Ataque en el hospital porteño

Santojanni: sigue prófugo el atacante

Télam

El hombre que atacó a puñaladas a un joven en la guardia del Hospital Santojanni aún permanece prófugo, y los investigadores creen que el agresor pudo haber estado bajo los efectos del alcohol o de alguna droga al momento del ataque.

Fuentes policiales aseguraron, además, que “en principio” no existió ningún hecho de robo que haya protagonizado la víctima del ataque, llamada Sergio Paravagna (22), tal como le gritó el agresor al momento de apuñalarlo en el cuello en la guardia del Santojanni.

Los investigadores señalaron que el atacante fue identificado como Emanuel Bustos (22), quien no fue hallado en su casa del barrio de Belgrano al igual que su pareja, una joven propietaria de una peluquería del barrio de Mataderos.

El fiscal de instrucción que tiene a su cargo la causa por el ataque, Lucio Herrera, ya pidió la detención de Bustos, pero aún no resolvió la situación de la novia del joven.

En tanto, el muchacho herido permanece internado en estado reservado, y los pesquisas aguardan su recuperación para interrogarlo sobre los hechos.

Los investigadores determinaron que todo comenzó la mañana del domingo, cuando Paravagna mantuvo una discusión familiar en su casa en la villa Ciudad Oculta en el barrio de Mataderos y sufrió un corte en una de sus manos.

Ante esa situación, su padre le vendó la mano y le dijo que lo acompañaba al hospital para que sea atendido, por lo que comenzó a caminar hacia el Santojanni, que está ubicado a unas 20 cuadras.

“Mientras iba caminando, quizá medio mareado por la pérdida de sangre, se recostó sobre la puerta de una peluquería, sobre la calle Acassuso al 6600. La puerta se abrió y adentro había un hombre y una mujer a medio vestir”, dijo un jefe policial que participa de la pesquisa.

Luego se produjo una fuerte discusión en la que Paravagna padre e hijo le explicaron al hombre de la peluquería que estaban yendo al hospital por la herida y que no habían querido molestar.

El ataque

Paravagna llegó al hospital junto a su padre, se sentó en el piso junto a una máquina expendedora de bebidas y allí fue atacado por un hombre, aparentemente el mismo de la peluquería, que lo increpó a los gritos diciendo que le había robado. Todos los movimientos del agresor y de la víctima dentro de la guardia del hospital quedaron registrados por la cámara de seguridad del local instalada por los propios médicos que trabajan en el centro asistencial.

Los investigadores aseguraron que el agresor no cuenta con antecedentes penales y confían en que será detenido en las próximas horas.

La versión con la que cuentan los pesquisas fue aportada por el padre de Paravagna, quien fue testigo directo de los acontecimientos y dijo que dentro de la peluquería el agresor estaba acostado sobre un colchón junto a una mujer y que la irrupción de su hijo herido haya actuado como disparador.

“Creemos que el agresor pudo haber estado bajo los efectos del alcohol o de alguna droga porque fue desmedida su reacción ante lo que sucedió”, dijo un investigador.