Declaró por más de 4 horas

José Pedraza quedó detenido

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José Pedraza cuando fue llevado a declarar a los tribunales de Plaza Lavalle.

Foto: DyN

El dirigente ferroviario está acusado de “haber participado e integrado el emprendimiento criminal previamente acordado”, del dirigente del Partido Obrero, Mariano Ferreyra.

 

De la redacción de El Litoral

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DyN

Pasada la medianoche, el dirigente ferroviario José Pedraza terminó de declarar ante la jueza Susana Wilma López por el asesinato del militante del Partido Obrero, Mariano Ferreyra, y continuará detenido por decisión de la magistrada.

Pedraza quedó acusado de “haber participado e integrado el emprendimiento criminal previamente acordado” con el resto de los detenidos para evitar la manifestación de los empleados ferroviarios, y de haber “aleccionado a los tercerizados” para que no volvieran a realizar manifestaciones.

El líder sindical, quien declaró durante cuatro horas, dijo que el día de los hechos estaba en un congreso de la Unión Ferroviaria con su segundo en el gremio, Juan Carlos “Gallego” Fernández, quien también fue indagado ayer por la tarde, y que su decisión había sido no participar de ni a favor ni en contra de la marcha.

Pedraza agregó que un día ante del crimen de Ferreyra le había advertido al secretario de Transporte de la Nación, Juan Pablo Schiavi, sobre la convocatoria a la protesta.

También sostuvo que no conoce al barrabrava Cristian Favale y al empleado ferroviario Gabriel “El Payaso” Sánchez, acusados de ser los autores de los disparos, y que de los siete primeros detenidos de la causa, sólo conoce al delegado Pablo Díaz. La jueza López comenzó anoche la indagatoria del delegado ferroviario Gustavo Alcorcel, detenido junto a Pedraza y Fernández en la víspera.

La detención de Pedraza motivó un paro de 5 horas en la ex línea del Roca y una protesta de unos doscientos ferroviarios frente a los tribunales de Plaza Lavalle.

En tanto, el fiscal Fernando Fiszer solicitó que se indague a cinco policías, dada “la absoluta falta de intervención policial”, en el ataque del 20 de octubre pasado, cuando una patota de ferroviarios enfrentó a trabajadores tercerizados y militantes del PO, que los apoyaban.

Silencio

El gobierno nacional se mantuvo en silencio respecto a la detención de Pedraza. La presidenta Cristina Fernández evitó referirse ayer al caso en el discurso en un acto cumplido en Miramar.

Sin embargo, el gobierno sí implementó acciones oficiales tendientes a evitar ayer el paro total de trenes que convocaron los sindicalistas de la Unión Ferroviaria para reclamar la liberación de Pedraza.

El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, fue el único funcionario nacional que hizo alusión al tema, aunque eludió tomar partido ante la captura de Pedraza. “La causa estaba abierta. Así que era una alternativa que se manejaba”, acotó el titular de la cartera laboral.

El Ministerio de Trabajo dispuso la conciliación obligatoria para impedir que se extendiera la medida de fuerza de los sindicalistas ferroviarios que afectó servicios de los trenes Roca y Mitre. Como medida complementaria, el gobierno también dispuso el cierre de la estación Constitución, de la línea Roca, para evitar incidentes entre los sindicalistas y los pasajeros. El secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, desplegó también micros para que los pasajeros afectados por la medida de fuerza puedan viajar.

Tampoco hubo un pronunciamiento del consejo directivo de la CGT y sus principales dirigentes tampoco hicieron declaración alguna.

El gremialista detenido sintetiza las dos caras más crueles del gremialismo, que son la corrupción y la violencia”.

Gerardo Morales,

presidente del bloque de senadores de la UCR