Al margen de la crónica

El amor, un asunto académico

Las autoridades educativas de Pekín están preparando una asignatura para impartir en las universidades de la capital china que incluirá lecciones sobre cómo amar y mantener relaciones sentimentales, un hecho que ha causado estupor entre los estudiantes.

Según el diario “South China Morning Post”, el Comité Municipal de Educación de Pekín ha elaborado un texto sobre “salud mental” para los universitarios chinos, que en uno de sus capítulos incluye las relaciones amorosas.

El capítulo, bajo el título “la felicidad comienza aprendiendo cómo manejar las relaciones románticas”, busca enseñar a los estudiantes a “comprender el significado del amor (...) y aprender a expresar, aceptar, rechazar, mantener o dejar marchar” los romances.

El texto -que se encuentra todavía en fase de borrador- también incluirá alusiones a la homosexualidad, un tema tabú durante décadas y que probablemente llega por primera vez a las clases universitarias chinas.

No obstante, es la cuestión de las “clases de amor” la que ha generado más comentarios en los foros de internet de jóvenes chinos, donde una de las ideas que predominan es que no son los profesores los mejores consejeros para estas cuestiones, sino los amigos y compañeros de clase.

“Si la asignatura se acaba dando formalmente en clase, sentiré como si se estuviera imponiendo un determinado punto de vista convencional sobre el amor a los estudiantes. No hay aciertos ni errores en el amor”, señaló al respecto Kong Lingyu, una estudiante de la Universidad Tsinghua de Pekín, al “South China Morning Post”.

Entre algunos profesores citados por el mismo diario, en cambio, las inéditas clases son defendidas y según ellos “abrigan buenas intenciones”, por ejemplo la de luchar contra los suicidios por amor que muchos años se producen en famosos campus de la capital.

“Podría ayudar a los estudiantes a buscar visiones positivas del amor y aprender cómo manejar fracasos en las relaciones, para que así no ocurran comportamientos extremos”, aseguró Xia Xueluan, profesor de la Universidad de Pekín.