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Muero por un Oscar

Ganarse un Oscar es el máximo reconocimiento que un artista puede lograr en toda su carrera cinematográfica, pero el estrés de estar nominado podría tener un costo demasiado alto en la salud del aspirante. Un reciente estudio de la Universidad de California en Los Angeles reveló que el infarto y las enfermedades cardiovasculares tienen una enorme incidencia en los actores de Hollywood nominados por la Academia.

Una reciente entrevista con el director canadiense Denis Villeneuve, de 43 años, da fe de ello. El director confesó sentir un fuerte estrés la noche que se anunció su nominación para la edición 83 de los Oscar en la categoría de mejor película extranjera por “Incendies”. “No podía dormir. Creo que si hubiera sido un hombre de 65 años, me hubiera muerto de un ataque al corazón. Nunca había sufrido un estrés así en mi vida”, aseguró el cineasta.

Muchos artistas como Villeneuve pasan el mismo estrés cada año. Estrellas de Hollywood como Sharon Stone, Elizabeth Taylor, Kirk Douglas, Cary Grant, Bette Davis, Grace Kelly y Richard Burton, tiene en común dos cosas: han sido nominados a un Oscar y han sufrido un paro cardíaco.

Según el estudio, 30 de los 409 nominados a mejor actriz o actor (7,3%) han sufrido un infarto y un 39 % ha tenido un ataque al corazón (9,7 %). El estudio, cuyo objetivo es crear conciencia sobre esta tendencia, fue realizado utilizando información pública sobre los actores y actrices nominados desde 1927, cuando comenzaron los premios.

“Pensamos que la mejor forma de comunicar los efectos de un infarto y un ataque cardíaco era enfocándonos en las estrellas de cine”, aseguraron los autores del estudio. Saver, que ha tratado a muchos famosos con dolencias relacionadas con el corazón, asegura que la industria del cine se equivocó durante muchos años haciendo del cigarrillo algo glamoroso. “El tabaco es una de las principales causas de infartos”, señala.

A pesar de la crítica a Hollywood por el uso del tabaco en la gran pantalla, Saver aplaude de alguna manera el enfoque de la industria en cuanto al patrón de belleza, apuntando que un cuerpo delgado y saludable es probablemente mejor que “la norma habitual en la sociedad estadounidense”.

Además, el estudio señala que dicho padecimiento había tenido un impacto negativo en las carreras profesionales de los actores. La aparición en el cine y la televisión de las estrellas afectadas por un infarto cayó en un 73 por ciento después del infarto, mientras que se presentó una disminución de un 69 por ciento en aquellos que sufrieron un ataque al corazón.

Una de esas caras de la gran pantalla es la actriz Sharon Stone, que fue nominada a un Oscar en 1996 por “Casino” y que sufrió de un infarto en 2001 a sus 43 años de edad. La protagonista de “Bajos instintos” forma parte de las estadísticas halladas: las mujeres son más propensas que los hombres a sufrir un infarto. Un 60 por ciento del grupo de nominados a una estatuilla dorada, que sufrieron el trastorno, eran mujeres. La lista de los artistas nominados a un Oscar que ha sufrido una apoplejía es extensa, se destacan Mary Pickford, James Cagney, Kirk Douglas, Elizabeth Taylor, Dudley Moore y James Garner.