Centro 12 de Septiembre

La sala cultural se llamará Juan Rodolfo Chemes

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En plena remodelación. Aquí funcionó el Nuevo Cine Santo Tomé, máximo emprendimiento de Don Juan Rodolfo Chemes.

Agencia Santo Tomé

Chemes, que falleció en 1993, fue impulsor, fundador y presidente de los clubes Atenas y Social Santo Tomé. Además, fue Juez de Paz y Jefe del Registro Civil de esta localidad.

 

Sergio Ferrer

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La sala mayor del Centro Cultural 12 de Septiembre llevará de aquí en adelante el nombre “Juan Rodolfo Chemes”, en homenaje a uno de los miembros más activos y participativos de una de las familias tradicionales de la ciudad de Santo Tomé.

“Mi papá nació en la esquina de Iriondo y Sarmiento, el 10 de diciembre de 1912, era hijo de inmigrantes. El padre, Don Juan Antonio Chemes, era de raíces otomanas, mientras que la madre, Angela María Maccario, provenía de una familia italiana y se había afincado en este pueblo aproximadamente en 1880’’, recuerda el ex concejal justicialista Juan Carlos Chemes, hijo de don Juan.

“Desde muy joven, mi viejo demostró un gran cariño por este lugar, a tal punto que fue un incansable luchador por el progreso de Santo Tomé, tanto en la vida pública como en la privada; imagínense que con sólo 19 años, allá por 1930, él con otros muchachos se reunieron en el local conocido como Las Casuarinas (en Avellaneda y Belgrano) para fundar el Atenas Club, institución de la que fue presidente durante muchos años’’, cuenta.

“En la década del 40 fue designado Juez de Paz y Jefe del Registro Civil, dos cargos realmente importantes para un pueblo en crecimiento como era este, mientras que en los 60 fue uno de los impulsores y fundadores del Club Social Santo Tomé, del Rotary Club, del Club de Leones y de la Comisión Pro Construcción del Banco Provincial, entidades que también presidió’’, agrega Juan Carlos.

Aliado al progreso

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Reconocimiento póstumo. Juan Rodolfo Chemes.

Agencia Santo Tomé

“Otra cosa que recuerdo de papá es que facilitó un inmueble de varios ambientes, ubicado en calle Alvear (entre Crespo y Entre Ríos) para el funcionamiento de la Escuela Nº 1106 General José de San Martín, hasta que se construyera e inaugurara la nueva’’, manifiesta Chemes, sin dejar de mencionar que su padre también fue el creador de tres cines al aire libre, así como de imnumerables loteos y viviendas en distintos barrios santotomesinos, los que fueron creciendo y progresando a partir de dichas iniciativas.

Su obra máxima, aseguró Juan Carlos, “fue la construcción del Nuevo Cine Santo Tomé, que quedó habilitado en 1969, donde hoy en día funciona el Centro Cultural 12 de Septiembre. Tanto el viejo Cine Colón como el Nuevo Cine Santo Tomé estuvieron siempre a disposición de las instituciones de la ciudad, como ser las escuelas primarias y secundarias que organizaban allí las entregas de fines de curso, así como en oportunidades de lluvias se realizaba el Festival Paso del Salado’’, destaca posteriormente.

“Además, en tiempo de inundaciones era muy frecuente que muchos vecinos afectados y hasta las propias autoridades municipales acudan a él para solicitarle refugio en alguno de sus inmuebles’’, concluyó Juan Carlos. Don Juan Rodolfo Chemes falleció con poco más de 80 años, el 11 de abril de 1993.

/// opinión

Seamos serios

Ariel Durán

Don Juan Rodolfo Chemes fue un reconocido comerciante y hombre público del siglo pasado. Como todo emprendedor que lleva a cabo una intensa actividad, habrá tenido gente de su lado y también férreos detractores, algo inevitable para el género humano. Nació y murió en Santo Tomé, y nunca se lo vio acompañado por un guardaespaldas o cosas por el estilo. Alcancé a conocerlo personalmente y llegué a dialogar muchas tardecitas con él, por lo que puedo asegurar que, si bien era un hombre de un buen pasar, no poseía propiedades en Punta del Este ni en Miami.

Sabía como pocos de la ciudad y del antiguo pueblo, así que daba gusto escucharlo contar viejas anécdotas de este pago, las que describía de una manera muy atrapante y puntillosa. Ahora bien, entiendo que se puede estar a favor o no de la elección de su nombre para un lugar público como la sala del Centro Cultural, la que se dio a partir de una propuesta del Ejecutivo; lo que resulta inentendible es que los concejales justicialistas Angel Piaggio, José Lespinard y Rosana Zamora se hayan retirado del recinto a la hora de votar el proyecto con la nominación de Juan Rodolfo Chemes.

Si no estaban de acuerdo, podrían haber permanecido en sus bancas y votado por la negativa, o abstenerse, pero no hacía falta semejante desaire para la familia Chemes y para los amigos de Don Juan. En ese contexto, encima, resulta muy poco serio lo hecho por la edil Zamora, que una semana antes había dado un dictamen favorable sobre esta cuestión en la comisión de Gobierno y a la siguiente se desdijo, y no acompañó con su firma. En síntesis, todo un mamarracho.