Mar del Plata sigue siendo la ciudad Feliz

Mar del Plata sigue siendo la ciudad Feliz

Hablan de un incremento turístico nacional y extranjero y de 3.000 autos que ingresan por hora a la costa atlántica. Pero Mar del Plata se destaca por algo que la hizo famosa: se puede ser igualmente feliz sin gastar mucho dinero.

TEXTOS Y FOTOS. ENRIQUE CRUZ (H).

Mar del Plata siempre ha sido Mar del Plata. Puede que aquel “descubrimiento masivo” de las playas brasileñas en la década del “80 o el aprovechamiento del “1 a 1” en los ‘90 le haya dado un respiro a una ciudad que en la década del ‘60 y, sobre todo, en los ‘70 se transformó en el destino vacacional por excelencia de nuestro país. Pero los datos son elocuentes: en los primeros días de enero se dio un ingreso de 3.000 coches por hora a la costa atlántica, involucrando no sólo a Mar del Plata sino a otros destinos cercanos y distintos entre sí, como la bellísima Cariló o Mar de las Pampas, la siempre convulsionada Pinamar o el destino preferido de los más jóvenes, que eligen desde hace un tiempo a Villa Gesell, atraídos seguramente por su tremenda vida nocturna.

Mar del Plata tiene sus hoteles con una ocupación muy parecida a sus mejores tiempos históricos. Y se han vuelto a ver no ahora sino desde hace unos años a esta parte- algo que se había dejado de observar en aquellos tiempos de la furia por conocer Brasil: las tradicionales colas en los restaurantes. Sobre todo en aquellos que conservan la tradición de un menú accesible a los ajetreados bolsillos de una clase media que es la que preferentemente “copa” esta maravillosa ciudad.

Hay algo que llama la atención y es cierto estado de abandono que existe en algunas arterias muy frecuentadas. Por ejemplo, cuesta entender por qué la zona de la concurrida rambla no termina de arreglarse.

Desde hace un par de días, en el viejo Hotel Provincial, que alguna vez engalanó esta ciudad y que luego permaneció cerrado por una década, está parando el plantel de Colón. El mismo día de la llegada que fue el domingo al mediodía- se pudieron observar las tradicionales camisetas sabaleras de los hinchas santafesinos que están veraneando pero que también se dieron un tiempo para saludar a sus jugadores. Camisetas de Colón que contrastaron con las otras, las de los clubes de Buenos Aires, que son las que más se observan, como la rojiblanca de Estudiantes, por lejos la que más se divisa, superando - inclusive- las de Boca y River, hoy en bajante futbolera.

LOS PRECIOS

Siempre se dice y con razón- que veranear en Mar del Plata es para todos los bolsillos. Aquí existen restaurantes en los que se puede almorzar o cenar por 40 o 50 pesos, como también hay otros para los presupuestos más altos y exigentes. Comer en el Puerto una obligación para el que llega a la Feliz- resulta un poco caro pero accesible. Por ejemplo, una porción de rabas en Chichilo marcha por 30 pesos y una cazuela de mariscos o un pescado a la plancha por 45 pesos. Las porciones son interesantes, pero la cazuela y las rabas, que en otro momento se hubieran podido compartir, posiblemente no alcancen y haya que fortificar la “cuota alimentaria” con algo más.

Si se le suma el vino o las gaseosas, es posible que haya que desembolsar unos 70 u 80 pesos “por cabeza”, pero es una vez al año y un gusto que nadie que visite esta ciudad puede dejar de darse.

En cuanto a las carpas, en la playa no son accesibles. Hay que pensar en unos 120 a 150 pesos diarios como mínimo en las playas del centro o algo más en las que están en Punta Mogotes. Y el alquiler de un departamento por quincena puede partir desde los 4.000 pesos para arriba, según la ubicación. De todos modos, los precios son estimativos porque la oferta, sobre todo en el rubro inmobiliario, resulta muy variada.

LOS ESPECTÁCULOS

También hay para todos los gustos. Obviamente que hay dos o tres obras que causan furor, Midachi, con funciones diarias en el Radio City, y Carmen Barbieri con su obra en el tradicional teatro de la avenida Luro y Corrientes concitan asistencia perfecta.

Luego, tanto Ricardo Fort en Tío Curzio (un tradicional bar ubicado en la bahía Varese, cerca del Torreón del Monje), como la dupla Taibo-Araceli González, o Aníbal Pachano, Tristán y otros, completan la pizarra de ofertas teatrales. Algunos de ellos, valiéndose de la popularidad que les ha dado pertenecer al clan Tinelli que, con sus más de 30 puntos diarios de rating, posibilitó que muchos tuviesen la suficiente pantalla como para “merecer” un lugar en las tablas de la Feliz.

HACIENDO POLÍTICA

Como este es un año político, está claro que muchos aprovechan la circunstancia. Uno de ellos, el más activo de todos, ha sido Daniel Scioli, el actual gobernador de la provincia. Primero, participó en un torneo de fútbol reducido que tuvo amplia difusión y donde él se convirtió en el goleador del equipo, que culminó campeón. Y también porque se armó un impactante escenario en el balneario Las Toscas en el que ya estuvieron el Bahiano (ex cantante de Los Pericos) y Cacho Castaña, junto con la escultural Laura Fidalgo.

A propósito, lo de Cacho fue impresionante. Fueron 60.000 personas, según se encargaron de publicar los medios marplatenses, quienes presenciaron este recital gratuito que continuará, en los próximos días, con varias presencias aseguradas, como la de Ricardo Montaner, Palito Ortega y el grupo Virus, entre otros.

SIEMPRE LA FELIZ

“... en alpargatas felices y bailando en una pata en Mar del Plata soy feliz ”, decía Palito Ortega en los “70, que también la define a la perfección con esta frase: “haciendo dedo voy con poca plata...”.

Mar del Plata es así, ciudad sorprendente por lo linda y apta para cualquier bolsillo. Se puede gastar muchísimo o ser feliz disfrutando sin dañar la comprometida estructura económica familiar. De eso se trata.

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MUCHO FÚTBOL

Como no podía ser de otra manera, el fútbol acapara la atención. Desde 1968 se llevan a cabo los tradicionales torneos de verano, con la presencia de los grandes equipos del país, a quienes se ha sumado -en los últimos tiempos- Estudiantes.

Se pueden observar a muchos “animales de fútbol” en el tradicional balneario 12, donde Carlos Ischia, Carlos Aimar y Carlos Timoteo Griguol despuntan el vicio jugando al tejo (similar a las bochas) o compartiendo un truco al atardecer, o Carlos Mastrangelo, el ex árbitro, también muestra sus dotes futboleras en los tradicionales picados que se arman en ese lugar. También se lo ve todos los días al Turco García, ex delantero de Huracán, Racing y Colón, entre otros equipos, y que hoy trabaja en Venado Tuerto. Hasta unos días, se lo pudo ver al legendario Huevo Toresani, cuyo hijo integra el plantel de Colón que realiza la pretemporada en esta ciudad.

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