Era santafesino

Se suicidó un funcionario de Mauricio Macri

Télam

El secretario de Comunicación Social del gobierno porteño, Gregorio Centurión, de 51 años, se suicidó anoche, según informó una fuente del Ejecutivo de la ciudad.

El funcionario era investigado por la Justicia por presunta malversación de fondos destinados a publicidad oficial de la ciudad.

“Estaba deprimido pero nunca pensamos que iba a llegar a esto. Pensábamos que tras las fiestas y las vacaciones iba a recuperarse”, indicó la fuente que, en cambio, no reveló las circunstancias en que el funcionario se quitó la vida.

Sin embargo, otra fuente citada por el diario La Nación afirmó que la causa de la muerte fue un balazo, y que Centurión estaba sometido a “un alto nivel de estrés”.

Esa fuente dijo que el propio Macri comentó anoche que había adelgazado mucho y que recibía reclamos de su esposa por el estrés que afectaba su ánimo.

Centurión había sido denunciado en octubre pasado por la legisladora Rocío Sánchez Andía, de la Coalición Cívica, por supuesta malversación de fondos de la pauta publicitaria de la ciudad, que era investigada por el Juzgado Nacional de Instrucción en el Criminal 6, a cargo de Gustavo Pierretti.

El gobierno de la ciudad dio al respecto un breve comunicado: “El jefe de Gobierno y todos los funcionarios acompañan en el dolor a la familia de quien en vida dejó todo su esfuerzo y dedicación para que la ciudad de Buenos Aires creciera y avanzara”.

Santafesino

“Goyo” Centurión, casado y padre de tres hijos, oriundo de Santa Fe, era amigo personal de Macri desde la adolescencia, cuando ambos asistían al colegio privado Cardenal Newman.

Más tarde trabajó en el Grupo Socma, de la familia Macri, y acompañó a Mauricio en su incursión en la política desde los comienzos, en los primeros años de esta década.

Fue uno de los cofundadores de Compromiso para el Cambio, el núcleo partidario original de Macri, que al confluir con Recrear, el Partido Federal y sectores del peronismo y el radicalismo porteño dio por resultado el PRO.

En el gabinete porteño, de la Secretaría de Comunicación Social dependen la radio y la televisión de la ciudad, la publicidad en los medios y la propaganda institucional, caracterizada por los carteles amarillos.

Hasta hace un año, esa secretaría también tenía en su órbita la dirección de Prensa, pero fue deslindada y quedó a cargo de Miguel de Godoy.