Juan Pablo Carrizo y otra ayudita para los extraños

Para vestir a los “santos”

Así como anoche la serie televisiva se quedó con el Martín Fierro de oro, el arquero de River benefició a San Lorenzo con otro error importante. Por este empate, River quedó en Promoción.

Redacción El Litoral

Agencia Télam

River Plate no pudo mejorar su situación en la zona de promoción por evitar el descenso a la B Nacional, tras empatar anoche 1-1 con San Lorenzo, por otro grosero error del arquero Juan Pablo Carrizo, en el partido jugado en el estadio Monumental por la fecha 15 del Clausura de primera división.

La polémica por el arbitraje de Patricio Loustau en la caída en el superclásico con Boca, los gritos de Daniel Passarella en la AFA, la marcha de los hinchas, la promoción como realidad concretada tras la victoria de Olimpo... todo se condensó en los minutos iniciales del partido de River ante San Lorenzo.

En el campo, la tensión se tradujo en las continuas imprecisiones de los jugadores riverplatenses; en el ambiente, en un silencio espeso, como a la espera de un error o de una tragedia (acentuado por alguna indecisión de Juan Pablo Carrizo, como si le pesara todavía el gol en contra que se hizo contra Boca). Fue Ortigoza el que mejor leyó el clima en ese lapso, haciéndose dueño del mediocampo y la pelota, marcando el camino.

Alivio

Este San Lorenzo, que Tojo sí que Tojo no, que Asad sí que Asad no, que línea de cuatro que línea de tres, en permanente crisis de identidad, no resultó anoche un equipo capaz de aprovechar el nerviosismo ni las flaquezas de su rival. Y la intrascendencia de uno fue la tranquilidad de otro.

River se afianzó en la personalidad de Erik Lamela (también una síntesis), equilibró el trámite y finalmente sacó ventaja: Lamela se la dio a Pavone, el delantero envió el centro desde la derecha, ya dentro del área, y Caruso mandó la pelota a la red con un taco exquisito.

Pesadilla

River se replegó notoriamente en el inicio del segundo tiempo: le cedió la pelota a San Lorenzo y le puso sus fichas al contragolpe. El mensaje quedó más acentuado con las modificaciones.

No fueron los cambios, sin embargo, lo que permitió el empate de los de Tojo, sino, otra vez, un groserísimo error de Carrizo: todos los malos augurios del inicio se hicieron carne a los 28 del segundo tiempo, cuando Jonatan Ferrari sacó un zapatazo desde 35 metros que el arquero de River no supo resolver, incluso pareció sobrar la situación y no pudo controlar el envío, que se escurrió entre sus manos.

Fue 1 a 1, con un aceptable arbitraje de Pablo Lunati. Ahora, a River le viene un compromiso vital, de visitante contra Olimpo de Bahía Blanca, rival directo en la pelea de abajo. Y no tendrá a Erik Lamela, que llegó a las cinco amonestaciones.

Carrizo: “Hay que bancar la que venga”

El arquero de River Plate, Juan Pablo Carrizo, responsable del empate de San Lorenzo, asumió que deberá bancar todo lo que se pueda hablar acerca de su error.

“Sigo tranquilo conmigo. Seguramente he cometido errores como otras veces los salvé. Una falla humana la tiene cualquiera”, declaró el arquero, quien abandonó la cancha besándose el escudo de su buzo mientras algunos hinchas lo insultaban.

“Me dan pena los puntos perdidos, me da bronca por mis compañeros, que hicieron un gran esfuerzo, y por el público, que está ansioso por ganar”, afirmó Carrizo, quien rechazó el consuelo de Juan José López y de Ubaldo Fillol, camino al vestuario.

Sobre la falla en el gol de Jonathan Ferrari, el santafesino explicó escuetamente que “quise agarrarla, me quedó muy arriba y se me terminó metiendo”.