Estimaciones de la Cepal

Argentina crecerá 8,4 % en 2010

Quedará ubicada en el cuarto lugar en la región que liderará Paraguay, seguido de Uruguay y Perú. El organismo prevé una desaceleración de la economía para el año próximo.

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Para Alicia Barcena, titular de la Cepal, una de las claves del año próximo será impulsar la inversión. Foto:E FE

De la redacción de El Litoral

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DyN

La economía argentina crecerá este año 8,4 por ciento, con lo cual se ubicará en cuarto lugar entre los países de la región, estimó la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), en tanto proyectó un menor dinamismo para el 2011, del orden de 4,8 por ciento.

La previsión sobre Argentina significa una mejora frente al 6,8 por ciento que había estimado la Cepal para este año en su anterior informe de julio.

De acuerdo con el documento, Paraguay liderará este año la expansión económica en la región con un crecimiento de su Producto Bruto Interno de 9,7 por ciento, seguido por Uruguay, con 9 por ciento, y Perú 8,6 por ciento.

La Cepal calculó para América Latina y el Caribe una recuperación en 2010 de 6 por ciento (tras la caída de 1,9 por ciento en 2009), la tasa de crecimiento más alta desde 2004, e implica una mejora respecto al 5,2 por ciento previsto en su anterior informe, aunque prevé para el 2011 una desaceleración a 4,2 por ciento.

“Diversos factores han generado un escenario menos optimista en la economía internacional, lo que sumado a un menor impulso sobre la demanda proveniente de las políticas públicas y al estrechamiento de la capacidad productiva ociosa, auguran un menor crecimiento de la región en 2011”, analizó.

En este sentido, prevé que el menor crecimiento irá acompañado de una merma en el ritmo de creación de empleos que se traducirá en una lenta disminución de la tasa de desempleo, que se proyecta en un 7,3 por ciento para el año.

“Por otra parte, se presentan dificultades en el horizonte de la política monetaria, que podrían obstaculizar el control de la tasa de inflación, lo que podría tener una repercusión negativa sobre los salarios reales”, auguró.

Además, planteó que el ambiente externo “mantiene altos niveles de incertidumbre sobre la solidez de la recuperación de las economías desarrolladas, especialmente las europeas” a lo cual se suma el aumento de la fortaleza relativa de los países emergentes que, en un contexto de elevada liquidez y bajas tasas en los mercados financieros, generó un mayor flujo de capitales hacia la región y apreciaciones en sus monedas”.

Presión a la baja

Según alertó, en el largo plazo esta elevada liquidez mundial “presionaría a la baja los tipos de cambio real y, al alza los precios de los productos básicos, lo que puede generar un deterioro de las cuentas externas, e incentiva una excesiva especialización en la producción y exportación de bienes primarios”, con lo que “la región sería más vulnerable a los shocks provenientes del exterior”.

Según el balance preliminar de las economías de América Latina y el Caribe 2010, detrás de la Argentina, se ubicó Brasil con un crecimiento de 7,7 por ciento para este año, República Dominicana con 7 por ciento; Panamá con un 6,3 por ciento, y México y Chile con 5,3 por ciento, cada uno. Le siguen: Colombia y Costa Rica (4 pct cada uno); Bolivia (3,8 pct); Ecuador (3,5 pct); Nicaragua (3 pct); Guatemala y Honduras (2,5 pct, cada uno); Cuba (1,9 pct) y El Salvador (1 pct).

En cambio, Haití, y Venezuela cerrarán 2010 con retracciones de 7 y 1,6 por ciento, respectivamente; en el primer caso por el impacto del terremoto sufrido en enero.

La secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, evaluó que “el gran desafío de la región es reconstruir su capacidad para realizar acciones contracíclicas y crear las condiciones para un desarrollo productivo que no se base sólo en la exportación de bienes básicos”.

El documento advirtió que las economías de la región deben invertir más para aumentar su capacidad de crecer, dado que a pesar de los avances América Latina y el Caribe “aún está lejos de los niveles de inversión de la década de 1970”.

Acuerdo por preferencias

Los socios del Mercosur -Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay- y otros siete países firmarán este miércoles en la sureña ciudad brasileña de Foz do Iguazú el Protocolo Final de la Ronda Sao Paulo de negociaciones del Sistema Global de Preferencias Comerciales entre Países en Desarrollo (SGPC).

Según la Cancillería brasileña, el acuerdo supondrá un recorte del 20 por ciento en los aranceles de importación del 70 por ciento de los productos negociados entre los países firmantes: Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay, Cuba, Corea del Sur, Egipto, India, Indonesia, Malasia y Marruecos.

“El acuerdo creará nuevas oportunidades de acceso a mercados para un amplio abanico de productos comercializados entre países de África, Asia y América Latina. Los once países participantes reúnen a casi un tercio de la población mundial, con cerca de 1.900 millones de habitantes, y representan un mercado de más de cinco billones de dólares que creció, en los últimos cuatro años, a una tasa dos veces mayor que el promedio mundial”, dijo el comunicado.

OTRA MIRADA /// ESPECIAL PARA EL LITORAL

Ciudades encaran duros retos de desarrollo

Mauricio Weibel (DPA)

Las ciudades latinoamericanas encaran severos retos sociales, ambientales y económicos, que ya hoy las enfrentan a crisis criminales como las de Río de Janeiro, ocupaciones de predios como en Buenos Aires y conflictos sociales como en las cárceles chilenas, alertó la Cepal.

“Hay conflictos de habitabilidad, vinculados al desarrollo humano, y de funcionalidad, ligados a desarrollo económico”, detalló Ricardo Jordán, experto de la División de Desarrollo Sustentable de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

Jordán agregó que los cambios demográficos, que ingresarán 25 millones de adultos mayores (de más de 65 años) al patrón poblacional, y la expansión de ciudades intermedias demandarán fuertes inversiones fiscales.

De hecho, un estudio sobre la sustentabilidad de Ciudad de México, Sao Paulo, Lima, Buenos Aires, Santiago de Chile y Bogotá reveló diversos desafíos ambientales, sociales y económicos.

La producción de 600 millones de kilos diarios de basura y la generación de 720 millones de toneladas de CO2 por año son retos enormes para América Latina, sostuvo Jordán.

Con tasas de de pobreza entre 10 y 40 por ciento, Ciudad de México, Sao Paulo, Lima, Buenos Aires, Santiago y Bogotá tienen hoy a millones de personas presionando por servicios sociales y empleo.

“Se están formando guetos de ricos y pobres, lo que produce la pérdida de identidad colectiva”, añadió.

Por ello, insistió en que la infraestructura y los servicios sociales de las ciudades deben apoyar la educación (capital humano) y la formación de redes (capital social).

Pero hoy existen ciudades que ni siquiera han resuelto un acceso universal al agua potable, como Lima, donde el 20 por ciento de la población no tiene este beneficio básico del desarrollo.

La situación, en momentos en que América Latina consolida la vida de 70 ciudades con más de un millón de habitantes, es especialmente deficitaria en los temas de recursos sociales y culturales.

De hecho, en Santiago, Lima y Bogotá el gasto en cultura per cápita es menor a diez dólares por habitante, cifra que se multiplica en las más cosmopolitas Buenos Aires y Ciudad de México.

Este bajo gasto cultural anticipa que hoy las ciudades latinoamericanas, como demuestra el estudio de estas seis urbes, tienen una estructura urbana que complota contra la equidad.

Bajo acceso a Internet de los hogares, distribuciones del ingreso desiguales y diferencias laborales entre hombres y mujeres son un caleidoscopio de esa deficiencia.

En esa perspectiva, hay un gran desafío en lo que refiere a producción de conocimiento y tecnología, insistió.

Por ejemplo, la distancia entre Sao Paulo y Lima en producción académica es abismal. Las universidades brasileñas publicaron 118.000 artículos en revistas internacionales en los últimos diez años, mientras que las peruanas sólo 22.000.

El punto, opinó Jordán, es que es en las ciudades donde se juega gran parte del desarrollo. De hecho, actualmente en las 100 principales urbes del planeta se genera un 30 por ciento del PIB global.

Por ello es necesario enfrentar la pobreza, mejorar el empleo, generar integración social y dotar a las ciudades latinoamericanas de potencial económico, en base a ciencia y tecnología, concluyó.

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