En los próximos días

Prometen resolver falta de billetes

Mercedes Marcó del Pont anunció que volcarán a la plaza 30 millones de billetes de 100 pesos para satisfacer la demanda. La titular del BCRA se defendió de las críticas y dijo que la responsabilidad es de sus antecesores.

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Mercedes Marcó del Pont, presidenta del Banco Central.

Foto: Archivo El Litoral

 

De la redacción de El Litoral

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DyN/ Telam

La presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, anunció que se ampliará en 30 millones de unidades la partida de billetes de 100 pesos impresos en Brasil, al tiempo que desde la oposición se la responsabilizó por la falta de numerario.

La funcionaria estimó que esta ampliación “va a ir madurando en las próximas semanas, cuestión de terminar enero y febrero con una cantidad de billetes que permita resolver sobre todo lo que tiene que ver con la carga y recarga de cajeros en los bancos públicos, fundamentalmente de Banco Provincia y Banco de la Nación”.

Ratificó, además, que esta semana se completará la partida inicial de 10 mil millones de pesos en billetes de 100 que se le encargó a la Casa de la Moneda de Brasil, e indicó que se contratará una remesa adicional por 3 mil millones de pesos.

Desde la oposición, responsabilizaron al BCRA por la falta de billetes en la plaza local. El diputado Francisco de Narváez calificó la falta de billetes como “el corralito” de la presidenta Cristina Fernández, y atribuyó la escasez de efectivo a una maniobra del gobierno para que “la gente consuma menos” e impida “una escalada de precios”.

Por su parte, el economista Hernán Lacunza aseguró que hubo “imprevisión” por parte del Banco Central por el faltante de billetes que presenta la plaza bancaria local durante fin de año, donde “la demanda de billetes crece un 15 por ciento. Fue más una decisión política de no reaccionar a tiempo, no tanto un problema técnico”, expresó el otrora gerente general del Banco Central hasta comienzos del 2010, con Martín Redrado.

Marcó del Pont aclaró que la falta de billetes físicos es un problema que data de gestiones anteriores.

“Había estudios viejos que lo planteaban, esto sirve para recordarles a muchos ex presidentes de esta entidad que se rasgan las investiduras pero que poco habían hecho para solucionar un problema estructural y no encarar un dato, que la Casa de la Moneda cubría sólo una parte” de la necesidad de billetes.

La Casa de la Moneda estaría en condiciones de imprimir hasta 350 millones de billetes por año, cuando normalmente se demandan entre 600 y 700 millones de billetes, dada la existencia de máquinas obsoletas de 30 años de vida.

Uso de reservas

El directorio el Banco Central tratará esta semana la aprobación del envío de fondos de las reservas de libre disponibilidad por 7.504 millones de dólares a cambio de Letras del Tesoro, que posibilitarán al Poder Ejecutivo realizar pagos de deuda pública que vencen este año.

La iniciativa está contemplada en los decretos de Necesidad y Urgencia que dispuso el gobierno al no contar con una ley de Presupuesto para el 2011 y en la resolución 1/2011 tomada por el Ministerio de Economía el viernes pasado.

La resolución, publicada en el Boletín Oficial, establece la emisión de una letra por 7.500 millones de dólares, cuyo tomador será el Central, siendo la amortización total de la misma a la fecha del vencimiento.

Esta Letra pagará intereses iguales a la tasa de las reservas del Central en el mismo período, con un máximo de la tasa Libor anual menos 1 punto porcentual, y se pagará semestralmente.

Los fondos deberán ser acreditados por el Central en la cuenta “Fondo del Desendeudamiento”, creada en el marco del decreto 298 del 1º de marzo de 2010.

 
 

Cumbre suspendida

El nuevo encuentro entre dirigentes de la CGT y la UIA se suspendió por un “problema” de coordinación de “agendas”, informó el secretario de la entidad industrial, José Ignacio de Mendiguren, quien criticó al gobierno al considerar que carece de “un plan” que sustente el diálogo tripartito. Además, atribuyó la inflación a un “desequilibrio” entre el “crédito para el consumo” y el “financiamiento para la inversión”, para luego argumentar que la “demanda no puede ser acompañada” por la producción.