de haber apoyado en la Cámara de Diputados al proyecto de Pablo Javkin. Lo hicieron pensando que no pasaría el Senado, con fuerte mayoría justicialista. El peronismo, con más experiencia en lides electorales, dijo sí y ha terminado encerrando al oficialismo en su propia iniciativa.

La campaña toma ritmo

En tanto, los lanzamientos de precandidaturas comenzaron. Oscar Martínez, conductor de 100 % Santafesino, lo hizo desde Santa Fe. Con fuertes críticas a la conducción del Partido Justicialista y a los dirigentes de las dos últimas décadas, Martínez ha dicho que irá a las primarias con independencia del PJ.

Agustín Rossi también lanzó su candidatura a gobernador, pero en Rosario, en la bajada Sargento Cabral, con historia en actos partidarios. El diputado nacional enfatizó que el Frente para la Victoria sólo compartirá las primarias con los otros precandidatos del justicialismo si éstos expresan su apoyo por la reelección de Cristina Fernández de Kirchner y su gobierno.

La postura de Rossi, en el punto de ir divididos, es compartida por el Peronismo Federal, que responde a Eduardo Duhalde para la presidencia.

El diputado Norberto Nicotra sostuvo la imposibilidad de una competencia interna como el kirchnerismo porque “no se pueden mezclar el agua y el aceite”. En declaraciones a El Litoral calificó al gobierno de Cristina Fernández de autoritario y le imputó haber “matado al federalismo” y la existencia de “una matriz de corrupción muy grande”.

En el peronismo las diferencias ideológicas se profundizan con el paso del tiempo, con un reloj que le juega en contra porque para febrero tendrá que tomar definiciones no sólo sobre precandidaturas, sino también sobre espacios electorales.

Por el lado del Frente Progresista Cívico, el Ing. Mario Barletta largó en Rosario una empinada campaña hacia la Casa Gris. El radical sabe que tiene enfrente dos adversarios: el natural, que es el peronismo, y a Binner, quien reiteró que su candidato es Antonio Bonfatti.

En una extensa entrevista con Mauricio Marona, del diario La Capital, el gobernador dijo que no aspira en lo personal a ningún cargo en la provincia, pero respecto de las candidaturas señala que “hay un proyecto en marcha que fue financiado a 20 años por la Unión Europea, un programa a 20 años que está en marcha y donde hay avances de los que no se puede retroceder, y que necesita un poco más de tiempo para poder consolidarse. Por la formación que existe dentro del gabinete, quienes más conocen qué es lo que se debe seguir haciendo a partir de logrado hasta hoy son los que están en el equipo. Yo no tengo reelección, pero hay que buscar la reelección del proyecto (..)”. Y ante la pregunta de si quien representaba esa continuidad era Bonfatti, indicó que “es la persona capacitada para iniciar el segundo tramo del gobierno del Frente Progresista”.

En el mismo socialismo se entiende que el gobernador ha introducido no sólo dentro del Frente, sino dentro su propio partido, “un problema político” al elegir a Bonfatti frente a metodologías orgánicas y otros aspirantes, como Rubén Giustiniani.

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Hermes Binner y Antonio Bonfatti.

Foto: Archivo/El Litoral