Ing. Budge

Autosecuestro

Télam

Una mujer de 39 años que supuestamente estaba secuestrada desde el domingo junto a su hija de 9 años, fue detenida en la casa de una tía, en la localidad bonaerense de Ingeniero Budge, donde confesó que se había autosecuestrado porque quería separarse de su marido.

Fuentes policiales informaron a Télam que la detención de Estela Tomasa Acosta (39) se produjo anoche luego de que los detectives antisecuestro de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Lomas de Zamora rastrearan el celular que la propia supuesta víctima utilizaba para mandar mensajes de texto extorsivos.

La investigación se inició el domingo por la mañana cuando el marido, Andrés Ramón Ayala (63), se presentó en la comisaría 10ma. de Lomas de Zamora, con asiento en Ingeniero Budge, para denunciar que su esposa estaba secuestrada.

Según Ayala, el domingo su mujer y su hija de 9 años salieron de su domicilio con la excusa de ir a ver un familiar y cuando él advirtió de noche que no regresaban decidió llamarla al celular y no lo atendió.

Luego Ayala se comunicó con un hijo de su mujer que le comentó que había recibido en su celular un mensaje de texto de su madre en el que le decía que estaba secuestrada.

Pedido de rescate

Las fuentes contaron que mientras Ayala declaraba en la comisaría, su mujer comenzó a llamarlo y al atenderla, Acosta le dijo llorando que los delincuentes que la tenían cautiva no habían advertido que ella tenía el celular y que los había escuchado decir que iban a pedir un rescate por su liberación, tras lo cual se cortó la comunicación.

Al tratarse de un secuestro extorsivo, la comisaría de inmediato se comunicó con la DDI que, a su vez, le avisó al fiscal federal de Lomas de Zamora en turno, Alberto Gentili, quien ordenó las intervenciones telefónicas. Así fue como anoche tras analizar las aperturas de las antenas del celular de la víctima y tras una serie de tareas de inteligencia, los detectives de la DDI Lomas de Zamora localizaron a supuesta víctima en la casa de una tía.

El fiscal ordenó el allanamiento y allí fueron encontradas sanas y salvas tanto Acosta como la nena de 9 años. La supuesta víctima confesó que todo se trataba de una farsa porque quería separarse de su esposo quien, según denunció, tenía problemas con la bebida.

Los investigadores ya habían averiguado que el sábado último Ayala y Acosta habían concurrido a una agencia de autos a entregar como parte de pago de un auto nuevo un Volkswagen Senda.

Los pesquisas también sabían que el hombre tenía una cuenta bancaria con 18.700 pesos, por lo que creen que su mujer le iba a pedir esa suma de dinero como rescate del falso secuestro.