Para desocupadas, desde el tercer mes de gestación

La nueva asignación estatal cubrirá a 177 mil embarazadas

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El subsidio a la niñez redujo la indigencia pero no la pobreza estructural, dice la UCA. Foto: GUILLERMO DI SALVATORE.

La medida protegerá al 21,3% de los nacimientos. Se invertirán 234 millones de pesos en el año. Las beneficiarias deberán realizarse obligatoriamente cinco controles completos.

 

De la redacción de El Litoral

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A partir del tercer mes de gestación, las embarazadas podrán percibir la Asignación Universal por Embarazo para la Protección Social: las beneficiarias son 177.000 según los cálculos oficiales para 2011.

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner anunció la implementación del programa, durante un acto en la Casa de Gobierno.

Destacó que “la equidad y la justicia son valores que todos debemos perseguir. Por eso esta asignación le brinda una protección total a las mujeres embarazadas que no pueden acceder a los controles durante todo el proceso. El Estado se preocupa por el bienestar común de todos los argentinos”, completó.

Por su parte, el director ejecutivo de la Anses, Diego Bossio, sostuvo que “todos los niños merecen igualdad de oportunidades, para no perpetuar las condiciones de desigualdad. Por ello el Estado argentino amplía la Asignación Universal a las mujeres embarazadas sin cobertura de salud, hasta el momento de finalización del embarazo”.

Para desocupadas

Este medida de inclusión social abarcará al 21,3% aproximadamente de los nacimientos por año, con un costo estimado de 234 millones de pesos en 2011.

La asignación está destinada a las mujeres desde la semana 12 de gestación hasta el nacimiento o interrupción del embarazo. Las beneficiarias tienen que estar desocupadas; ser monotributistas sociales sin ninguna prestación contributiva o no contributiva; desempeñarse en la economía informal o en el servicio doméstico y percibir un salario igual o inferior al salario mínimo vital y móvil.

Como el objetivo central de dicha política es la protección integral del niño y de la madre, ésta deberá realizarse obligatoriamente la prueba de embarazo, cinco controles completos, examen oncológico, análisis de sangre y orina, dos dosis de vacuna doble en el embarazo y una de vacuna doble viral luego del parto, dos ecografías y recibir información sobre el cuidado durante el embarazo. Esta serie de controles permitirá que, en caso de ser necesario, la madre pueda ser derivada a otros médicos especialistas que aseguren un desarrollo normal del niño.

Para poder acceder a esta protección, la madre deberá: inscribirse en el Plan Nacer y llevar una tarjeta de seguimiento de su embarazo a fin de registrar los controles sanitarios que prevé el programa. Asimismo, se le entregará una cartilla de seguimiento en la que se explicitan los deberes y obligaciones para el cuidado del bebé.

La madre recibirá el 80% de la Asignación por Embarazo para Protección Social en forma mensual. Una vez verificados los controles médicos, se le depositará el 20% restante. Una vez que el niño nace, por medio de la acreditación de la partida de nacimiento, se seguirá otorgando la Asignación Universal por Hijo.

Crítico informe de la Universidad Católica

El último informe del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (UCA) critica los resultados del programa Asignación Universal por Hijo (AUH).

El análisis subraya que el plan social aún no es universal en su plenitud porque un 20% de los niños no recibe ningún tipo de seguridad social; la transferencia dista de ser un seguro efectivo contra la pobreza, y porque no logró resolver factores estructurales de la inseguridad alimentaria.

El estudio afirma que la asignación universal constituye una importante fuente de transferencia de ingresos de amplia cobertura, pero “todavía no llega a ser universal ni genera condiciones más equitativas de inclusión social”.

El trabajo de la UCA se hizo sobre una encuesta en 5.706 hogares de todo el país y está contrastado con los datos que maneja el gobierno de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH).

El informe dice que en 2007 en la Argentina había un 81,3% de hogares con niños que no recibían asistencia social y en 2010 esa cifra se redujo al 32,7%. Sin embargo, señala que por el efecto de la inflación el mayor impacto de la AUH se observó sobre los hogares más vulnerables reduciendo la indigencia, pero no la pobreza estructural.

A la vez, el riesgo alimentario no bajó lo suficiente: en 2007 el 8,7% de los hogares con niños tenía un riesgo “severo” de alimentación, y un 11,6%, un riesgo “moderado”. En 2010, con la AUH de por medio, esas cifras no variaron demasiado, sino que, por el contrario, crecieron. El 9,1% de los hogares tiene un riesgo alimentario severo, y el 13,9%, moderado.

¿Cómo se explica esta situación si por la AUH las familias reciben $ 220 por mes por hijo? Agustín Salvia, director del Observatorio de la Deuda Social señaló al diario La Nacion que “el hecho de que la asignación no llegue a todos o que, en algunos casos, sea parcial, más el efecto inflacionario sobre las remuneraciones del sector informal, explica que el riesgo alimentario severo no haya bajado”.

Si bien Salvia dijo que sin la AUH la situación social hoy sería peor, aclaró que, “en un contexto inflacionario, los problemas de pobreza por ingreso y la pobreza estructural no se solucionan” con un plan social.

De todas formas, para el especialista “el plan no deja de ser una asistencia de menor calidad que el salario familiar, a la vez que no cuenta con las ventajas de tener un trabajo pleno”.

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“Estas medidas son otro paso más para extender derechos, ampliar protecciones y construir un piso de protección social en nuestro país”.

Carlos Tomada,

ministro de Trabajo de la Nación.

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“Disminuirá la mortalidad materna e infantil, generará mayor conciencia en la población sobre la importancia del cuidado de la salud”,

Juan Manzur,

ministro de Salud de la Nación