Mañana, a las 16.30 de nuestro país, otra vez el clásico mundial, en Mestalla

Ser “Rey” en España es como abrazar al mundo

Ser “Rey” en España es como abrazar al mundo

A punto. El Mestalla, estadio del Valencia, se está poniendo a tono con el enorme partido que albergará mañana en la noche española.

Foto: Agencia EFE.

Mourinho se sale con la suya y da que hablar: entrena con 10 y no con 11. Guardiola quita presiones y sabe que otra vez saldrán a destruirlo. Real-Barcelona y está todo dicho.

 

Enrique Cruz (h)

(Enviado Especial a España)

Se sale con la suya Mou. No debe haber otro hombre en el mundo futbolero por el que se gaste tanta saliva, se consuman tantos minutos de radio o TV y tanta tinta en la prensa escrita. Ahora, el tema pasa por su decisión de entrenar a su equipo con diez jugadores. Según él, harto de que siempre le pase lo mismo y que deba jugar partidos finales o decisivos en inferioridad numérica, ha resuelto prepararse para la gran final de mañana abriendo el paraguas. Y no sólo eso, también está entrenando mucho los disparos desde el punto del penal, advirtiendo que jugará al empate para que la ruleta desde los doce pasos decida un ganador, pero que no salga por lo que se haga o deje de hacerse en el juego.

Recientemente, Fabio Capello dijo que los tres equipos que han hecho historia son el Ajax de Rinus Mitchels, el Milan de Sacchi y el Barcelona de Guardiola. Pavada de comparación para este equipo de “Pep” y Messi, que tiene como principal y deseoso objetivo el de jugar a la pelota. Porque eso es lo que hace el Barsa, juega a la pelota, “al bolo”, como decíamos cuando niños e íbamos al campito.

El fútbol, muchas veces tratado como un reflejo de la sociedad (“se juega como se vive”, dijeron muchos), ofrece amplias lecturas. Quedan en el recuerdo los que ganan. Muy pocos se acuerdan del que pierde, del segundo. No hay segundos gloriosos. Quizás, aquella Holanda de Cruyff, la Naranja Mecánica, sea una excepción que confirme esa regla. Pero los más grandes escritores del mundo se han encargado de dejar en claro que lo que perdura, lo que permanece en el recuerdo es la belleza. Y si de belleza o encanto futbolero se habla, no quedan dudas de que la diferencia entre uno y otro se hace notoria a los ojos de cualquier observador, sabedor o no de los secretos de este deporte: el Barcelona saca una tremenda luz de ventaja sobre el Real Madrid, a pesar de que, como escribimos en uno de los envíos desde la capital de este país, la cotización de ambos equipos no marque ese tipo de distancias.

“Atiendo a sus directores”

Mourinho tiene un ayudante que se llama Karanka, a quien revalidó en la rueda de prensa posterior al partido del sábado. El tema fue así: cuando el viernes debió dar la habitual conferencia previa, Mourinho se sentó como estatua junto a su ayudante y le dijo a la prensa que las preguntas iban a ser respondidas por Karanka. Muchos se levantaron, ofendidos, y dejaron la sala ante un Mourinho impávido y un Karanka que no sabía adónde meterse.

Luego del partido, la expectativa en el Bernabeu era doble. Primero, saber si Mourinho iba a hablar; y segundo, qué iba a decir. Mourinho habló, pero antes se “dedicó” un poco a la prensa. Los periodistas tenían la obligación de decir nombre, apellido y medio. Y él, con cara de pocos amigos —como siempre— espetaba: “con usted no voy a hablar, lo haré con su director”. Así sucesivamente, hasta que apareció un periodista que no era director, de un medio que lo trata bien, por lo visto, y le dijo: “a ti sí te contestaré, porque no eres director, pero sí un periodista digno que hace muy bien su trabajo”. Mourinho pateaba hacia el costado a aquellos periodistas de medios que se habían levantado de la conferencia o bien lo habían criticado por su desplante, indicándoles que así como ellos no quisieron hablar con su ayudante, él no lo iba a hacer con ellos porque no eran el director, o sea el máximo responsable del medio.

Otro partido tacticista

Faltan horas para el partido, pero uno se imagina qué puede estar pasando por la cabeza de los entrenadores. Guardiola debe estar pensando en elegir lo mejor, en reordenar algunos aspectos y evitar así el cerrojo del rival. Uno de los temas a resolver es el de la posición de Messi, pues es cierto que la “Pulga” fue la figura de su equipo, pero también es verdad que salieron a su caza. Y el partido de mañana no será la excepción. Guardiola sabe que Mourinho es capaz de dejar otra vez afuera a ™zil, a Kaká o a Adebayor, con tal de poner al atleta y correcaminos Pepe para seguirlo de cerca y para tapar los espacios en el mediocampo.

Mourinho, todo lo contrario. Estará enfrascado en resolver otra vez desde lo táctico el enigma que le plantea el Barcelona. Está muy claro que Mou tiene el aval total de don Florentino (Pérez, el presidente), que ya está preparando su próxima campaña en el Real, que no le importa lo que diga Valdano ni Butragueño ni Di Stefano, que salió a criticar desde su papel de hombre referencial por historia y peso propio en la afición madridista, a la táctica empleada por Mourinho.

Como lo dijimos ayer, Mourinho fue técnico del Real por una razón muy sencilla: evitó que el Barcelona diera la vuelta en el Bernabeu cuando le ganó la final de la Champions con el Inter. Eso le permitió llegar a este club y ganarse el respeto y admiración de la afición. La gente lo quiere por más que su equipo no descolla y se planta con estrategias ultradefensivas. “Hombre, lo que hace Mourinho lo podemos hacer tú y yo”, me dice abriendo sus brazos el conserje del hotel, confeso hincha del Atlético de Madrid pero reconocedor de que el verdadero clásico en este país no es Real-Atlético sino Real-Barcelona. No creo que sea tan así. Pero es mucho más fácil derribar que construir. Y lo que hace Mourinho es esto último.

Si Mou tuviese un equipo sin figuras, sin desequilibrio individual, sin peso propio de sus figuras, podría entenderlo en plenitud. Teniendo lo que tiene, la impresión es que quiere ser “más papista que el Papa”. El se pone por encima del equipo, de los jugadores, del estilo, de la historia, de todo. Por eso lo critican. Pero a él parece gustarle.

/// EL DATO

El césped

Hubo un detalle que para muchos no pasó desapercibido el sábado. Y fue que el césped del Bernabeu estaba muy alto. Cuando el enviado de El Litoral visitó el estadio el día anterior, lo estaban regando. Y lo propio se hizo antes del partido. Por eso, Barcelona le pidió a la Federación, que es la organizadora del partido, que el césped de Mestalla esté como si jugara la Selección española.

/// lo importante

Estuvo el Loco

Hugo Orlando Gatti fue una de las figuras presentes en el Bernabeu en su rol de periodista deportivo. El ex arquero que atajó en Unión en 1975, con aquella revolución encabezada por Juan Carlos Lorenzo con la llegada de notables futbolistas como él, Cocco, Mastrángelo, Suñé, Espósito, Marasco, Tojo y Baudillo Jáuregui entre otros, escribe para el sitio punto pelota (uno de los que Mourinho no discriminó y atendió con gentileza en la conferencia post-partido). El Loco se radicó hace un tiempo en España y se lo vio saludando a Carlos Bianchi.

“Menotti ni nos habló del Real”

Hubo cinco finales de Copa del Rey entre Barcelona y Real Madrid. Dos fueron ganadas por el Real y tres por el Barcelona. La primera fue en 1936 y atajaba Zamora en el Real, que ganó 2 a 1. La segunda fue en 1968, ganó Barcelona en el Bernabeu y en la entrega de premios se tiraron botellas desde las tribunas. La tercera fue en 1974, ganó Real Madrid 4 a 0 con la particularidad de que no jugó ningún extranjero porque no se lo permitieron. La quinta fue en 1990, en el mismo estadio que la de mañana, y ganó Barcelona 2 a 0, con Bakero, Zubizarreta y Laudrup entre otros, ante el Real de Hierro, Chendo, Ruggeri, Schuster, Butragueño y Hugo Sánchez.

Falta la cuarta, que fue el 4 de junio de 1983 en La Romareda. Barcelona le ganó a Real por 2 a 1 con un tanto a siete segundos del final del partido, marcado por Marcos Alonso. El entrenador del Barcelona era Menotti y el del Real era Di Stefano. En Barcelona jugaba Migueli, Schuster y un “tal Diego Maradona”, mientras que el Real tenía a Miguel Ángel, Camacho, Stielike y Santillana en su equipo.

Schuster celebró el gol de la victoria haciendo varios cortes de manga, situación que fue muy reprochada y que generó controversias, cinco años más tarde, cuando fichó para el Real Madrid. Pero lo notable de todo esto es lo que dice Marcos, el autor del gol de la victoria de Barcelona. “A Diego le pegaron mucho, pero Menotti ni nos habló del Real en toda la semana. Lo único que hizo fue trabajar y hablar sobre nuestras virtudes, de las cosas que hacíamos bien. Al Real ni lo mencionó”.

2

Prácticas

Son las que tendrá el Barcelona para el partido de mañana. La primera se hizo el domingo y la otra fue hoy. Ayer lunes, el plantel tuvo, como se dice en España, “día de fiesta”.

ESPECIAL PARA EL LITORAL

OTRA MIRADA

Aplaudían a Zuviría

Enrique Cruz (h)

El “Torito” Rafael Zuviría nació en el barrio de Barranquitas, en Santa Fe. Seguramente, muchos ni siquiera se acordarán de él. Se formó en las inferiores de Unión, debutó en Primera en 1969 y formó una delantera muy particular, ya que los tres se desempeñaron luego en el fútbol español: Roberto Martínez, el “Gringo” Scotta y él.

El “Torito” jugó en Argentinos Juniors. Pero su mejor pasaje futbolístico se dio en este país y nada menos que en el Barcelona. Muchos se sorprendieron cuando se enteraron de la noticia. Pero lo cierto es que Zuviría ganó dos Copa del Rey y dos Recopa europea con el Barcelona, marcando inclusive un gol decisivo en aquella de la temporada ‘78-’79 ante el Anderlecht de Bélgica.

El “Torito” era un puntero derecho que luego se transformó en marcador lateral. Se fue al descenso con Unión en 1970, con aquel equipo que cayó goleado por 6 a 0 ante River en uno de los partidos más trascendentes. Fue en las postrimerías de una decisión que revolucionó al fútbol de Santa Fe, como la de aquella asamblea de principios de 1971 que decidió la desafiliación y el intento de volver a Primera a través del durísimo Regional que clasificaba para el Nacional de esos tiempos.

Pero volvamos al “Torito”. ¿Saben con quién jugó en Barcelona?, nada menos que con Carlos Rexach, Bernd Schuster, Johan Cruyff y Johan Neeskens, entre otros. Jugó 97 partidos con la camiseta “culé”. Y se fue cuando llegó Maradona, siguiendo su carrera en el Mallorca y finalizando en Defensores de Belgrano, ya pasada la mitad de la década del ‘80.

Zuviría volvió con el tiempo a vivir a España, a Comarruga, muy cerca de Barcelona. Pero leyendo una columna de Daniel Vázquez Sallés, el escritor y periodista catalán que tiene, entre otras obras, “La fiesta ha terminado” y “Comer con los ojos”, uno puede darse cuenta de cómo los hinchas de Barcelona marcan diferencias de tiempos con este equipo.

Dice Vázquez Sallés: “Hubo una época en el Camp Nou que, a falta de resultados, el aficionado valoraba por encima de los demás a los jugadores que sudaban la camiseta. Silbaban a Rexach y aplaudían al ‘Torito’ Zuviría. A causa de ese yugo fueron silbados una ristra infinita de jugadores virtuosos pero reacios al choque o a la recuperación de balones. Es de agradecer a Mourinho que haya convertido al Madrid en un equipo tan resultadista como vulgar”, señala el escritor, recordando a aquel santafesino que militó durante varios años en el fútbol catalán.

 

Ser “Rey” en España es como abrazar al mundo

Protagonistas principales. “Lio” Messi será el número 1 entre las miradas. Detrás observa Di María, que buscará ser figura en el equipo que llega casi como punto.

Foto: Agencia EFE.