Mercado de granos

Los signos son alentadores

Hay variables macroeconómicas que sustentan el alza de los granos. Un dólar debilitado y precios del petróleo muy firmes apoyan esta tendencia.

Leandro Gorrin

La soja perdió, por culpa de Chicago. Luego de la publicación del reporte de stocks trimestrales en Estados Unidos durante la semana pasada, se cumplieron las expectativas y los precios del maíz se dispararon en alza.

Esto afectó particularmente a los valores de Chicago, los cuales llegaron a marcar un récord esta semana en sus posiciones más cercanas. Tal comportamiento pretende claramente contener los niveles de demanda para reducir su presión sobre las ajustadísimas reservas estadounidenses.

Si atendemos al largo plazo, el mercado centra su mirada en la evolución de la cosecha sudamericana, la cual determinará la oferta de granos y oleaginosas en los próximos meses, pero también comienza a mirar con atención lo que suceda con la siembra estadounidense.

Ya difundidas las primeras estimaciones oficiales de área, el Departamento de Agricultura de ese país retomó esta semana la divulgación de sus informes periódicos del estado de los cultivos.

Avances lentos

En su versión del lunes, el reporte todavía no mostró datos referidos al forrajero ya que el clima húmedo en el cinturón maicero estadounidense viene retrasando el inicio de las tareas de implantación, lo cual le dio aun más sustento a los precios.

Por su parte, la calidad del trigo de invierno presentó en las cifras del mencionado organismo su menor nivel en ocho años, apoyando las cotizaciones del cereal.

Con respecto al progreso de la recolección en los países de nuestra región, éste se vio favorecido gracias a la predominancia de condiciones mayormente secas tanto en Argentina como en Brasil.

En este último, se llevan cosechadas más de la mitad de las hectáreas que fueron sembradas con soja, con un avance superior al 90 por ciento en el estado de Mato Grosso, su principal estado productor.

Ante este panorama, y gracias a los buenos rindes obtenidos, la mayoría de los analistas prevén una producción superior a las 70 millones de toneladas que implicaría el logro de un récord histórico para el vecino país.

El sur como proveedor

Localmente, las proyecciones se mantienen levemente por debajo de las 49 millones de toneladas en el caso de la oleaginosa, y en torno a las 20 millones por el lado del maíz.

En conjunto, se puede afirmar que el abastecimiento de los mercados internacionales desde los países del hemisferio sur será abundante en los próximos meses, pero se sabe que el mercado presta más atención a lo que sucede en Estados Unidos, y allí preocupa en la actualidad la posibilidad de un recorte de área para la próxima campaña.

Sustento

Se observa que los principales productos agrícolas, cada uno por motivos diferentes, están recibiendo sustento desde el punto de vista fundamental. Un dólar debilitado y precios del petróleo muy firmes apoyan esta tendencia y configuran un entorno favorable para proyectar el comportamiento que podrían seguir las cotizaciones en el mediano plazo.