Silencio en el barrio

Procesado por el crimen del cuidador de caballos

Antes de morir, Juan Abel Ferreyra le dijo a sus hijos: “El Nico Altamirano me robó la bicicleta y me golpeó”. Hay un solo testigo que asegura haber visto a “El Bocón” escapando por una zona de pasillos de Villa Hipódromo.

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Juan Abel Ferreyra tenía 78 años y una larga trayectoria en el Jockey Club, donde era reconocido como el cuidador de caballos de carrera más antiguo de la ciudad. Foto: Archivo El Litoral

 

De la Redacción de El Litoral

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“En el barrio se comenta que pudo haber sido el chico ese Altamirano el que mató al hombre pero nadie vio nada ni se quieren meter”, dijo uno de los testigos del crimen del cuidador de caballos Juan Abel Ferreyra, atacado por la espalda la tarde del 26 de octubre en las calles de Villa Hipódromo. “En el barrio dicen que era el “Nico” Altamirano, pero yo no lo puedo afirmar”, agrega otra de las personas citadas a declarar en Tribunales.

Aunque los comentarios son muchos y apuntan hacia la misma persona, sólo uno de los citados dijo haberlo visto en el lugar para incriminarlo seriamente. Altamirano es conocido en el barrio porque “tiene la costumbre de andar robándole a las mujeres y niños que pasan por Blas Parera”, destacaron los vecinos.

A propósito del hecho, el testigo principal estaba parado en el tejido de su casa que da al fondo del dispensario de Hipódromo y de donde tiene una visión de toda la rotonda y la avenida Blas Parera.

“Pude ver cuando este hombre que es el padre del “Ruso” Ferreyra, a quien conozco de vista del stud, venía con su bicicleta cruzando la rotonda y se dirigía hacia el este. Pasó la vía y desde atrás sin decirle nada, se le fue al humo el “Nico” Altamirano y lo empujó con fuerza lo que provocó que este hombre se cayera, entonces le roba la bicicleta y se interna en uno de los pasillos del lugar”, dijo.

A pedido del fiscal

En su declaración indagatoria Nicolás César Altamirano negó las acusaciones, diciendo que en esa época se encontraba en Alto Verde, en la casa de un pariente. También dijo que regresó a Villa Hipódromo el 28 de octubre y que recién entonces se enteró que lo estaban buscando.

A pesar de la negativa a aceptar los cargos, el fiscal Nº 6, Rubén Díaz, solicitó la prisión preventiva para el imputado, y la defensa se opuso solicitando su liberación.

Tras un mes de permanecer detenido el juez de Instrucción Sexta, Sergio Carraro, procesó a Altamirano por el delito de “homicidio en ocasión de robo”, cometido contra el antiguo cuidador de caballos de carrera, Juan Abel Ferreyra.

Ferreyra “iba rumbo a la bicicletería con el fin de que le arreglaran el manubrio” -de la bicicleta-, porque según decía “estaba medio flojo”, detalló el juez en su resolución. En base a ése y otros datos “ha quedado debidamente acreditada la autoría del encartado -Nicolás Altamirano- en la acción ilícita endilgada y siendo además calificados los hechos que conforme a su conducta encuentran encuadre típico legal”.

Las últimas palabras

El juez Carraro resolvió procesar a Altamirano “como autor material y penalmente responsable del delito de homicidio en ocasión de robo”; asimismo rechazó el planteo de nulidad interpuesto por la defensa al pedido de la prisión preventiva solicitado por el representante del Ministerio Público Fiscal.

Las declaraciones de los hijos de la víctima, Blanca y Juan Aníbal Ferreyra, dieron asidero al relato de los vecinos. La mujer, que estuvo junto a su padre en la guardia del hospital Cullen afirmó que mientras esperaba ser asistido le preguntó “¿qué te pasó... qué te hicieron?”, a lo que su padre le contestó “el Nico Altamirano me robó la bicicleta, él me robo la bicicleta y me golpeó”.

El relato de Blanca se condice con la versión de su hermano apodado “Ruso”, que mientras viajaba en la ambulancia escucha de boca de su padre: “Me pegó el que roba bicicletas... el “Nico” Altamirano”, “me robó la bicicleta el Altamirano, el Bocón..., me asaltó y me pegó”.

Además en relación a Nicolás Altamirano, sostiene “lo que sí le puedo decir que cerca del mediodía fui a la zona de Villa del Parque a buscar a un hombre que va en una chata al Mercado de Abasto y me sorprendió ver al “Bocón” Altamirano que se llama Nicolás que andaba por la zona, andaba solo, andaba en una bicicleta que no me acuerdo las características, ese día hacía calor y andaba de short y remera”.

Lesiones irreversibles

Juan Abel Ferreyra fue derivado con urgencia al hospital José María Cullen la tarde del 26 de octubre, como consecuencia del golpe propinado por el joven que lo atacó para robarle la bicicleta.

Desde el efector público la familia determinó el traslado a un sanatorio privado, donde la profesional que intervino dejó constancia de que el hombre de 78 años tenía “fractura de cráneo nivel occipital con hemorragia subaracnoidea y luxo fractura de clavícula” y que se encontraba “en estado de coma e inestabilidad hemodinámica revistiendo grave estado de salud con pronóstico reservado”.

Al día siguiente -27 de octubre- con el fallecimiento de la víctima la Junta Médica Forense determina que “se produce como consecuencia de paro cardiorrespiratorio devenido de traumatismo endocraneano sufrido”, acorde con otro informe del médico policial, que confirma “muerte violenta”, informando “fractura base cráneo, hemorragia subaracnoidea, hemorragia subdual contusión y excoriaciones en hombro, codo, mano, rodilla, cadera, todo lado derecho”.

Como si fuera poco, su hija Blanca Ferreyra contó que el hombre “tenía mal de Parkinson en la mano derecha, era hipertenso y era un poco sordo”, características todas ellas que, sumadas a su edad, lo hicieron aún más vulnerable al ataque violento de un muchacho de 22 años.

En definitiva para el juez Sergio Carraro se pudo acreditar “que el imputado increpa sorpresivamente a la víctima y empujándolo fuertemente, logra que pierda su equilibrio y caiga vertiginosamente al suelo golpeándose y lesionándose”.


Día de cumpleaños.

“El Bocón” Nicolás Altamirano pasará su cumpleaños número 23 tras las rejas, puesto que según consta en sus datos identificatorios, nació el 21 de diciembre de 1987. El reo se encuentra detenido, a disposición del Juzgado de Instrucción Sexta desde el 2 de noviembre y acaba de ser procesado y confirmada la prisión preventiva que venía sufriendo. Altamirano vivía en Gorostiaga al 4000 y se entregó días después del crimen, en compañía de su abogado.

Piden medidas.

Si bien el procesamiento por el delito de “homicidio en ocasión de robo” contra Nicolás Altamirano se encuentra firme y cuenta con el consentimiento de la defensa técnica, el abogado defensor Ignacio Ferreyra, indicó hoy que “se han solicitado otras medidas procesales” como “una inspección judicial en el lugar de los hechos y sus alrededores”, destacó. Ahora aguarda que el juez de Instrucción Sexta, Sergio Carraro, acepte realizar dichas diligencias.